Turn On es un juego de plataformas desarrollado por Brainy Studio para Xbox One y PC en donde tendremos la oportunidad de ser una chispa de electricidad con la noble misión de salvar la ciudad de la inmensa oscuridad en que se ha sumido. Con esta premisa entraremos en escenarios cartoon donde la interacción con elementos electrónicos del entorno hará que poco a poco la luz vuelva a tener presencia sobre la oscuridad. Una banda sonora tranquila y relajada nos acompaña a lo largo del viaje sobre los cables de tensión o de electricidad y en ciertas ocasiones cambia de ritmo para seguir la secuencia que está aconteciendo, coches de policía, atascos, fiestas o perros cabreados serán parte de esa banda sonora.
La chispa de la vida.
Como si de un cataclismo se tratara todas las luces de la central se apagan súbitamente, nada hace que el ingeniero al cargo, nuestro benefactor, tenga un atisbo de esperanza hasta que en una esquina, cerca de un generador, un pequeño milagro está aconteciendo. Una chispa de electricidad, nosotros, toma forma para convertirse en la única esperanza de una ciudad sumida en el caos. Nuestra primera misión será la de poner en marcha de nuevo la central eléctrica, gracias a la ayuda que nos ofrece el ingeniero rápidamente salimos de allí, realizando algún pequeño puzle, para encontrarnos en un mapa que poco a poco se va haciendo más grandes. Desde el principio el juego nos recompensa cuando conseguimos recoger los rayos azulados similares a la marca de la frente de Harry Potter, de esta forma en cada nivel tendremos que coger la mayor cantidad de rayos para completarlo, asimismo tendremos que encender lámparas, generadores y luces varias para que nos dé una mejor puntuación al final del escenario. Los niveles se van haciendo más complejos, como tiene ser, conforme avanzamos por lo que de tener una pantalla con un ligero scroll lateral pasaremos a estar en escenarios con habitaciones y lugares secretos y en donde dudaremos de si ya hemos pasado por ahí debido a la amplitud del mismo. Aunque en un inicio el juego parece sombrío rápidamente nos damos cuenta de que con nuestra presencia todo se torna en un tono más irónico y alegre, con secuencias que nos sacarán alguna sonrisa y con personajes pillados en extrañas circunstancias.
Por desgracia la historia se mueve sobre un marco que le resta un poco de contundencia, quizás se podría haber dado un poco más de chicha en este sentido, quedando en la narración por medio de viñetas, de acontecimientos en ocasiones anodinos o poco interesantes. Antes de jugar esperaba que el juego tuviera más profundidad en relación a los personajes principales, en este caso la chispa y el ingeniero. Con esto no quiero decir que la formula no funcione, que funciona, solo que estaría bien motivar al jugador con algo más que devuelve la luz al pueblo.
Plataformas y Puzles
El control de Chispa es totalmente y absolutamente sencillo, no da lugar a dudas o equivocaciones en su uso gracias a que solo tendremos que usar tres botones para desplazarnos a lo largo y alto del escenario en el que estemos. Como control de movimiento usaremos el analógico izquierdo, solo para desplazar a chispa de izquierda a derecha, después tendremos un botón de salto y otro de descenso. Con estos tres botones tendremos que pasar todos los niveles que ofrece Turn On, pero es importante reseñar que la formula funciona bastante bien, la sencillez no resta jugabilidad si bien es cierto que el Turn On peca de ser un poco suave en su desarrollo, no poniendo demasiada tensión en la mayor parte del juego. Dentro de la parte ágil o rápida de la plataforma nos encontramos cada pocos escenarios superados con unas misiones que nos sitúan en pantallas que avanzan con una canción de fondo y en las que saltaremos al ritmo de la música como si se tratase de un Rayman Legends, salvando las distancias.
Conforme avancemos el juego se complica con la introducción de enemigos que nos impedirán realizar nuestra misión, el primero que nos encontramos es un dron que en un principio tendría que ser aliado y por un cortocircuito se vuelve malo. Durante la misión tendremos que recoger todos los rayos y activar las luces y elementos del entorno, pero con la dificultad de derrotar al dron en cada intento, para ello solo tendremos que esperar a que el dron vaya a un puesto de carga y darle un subidón de tensión que le quiten las ganas de seguir volando.
La dificultad de los puzles irá en progresión, lo que en un inicio solo es una exploración, más adelante se torna más complejo sin poner en peligro el cerebro de nadie. La dificultad del juego es media baja por lo que su gran atractivo es el tono visual y el juego de luces y sombras, mezclado con una ciudad en crisis.
Conclusiones de Turn On
Turn On es un juego sencillo y entretenido que adolece de ofrecer demasiada dificultad, la historia para tratarse de un plataformas tan sencillo es buena, narrada a través de pequeñas viñetas. Desde luego es un buen juego para todas las edades pero en las manos de un pequeño jugón puede ser una buena compra.