Que la caída de PSN está causando estragos importantes, no es nuevo, pero hasta ahora los usuarios éramos los primeros perjudicados. Hoy empiezan a salir informaciones de las posibles consecuencias de dicha caída y ataque directamente en la compañía nipona.
La primera de las reacciones es una actualización inmediata a la primera conexión en PSN tras la caída. Dicha actualización va a obligar a todos los usuarios a escribir una nueva contraseña como actuación de seguridad ante el ataque, aunque todavía no tenemos más detalles sobre ella.
Según palabras de Patrick Seybold:
«Estamos llevando a cabo las medidas necesarias para hacer nuestros servicios más seguros que antes. Lamentamos sinceramente cualquier inconveniente o preocupación que este cese del servicio haya podido causar, y podemos asegurar que reactivaremos los servicios tan pronto como podamos»
¿Será esto suficiente? Pues sinceramente, yo creo que no. A pesar de que Sony parece un niño de guardería insultado por todos los demás y me da un poco de lástima, la empresa nipona ha metido la pata hasta el fondo.
Yo, desde mi punto de vista como informático y sin alardes de dármelas de listillo, la seguridad en las empresas, amén de ser muy segura (en la mayoría de los casos), no está exenta de ser atacada por algún grupo de desalmados (también llamados h.d.p) en post de conseguir información privada o confidencial. Un sistema, por muy seguro que sea, siempre tiene la posibilidad de ser atacado, por lo que la cantidad de muros de seguridad que posea, es fundamental.
En relación a esos muros, he de decir que Sony, muy orgullosa de su plataforma, no pensó jamás que su consola «inviolable» fuese brutalmente hackeada por un grupo de informáticos. La consola de Sony ha sido la más dura de todas y la que más ha tardado en caer, pero una vez «jodida», algunos nos hemos dado cuenta de la poca seguridad «interna» que poseía la consola. Su sistema y arquitectura la hacían dura y complicada de comprenderla, pero una vez conseguido esto, el acceso a las claves y códigos de la consola estaban de fácil acceso… con una explicación algo tonta digamos que escribes tu número de cuenta bancaria dentro de una cámara de seguridad de banco: una vez dentro, solo es leer.
Esta tonta y básica explicación es exactamente lo que le ha pasado a Sony con su sistema, y posteriormente con su red online: unas murallas externas bestiales y casi infranqueables, pero con una seguridad interna pobre y demasiado «básica», al menos así lo demuestra el robo de contraseñas y la preocupación que esto le acarrea, ya que lo más coherente es que dichas contraseñas se encuentren encriptadas en las base de datos, cosa que activamente dudamos, al observar el miedo con el que Sony habla del cambio OBLIGATORIO de contraseñas.
Sony ha metido la pata, y tiene que solucionarlo. Aunque para mí esto de los datos me parece algo muy grave, me preocupa aún más la cantidad de usuarios afectados y que poco a poco van mirando para un lado y alejando sus confianzas de la plataforma más «infranqueable» de todos los tiempos.
[Vía: Vandal]