Decidir. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos nuestro día está repleto de elecciones, de menor o mayor importancia, que condicionan nuestra vida. Desde el confort de nuestro hogar casi todo se ve cómodo y abarcable, pero, ¿qué pasaría si estuviéramos en la calle, sin un duro y el amor de nuestra vida se desvaneciese delante de nuestros ojos? ¿Qué estaríamos dispuestos a sacrificar? En Always Sometimes Monsters obtendremos una posible respuesta a lo que una persona podría llegar a hacer cuando lo ponen al límite y solo le queda luchar por lo que fue suyo.
Desde que nos enfrentamos a la primera escena ya nos damos cuenta de que estamos ante un título atípico, un juego adulto y sin tapujos. En esta, contemplamos una discusión entre un matón y su jefe donde el primero reclama su libertad y el segundo lo desoye. Todo esto se complica cuando un ratero nos atraca y amenaza con matarnos, no sin antes contarnos una historia sobre el poder y la responsabilidad de nuestras elecciones. Nuestra historia.
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Nuestra aventura comienza en la fiesta de un afamado editor literario. Allí buscará al escritor de su próximo éxito, y allí estaremos nosotros para aceptar ese puesto. ¿Y quiénes somos nosotros? Pues quien queramos ser, ya que en dicha reunión escogeremos tanto nuestro avatar como el de nuestra pareja. A partir de aquí comienza el juego en sí. Tras una fatídica etapa en la que nuestra vida da un giro de 180º, nos encontramos solos, durmiendo en una pensión de mala muerte y sin nada que llevarnos a la boca. Todos estos problemas se acrecentan cuando recibimos una carta de nuestra ex pareja invitándonos a su boda en San Verdano. A partir de este momento tendremos 30 días para juntar todo el dinero posible y evitar el matrimonio.
La vida no es fácil y Vagabond Dog ha hecho especial hincapié en ello. Desde el primer minuto nuestras elecciones condicionarán nuestro destino.Por supuesto no será indiferente haber escogido ser una pareja heterosexual de mediana edad o una pareja homosexual afroamericana. Desde siempre, por desgracia, es evidente que para muchas personas no es tolerable nuestra raza o inclinación sexual, y aquí tampoco lo será, y por ello tendremos que lidiar con rechazos y desprecios. Drogas, sexo y grandes dosis de nihilismo rodean nuestro camino y según pasan los días nos adentraremos en una espiral de degradación que nos llevará a cruzar la linea de la ilegalidad en innumerables ocasiones.
Always Sometimes Monster tiene un desarrollo más cercano a la novela audiovisual que a los videojuegos. Es una experiencia profunda e interna cuyo problema es que en ocasiones acaba en tedio. Montones de opciones y conversaciones muchas veces insulsas y repetitivas acaban abrumando en partes del juego. Sin embargo volvemos a destacar ese aire de novela oscura y trágica que realmente es lo que nos engancha del título, que aunque por momentos peca de clichés fáciles o de recursos salidos de la cabeza de un adolescente, el global de esta tiene una altísima calidad y es digna de admiración. Por contra, los minijuegos y demás aderezos, como el inútil sistema de salud, aunque bien intencionados, se quedan como anecdóticos y prescindibles, deseando terminarlos cuanto antes y avanzar en la historia.
A la hora de hablar del apartado gráfico y sonoro, hay que volver a tener en cuenta que estamos ante un juego totalmente distinto a lo habitual. Estamos ante unos gráficos que parecen salidos del RPGMaker, en vista isométrica que nos recordarán mucho a anteriores ediciones de Pokemon. Respecto al sonido tampoco podemos mencionar nada destacable o que se salga de lo básico. Realmente este título no lo necesita, podría haber sido enfocado como aquellas aventuras textuales de antaño y tendríamos un concepto muy similar. Evidentemente se perderían elementos jugables, pero reiteramos una y otra vez que lo grande de este título está en su potente historia y en su concepto jugable.
Always Sometimes Monsters es un título bastante largo y además hay que reconocer que anima a rejugarlo para conocer a donde nos llevaría nuestro camino si hubiésemos pensado de otra forma, aunque bien es verdad que, a pesar de todo existen unas lineas argumentales limitadas y nuestra historia no cambiará por cada pequeña decisión que tomemos. El punto más negativo que podemos encontrar es que está íntegramente en inglés, por lo que o tenemos conocimientos altos del idioma, o perderemos matices, y si nuestro conocimiento es reducido, es muy posible que sea un título inabordable por su profundidad. Si esto no es problema, desde luego merece la pena pagar esos 9,99€ que cuesta en Steam, aunque solo sea por vivir una experiencia muy diferente a lo que estamos acostumbrados en el mundo de los videojuegos.
Una historia decadente que retrata la crueldad de la vida y que nos hace reflexionar como puede cambiar nuestro futuro de la noche a la mañana. Hoy te despiertas en tu cama y mañana tienes que luchar para sobrevivir, así de crudo es, y así nos lo retrata Always Sometimes Monster. Demasiados clichés fáciles, que pretenden hacer atractiva este juego para todos los públicos, que lo único que consiguen es hacer flojear un relato tan profundo y adulto que podría haber sido de culto y que finalmente se ahoga en esa orilla. Tan lento y dudoso como la vida, nos obligará a decidir cuando sacar al monstruo que llevamos dentro.
Lo mejor:
- Tú decides. Tú eres el dueño de tu historia. Tú escribes tu futuro.
- Historia profunda y madura.
- Buen precio y buena duración.
Lo peor:
- Por momentos lento y cargado de clichés.
- Íntegramente en inglés.
- Gráficos y sonido pobres aunque el tipo de juego quizás no necesitase más.