101 Ways To Die ofrece construcción y destrucción en un mismo género de puzles con sistema de físicas que mucho recuerda a juegos como Lemmings por ese andar enajenado de los protagonistas principales, que sin control avanzan hacia cualquiera que sea su fin.
El contexto nos sitúa como ayudantes de un científico excéntrico llamado profesor Splatunfuder y nuestra labor será la de restaurar un antiguo libro llamado 101 Ways To Die. La tarea es importante pues el profesor lo necesita para poder enviárselo a sus máximos enemigos como símbolo de que han de temerle por sus atrocidades. 101 Ways To Die ofrece un humor negro con grandes dosis de sangre y gore, muertes estrafalarias que puntuarán en función del daño infligido y 30 niveles diferentes con más de 20 aparatos que nos permitirán mutilar, rebanar, quemar, desgarrar y empalar a los pobres Splatter.
Los Splatter son los auténticos protagonistas de 101 Ways To Die ya que de ellos depende que la manera de morir sea lo realmente asquerosa como para impresionar a todo aquel que lea el libro. Como resumen de lo que 101 Ways To Die ofrece decir que podremos manipular el entorno para matar a los personajes de la manera más asquerosa y terrible que nuestra pérfida mente pueda imaginar mientras, el sonido de huesos rompiéndose y cuerpos mutilados nos acompañan a lo largo de 30 niveles en los que probar las 101 recetas de la muerte.
Esta clase de género a caballo entre el puzle y el gore demuestra que hay vida, en este caso muerte, más allá de los típicos shooter, plataformas o deportivos que habitualmente se cargan en nuestras consolas y ordenadores, se agradece tener momentos de esparcimiento en los cuales sólo te centras en pasarlo bien y reírte sin la presión competitiva que suelen ofrecer los demás. Y es que no todos los jugadores tienen tres horas para estar delante del juego ni tienen porqué estar estresados soñando con el sniper campero en el modo captura la bandera, recordándonos que en el pasado el entretenimiento era solo eso, entretenimiento.
Desde Four Doors Lemon han buscado la fórmula que antaño hacía que un juego fuera entretenido mezclando la creatividad con el rompecabezas para dar un resultado sangriento, destructivo y con pinta de ser entretenido a más no poder, por lo que seguiremos expectantes para ver cómo evoluciona y dentro de poco esperamos poder daros más información que fomente la confianza del público comprador, es decir, vosotros.
101 Ways To Die ha sido desarrollado el estudio inglés Four Doors Lemon y tiene su fecha de salida el próximo 22, 23 y 24 de marzo para PC (Steam), PS4 y Xbox One respectivamente.