Unas nuevas leyendas artúricas
En una tierra vacía, hace 2.000 años, surgió la civilización. Las tribus sencillas no tenían más remedio que vivir en contacto directo con sus depredadores. bestias, Gigantes y los peores seres que podían existir, Dragones. Los chamanes, ayudados por los Gigantes, descubrieron la magia y con ella, la superioridad. Consiguieron usar un ancestral poder para sumir a los Dragones en un perpetuo sueño. Los Gigantes, que hasta entonces habían sido más bestias que civilización, se unificaron y se proclamaron Guardianes de Albion. En la búsqueda incansable de conocimiento, Merlín surgió. Era un chamán temido y necesitado por todos, muy poderoso. Llegó a la conclusión de que algún día, los Dragones despertarían de su sueño, asolando de nuevo la creciente y fértil tierra. Junto a Morgana, una bruja muy poderosa, hace 1.500 años hicieron coalición para crear a Excálibur, la primera espada, creada de acero y magia. Unificó a las tribus bajo un solo mandato, un rey, el cual recibió como justo pago la digna espada y el castillo más glorioso que la humanidad hubiera visto, Camelot.
Tuvieron que pasar 300 años para que el Dragón Rojo Dauthir despertase. Rugiendo, alzó a sus compañeros oníricos para crear la nueva Era de los Dragones. La batalla que hubo entre Caballeros y Dragones jamás tuvo parangón. La tierra se quemó y las cenizas ocultaron el Sol durante tres días. Cuando la luz volvió a brillar, vieron sorprendidos que habían derrotados a los dragones que habían despertado, y el resto seguían en los mundos de los sueños. Pero la luz trajo también el desastre, el Rey actual, Uther, había muerto en batalla. Había dado su vida por las tierras de Albion y el castillo de Camelot, y no se conocía heredero alguno. Merlín marchó buscando a un nuevo rey digno, hijo ilegítimo de Uther, mientras que Morgana quiso poner a su propio hijo en el trono. Cuando Merlín encontró a un joven gallardo conocido como Arturo al que entregó Excálibur y nombró rey de Albion, Morgana entró en cólera. El rey ya era su hijo, y se opuso, junto a todos los defensores de la corona actual. Se inició una guerra que eclipsó a las anteriores, la más cruenta y primera Guerra Civil.
Merlín, viendo tanta muerte y destrucción, convenció a los Gigantes, los Guardianes de Albion, para enfrentarse a Morgana. Él les dijo que era la mayor amenaza a la que Albión se había enfrentado, más incluso que el resurgimiento de los Dragones. Morgana, orgullosa como era, usó magia negra y los demonios contestaron. Le ofrecieron ayuda a cambio de poder vagar por Albion a voluntad. Morgana, cegada por el odio y la traición, abrió una puerta al infierno por la que salieron los hijos del inframundo, un nuevo ejército con el cual hacer frente a Merlín.
Pero este era muy sabio, y se dió cuenta de que tras varios años de guerra, Albion quedaría destruida. Junto a sus adláteres, diseñaron un ritual para eliminar de un solo golpe a toda la ofensiva. Todas las criaturas infectas de Morgana volverían al Infierno, con ellos la propia Morgana, y la mayoría de caballeros morirían. Lo que no dijo era que también sus adláteres morirían. Cuando Arturo combatía en la última batalla de la guerra, el ritual se inició y mató a casi todos los caballeros de ambos bandos, y a los ayudantes de Merlín. Morgana y sus criaturas se vieron arrastradas al infierno, no sin antes, astuta y precavida, ordenó a una de sus sacerdotisas que se llevase a su vástago recién nacido y el eje de su poder, por si en el futuro fuera posible traerla de vuelta de nuevo. Albión se vio separada del resto de territorios por una fuerte neblina, aislada del mundo.
Durante el siguiente milenio, la paz reinó preciada. Los pocos seguidores que quedaban de Morgana se ocultaban por miedo, esperando el momento del resurgir. Su hijo se convirtió en conquistador más allá de la niebla, en el nuevo continente, creando un nuevo linaje real.
Casi 200 años más tarde, la niebla que ocultaba Albion empezó a desaparecer y Albion se abrió a los exploradores, descubriendo que la guerra no había terminado. La tierra que la niebla ocultaba mostraba cicatrices de las batallas, y esqueletos con armas libraban combates para una guerra que no solo había terminado, sino que estaba olvidada. Junto a estos caballeros malditos, los ayudantes de Merlin que murieron en el ritual se convirtieron en cosechadores de almas. Esto abrió los ojos a Albion y los pertenecientes al Culto de Morgana resurgieron.
El rey del continente mandó exploradores a esa horrible tierra. Casi todos bandidos e indeseables, los cuales crearon asentamientos y se independizaros. Muchos de ellos murieron por el entorno y los depredadores, y los que sobrevivieron se unieron al Culto de Morgana, con magia rudimentaria y muy poca idea de la historia que allí ocurrió. Cuando no hubo respuesta, el rey mandó un gran ejército para hacer un hueco en la costa y poder formar un fortín. Pasado un tiempo, el asentamiento era seguro para los civiles, y llegaron a tropel.
Esa es la historia de la tierra de Albion, así como del juego. Ese es el mundo que hay detrás de tantas y tantas horas de juego, farmeo y de caminar con bueyes. El problema que tiene la historia, radica en que en más de 20 horas de juego no he visto ni rastro de historia. Nada de nada. Las leyendas artúricas no están plasmadas en el juego, pero sí en la web.
Sólo la jugabilidad prevalece…
Como todo MMO (Massive Multiplayer Online) que se precie, debemos dedicarles más horas de las que tiene un día. Más de las que tiene un año. Más de la que tiene un lustro. Perderemos familia, amigos, pero lo más importante es que estemos a punto de conseguir el nivel 4 de fabricación de tela blanda.
Porque esa es otra… Albion Online es un juego de trabajos, de muchos trabajos. Tantos como sean necesarios. Empezaremos, recogiendo madera, piedra, algodón, cuero y hierro. Esos elementos (de nivel 1) se combinan para crear objetos de nivel 1 (de principiante), los cuales se usan para conseguir elementos de nivel 2 (piedra caliza, madera de abedul, lino, cuero duro y cobre) y vuelta a empezar. Si no estáis seguros de que vuestra vida puede soportar un juego así, debo deciros que vuestro personaje es del nivel que sus objetos equipados, y que cuando mueres a mano de un jugador pierdes TODO lo que lleves encima (no a manos de un npc). Dicho esto, la forma de progresión tiende a ser algo inhumana, digna de un auténtico ProFarmer.
Necesitas cerca de 3.000 “unidades de progresión” para subir al siguiente rango. Esto ocurre con herramientas, armas, armaduras, monturas, accesorios, equipamiento, etc. Como ejemplo, para conseguir llevar una espada de nivel 2, necesitaremos saber cómo tratar los elementos de nivel 1 y nivel 2 (con las herramientas de nivel 2), al menos saber fabricar los objetos de nivel 2 (con los conocimientos de construcción de nivel 2 para esa espada lo cual se consigue fabricando muchas espadas y vendiéndolas en el mercado) y tener la habilidad de llevar armas de nivel 2 (que se adquiere matando a un número de enemigos determinados de nivel 2) Como véis, todo escalonado, todo organizado y todo algo tedioso. El tedio llega cuando el pj se mueve más lento conforme lo cargas de elementos de fabricación y los cofres son individuales de cada ciudad. Pese a esto y la lenta progresión, os aseguro que llegar hasta el siguiente eslabón es doloroso, largo y muy satisfactorio, como una maratón.
Por otra parte, la parte de PvP del juego no he llegado a probarla, por razones obvias. Necesitaría semanas para poder llegar a ese nivel, un clan y muchas horas.
No es mirra todo lo que huele…
En Albion, tenemos un mundo grande, muy grande. Tan grande que está cortado en secciones, áreas con biomas propios, enemigos propios y nivel de los elementos propios, separados por zonas de “caza y recolección”. De esta forma, podrás mirar en el mapa y saber si la zona hacia la que vas tiene lo que necesitas o vas en mala dirección.
Gráficamente Albion Online es… Óptimo. Y explicaré porqué uso esa palabra. Albion Online luce tosco, obtuso y quizás puedas pensar que un MMO así no vale la pena. Pero, ¿y si te digo que lo puedes jugar desde cualquier consola? ¿Que puedes ponerlo en Android o IOS para jugarlo, en el metro, en el servicio, en la casa de tus suegros? Ahora, sus gráficos no te parecen tan malos, ¿eh? Es el pequeño precio que hay que pagar para la multiplataformidad, con una sola cuenta tienes acceso a todas las versiones que quieras, jugar dónde te plazca y dedicarle el tiempo que veas oportuno.
Conclusiones de Albion Online
Pese a no ser muy amante de los MMO, y pese a no haber disfrutado mucho las primeras horas de juego (de tedio), he llegado a apreciarlo. Y cuando no me he preocupado en qué hacer y simplemente hacía lo que yo quería en cada momento, he jugado 4 horas seguidas en apenas un pestañeo. Si tienes mucho tiempo, ganas, recursos y alguna plataforma, es un buen juego. Es un juego que yo recomendaría. No así a lo loco, claro está. El precio que tiene no es algo a tomarse a la ligera, pero pese a eso, si te ha gustado las cosas malas que te he contado, las cosas buenas te enamorarán.