Aarklash: Legacy, lo nuevo del estudio Cyanide conocidos por Blood Blow, regresan al mercado digital con un nuevo título muy interesante y frenético. Un nuevo RPG que nos inundará en un mundo de fantasía en el que podremos controlar a cuatro personajes a la vez, dando diferentes normas y permitiéndonos realizar todo tipo de estrategias. Además de que cada uno de los personajes los podremos personalizar con diferentes objetos (anillos, collares, amuletos…) para aumentar los estatus básicos de ellos.
Con salida desde el 12 de septiembre en exclusiva para Steam, Aarklash: Legazy se convierte en un gran competidor de los RPG estratégicos en tiempo real de este año. Con un sistema de combate pulido y fácil de usar haciendo que sea un título que esté francamente al alcance de todo tipo de jugador, convirtiéndose en el apartado más importante a parte de poseer un acabado la mar de bien diseñado. Aunque desprende rayos de luz por todos sus costados hay que alguna que otra cosa que se debería o podría haber pulido para convertirse en un gran peso pesado del género.
Si lo tuyo es este estilo de mundo y te mola la estrategia entonces no tendrías que perderte este análisis ni este juego. Abre bien los ojos y apunta en tu lista.
Un mundo fantástico por explorar
Aarklash posee un mundo de fantasía que engatusará a los más exquisitos, con mucha variedad y colorido en sus escenarios ofreciéndonos un apartado gráfico que supera la media sin queja alguna y un apartado de sonido la mar de agradable compenetrado en todas las situaciones y ambientes. Su uso correcto de iluminación y sombras en tiempo real hacen que destaque mucho más además de la mejora visual del agua ofreciéndonos un realismo agradable y la mar de fluido. A todo esto le tenemos que añadir la cámara que nos permite ver el escenario en tres dimensiones al puro estilo League of Legends, DoTa 2 e incluso Diablo III (algunos de los pesos pesados del género), pero como siempre en todos los sitios debe haber un «pero» este no iba a ser menos, en este caso la cámara es uno de estos «peros» ya que nos hace una mala jugada a nuestros ojos haciéndonos ver escenarios amplios y detallados que a su vez pecan de exploración y libertad quitando mucho al jugador. Las únicas partes de exploración que podremos encontrar es la de buscar cofres en el mapa que aun así no tienen nada de especial ya que todos se encuentran en zonas predeterminadas del juego. Esto le convierte en un título muy lineal sin apenas opciones con un camino predeterminado bastante bien camuflado del cual no podremos desviarnos ni si quiera un poco. El diseño artístico de los personajes principales es exquisito, con unos bocetos que realmente están a la altura de lo esperado y muy ambientados a lo que es la temática y ambientación del juego, también peca de repetitivo en los enemigos menores ya que muchas veces nos enfrentaremos a enemigos que ya hemos visto aunque la variedad de estos es abundante. La mayoría de veces, cada vez que derrotemos a un enemigo sin importar su rango, éste nos dará algún que otro objeto para equipar.
La banda sonora que posee es clásica pero algo monótona careciendo de creatividad en situaciones diversas aunque para nada molesta. Aarklash está lleno de efectos ofreciendo gran variedad y un sonido que nos invadirá por completo metiéndonos en la acción; el choque de las espadas al golpear, las armaduras, los conjuros al ser utilizados, los diferentes movimientos de los personajes e incluso el agua y un largo etcétera hacen un gran papel en este apartado que nos envuelve en un mundo fantástico a la perfección (o casi). El doblaje de los actores también influye para que podamos disfrutar de una gran experiencia, los únicos inconvenientes son que el juego viene completamente en inglés -voces, títulos y subtítulos- y en el trabajo de los actores no podemos destacar a ninguno ya que encontraremos algunos pros y algunos contras en este apartado.
Personalización y habilidades
Uno de los puntos fuertes del juego es sin duda alguna la personalización de nuestros personajes y el sistema de combate (el cual se describirá líneas más abajo). Aunque dicha personalización para algunos será algo escasa pero a su vez es amplia, ya que nos permitirá modificar el armamento de cada uno de nuestros cuatro personajes principales (ocho según avancemos en la historia) ofreciéndonos en todo momento poder quitar o poner objetos a nuestro antojo, entre ellos: anillos, reliquias, amuletos y pendientes. Cada objeto subirá o bajará uno o varios de los datos base de cada uno. Para que os familiaricéis un poco con ellos os mostraremos los cuatro principales y protagonistas de esta historia.
Knokka, es una creación de los Señores del Escorpión. Su rol en combate es el de la fuerza bruta haciendo uso de su propia vida para realizar habilidades que conseguirán reducir a cenizas al enemigo, siempre y cuando sepamos usarla con cabeza.
Denzil, es el ladrón del grupo. Pertenece a la raza de los goblins y es un fiel compañero de Nella. Sus habilidades son variadas pero por desgracia según vayamos avanzando este pequeño ladrón caerá en segundo plano.
Nella, es la líder del grupo. Siendo la única la maga del equipo (en el principio), Nella será de gran ayuda con sus poderes para recuperar vida a un miembro o atacar desde lejos y mantener a raya al enemigo.
Wendaroo, pertenece a la raza de los Wolfen. Destaca principalmente en las habilidades de asistencia obteniendo cuatro habilidades diferentes para restablecer la vida del equipo, aunque a lo largo de la aventura correrá la misma suerte que Denzil.
Como bien os dije anteriormente habrá un total de ocho personajes, los otros cuatro restantes son: Leck Lorus, Frinz, Motcha y Bo Lahm.
Como es obvio en los juegos RPG de este tipo cada personaje tendrá una serie de habilidades obteniendo un rol completamente diferente consiguiendo un uso en batalla sencillo o complejo, depende del combate dado. Las habilidades harán un total de cuatro y podremos mejorar cada una de ellas aumentando su poder y efecto en combate. Tendremos las típicas habilidades de ayuda, las de ataque o las que podremos usar con el propio personaje para aumentar estadísticas específicas del mismo por un corto período de tiempo.
Lucha por tu vida y crea una estrategia
El sistema de combate de Aarklash es lo más revolucionario del género utilizando la técnica del ‘Pause System’. Dicho sistema nos permitirá parar el juego en cualquier momento permitiéndonos pensar, realizar y ejecutar nuestras estrategias de forma rápida e instantánea. Con esta ayuda activada podremos gestionar los diversos ataques de nuestros personajes y atacar a nuestro rival permitiéndonos estar un movimiento, aunque pequeño, más adelantados que ellos, aunque en más de alguna ocasión no nos servirá de nada ya que el golpe lo recibiremos igualmente aunque hayamos realizado una acción. Si conseguimos dominar el Pause System y activarlo en el momento adecuado conseguiremos mantener el control del combate y atacar libremente, a lo largo de nuestra aventura lo usaremos más de lo que pensamos ya que según avancemos los enemigos se irán haciendo mucho más fuerte y nos atacarán en cantidad por lo que una buena estrategia nunca viene mal. Aun así dicho sistema se activará solo en momentos clave del combate, como por ejemplo para avisarnos que un miembro de nuestro equipo tiene poca vida y está apunta de ser derrotado. También es muy útil para realizar cadenas de ataque, combinando nuestras habilidades y comandos amontonándolos en una especie de cola para que dicho personaje las realice sin tener que estar pendiente a él (ver foto).
Si sois de los que morís mucho tener cuidado porque cada vez que caigamos vencidos en un combate el juego nos hará empezar desde el último punto de control guardado en la partida por lo que es aconsejable guardar con moderación y sobretodo antes de enfrentaros a algún jefe si no queréis volver a repetir todo el proceso hasta llegar a vuestro objetivo.
Continuidad y monotonía
Aunque Aarklash sea un RPG de lo más sólido que podamos encontrar peca mucho de ser algo repetitivo en su planteamiento ofreciendo más de lo mismo y sin pocas novedades. Las primeras horas de juego se hacen divertidas y emocionantes pero según seguimos jugando va perdiendo un poco de diversión y las situaciones se vuelven monótonas, andar y combatir, encontrar un «mini jefe», luchar contra él y encontrar objetos, seguir andando, ¡oh un cofre! Volver a andar, más luchas y así sucesivamente. Está claro que el pilar fundamental de este juego son los combates, los objetos, su personalización y la exploración, como este último es escaso e inexistente
Conclusión
Estamos ante un gran título que nos ofrece muchas horas de intensos combates (algunos muy complicados), de diversión y que también nos ofrecerá horas de sufrimiento causadas por los combates intensos o la monotonía. A pesar de eso podríamos catalogar a Aarklash como un gran competidor del RPG. Cierto es que hay muchas cosas que se deberían mejorar como algo más de libertad en el mapa, algún objetivo secundario para no hacerlo tan lineal o añadir algún modo extra para disfrutar aún más de este fantástico mundo, y pensar en algún modo online no le sentaría nada mal, entre otras cosas. Lo peor de todo es el no incluir castellano entre sus idiomas obligándonos a jugarlo completamente en inglés, bueno, si el inglés no es un impedimento -y aunque lo sea- deberías al menos probarlo. Con todas sus ventajas y desventajas Cyanide ha conseguido crear un juego entretenido y bueno que llega a lo establecido y podrá saciar al más exigente.
[yframe url=’http://www.youtube.com/watch?v=hc-N0M5zFh8′]
Lo mejor
- El sistema de combate ‘Pause System’ y la intensidad de ellos.
- Su apartado gráfico, sonido y texturas.
- El diseño de los personajes y escenarios.
Lo peor
- La falta de su localización al castellano.
- Poca libertad de exploración y muy lineal.
- Falta de algún modo extra que le de vida al juego.