Alicia se despierta. Está en la habitación de un psiquiátrico, donde un médico con mucho criterio (véase la ironía) le diagnostica histeria femenina. Esta es la premisa de Alicia a Través del Espejo, la nueva película de James Bobin.
A pesar del relativo fracaso de la entrega anterior (un 6,5 en Imdb y un 6 en filmaffinity), James Bobin ha tomado esta segunda entrega de la mano de Tim Burton lanzándose de cabeza a realizar una adaptación bastante liberal del segundo libro de Lewis Carroll.
En esta entrega de Alicia a Través del Espejo, la protagonista tendrá que volver atrás en el tiempo para salvar a su amigo, el Sombrerero Loco (Johnny Depp) y luchar de nuevo contra el reinado de terror creado por la Reina de Corazones.
Pero pronto descubrirá que las cosas no son tan sencillas: el tiempo, ese concepto etéreo, es en realidad un hombre. Y uno muy caprichoso que no le pondrá las cosas fáciles.
Como siempre, esperamos un diseño de producción y una dirección artística impecable en esta nueva entrega que cuenta con un reparto de gran renombre (Johnny Depp, Anne Hathaway, Helena Bonham Carter y hasta Sacha Baron Cohen). Las CGIS serán impresionantes, los colores deslumbrantes y cada frame de la película podrá pararse para crear un póster de gran calidad. Esperemos que el guión sea más coherente e interesante que en la primera parte.
¡Dato interesante! En la época en la que se ambienta la película, era muy común el diagnóstico de «histeria» femenina como sinónimo de neurosis. Lo divertido es que histeria (del francés hystérie, y éste del griego ὑστέρα, «útero») es algo que todas las mujeres padecen, porque todas tienen útero. Así se evitaban tener que lidiar con la curiosidad o el nerviosismo de mujeres de las que se esperaba que se quedasen tranquilamente en su casa hasta casarse.
Nada comentaremos acerca de Lewis Carroll, el autor del libro en el que está basada la película, del cual se decía que era un pedófilo reprimido. De hecho, estaba enamorado de la hija pequeña de uno de sus amigos, llamada casualmente, Alicia. Para ella creó el primer libro, donde la pequeña Alicia vivía fantásticas (y algo tenebrosas) aventuras. Cuando su amigo se enteró de su obsesión insana por su hija, le prohibió volver a verla y se mudaron a Londres. Cuando Lewis volvió a ver a Alicia la vio convertida en una repugnante adolescente y no la niña inocente a la que amaba, por lo que escribió esta segunda parte, en la que Alicia volvía a ser una niña a través del espejo…