Continuamos analizando la nueva generación de AMD, gracias a nuestra colaboración con los chicos y chicas de CASEMOD, hincándole el diente al AMD Ryzen 7 7700X tras la gratísima experiencia ofrecida por el AMD Ryzen 5 7600X, un procesador que se postula como la mejor opción para el usuario medio tanto a nivel gaming extremo como en rendimiento sin llegar a “embarcarse” en todo lo que supone montar un procesador extremo, en rendimiento y temperaturas, como un Ryzen 9.
Antes de comenzar, agradecemos a CASEMOD la cesión del procesador para la realización de la review
El AMD Ryzen 7 7700X
Comenzamos la review desgranando un poco las novedades de esta nueva generación de procesadores Ryzen, según la propia AMD. Una de las principales novedades es la utilización de la arquitectura Zen 4, que proporciona un incremento de IPC de hasta el 13% y, en procesamiento mononúcleo, una ganancia de IPC del 29%. En lo referente al rendimiento, las frecuencias boost se han incrementado entre 600 y 800 MHz en comparación con la generación anterior. Por otro lado, Zen 4 se ha fabricado utilizando el nodo a 5 nm de TSMC, ofreciendo una ganancia del 40% de media de rendimiento por vatio.
El nuevo socket AM5, dotado de 1718 contactos (LGA1718) tiene soporte para PCIe 5, DDR5 y hasta 230W de entrega de potencia en el socket incluyendo gráficos RDNA 2, soporte para HDMI y DisplayPort, USB-C con DP Alt mode, decodificación de vídeo AV1, codificación y decodificación H.264/H.265 y un sofisticadísimo sistema de reducción de consumo para los Ryzen 6000 Mobile (Rembrandt). Este aumento de contactos, obviamente, implica mejor reparto de energía y menor calentamiento de los mismos Por último, pero no por ello menos importante, la utilización del mismo tamaño en el socket nos permitirá aprovechar nuestros sistemas de refrigeración para esta nueva generación y, además, ahora los pines de contacto estarán en nuestra placa base en lugar de en el procesador, al igual que en INTEL.
Por otro lado, tenemos la nueva tecnología para la gestión de RAM denominada AMD Expo que es, en resumidas cuentas, algo muy similar a XMP pero asociado a AMD. Gracias a esto podremos cargar desde la BIOS un perfil de DDR5 adaptado y optimizado para nuestro flamante Ryzen con total tranquilidad y mayor comodidad. Obviamente, esto se puede implementar gracias a la capacidad de la DDR5 para almacenar diferentes perfiles en sus módulos y el hecho de que la memoria no tenga dicha certificación no la excluye de su compatibilidad con el procesador. Destacar que AMD no va a cobrar ningún canon a los diferentes fabricantes de memorias por implementar esta nueva tecnología, por lo que va a proliferar la cantidad de memorias con dichos perfiles integrados.
Si pasamos a ver físicamente el procesador encontramos el tan famoso diseño del IHS con los laterales desprovistos de cobertura dejando fuera los bloques de condensadores para que los afecte menos el calentamiento del silicio principal aunque, por otro lado, es más propenso a acumular exceso de pasta térmica si eres un usuario que, como nosotros, estás cambiando de disipador o refrigeración líquida con cierta frecuencia.
En lo referente a las especificaciones del procesador propiamente dichas encontramos un total de 8 núcleos y 16 hilos, con una frecuencia base de 4.5 GHz que alcanzará los 5.4 GHz en boost, una caché L2 de 8 Mb, L3 de 32 Mb y un PPT (potencia máxima del socket) de 142 W elevando su TDP hasta los 105 W.
Equipo de pruebas y tests
Comenzamos el apartado que todos estáis deseando escudriñar de este procesador desgranando el equipo utilizado para su testeo:
- Procesador AMD Ryzen 7 7700X
- Placa base ASROCK B650E PG Riptide WiFi
- RAM Corsair Vengeance RGB Memory For AMD
- Refrigeración líquida MSI MEG CORELIQUID S360
- GPU Saphire Nitro+ 6750XT
- SSD Samsung 990 Pro
Dicho esto, comenzamos con los tests de procesamiento puro y duro, como son Cinebench R23 y el test CPU Profile de 3DMARK
Continuamos con los tests sintéticos de rendimiento de 3DMark y PCMARK
Aida64 para la RAM
Nuestra batería de tests de almacenamiento
En lo referente a las temperaturas, hemos procedido a estresar el procesador para ver el punto máximo de temperatura. Recordad que AMD ha cambiado la forma de entender los procesadores ya que, hasta la fecha, el procesador tenía unas frecuencias máximas preestablecidas y llegaban a diferente temperatura, dependiendo del silicio de cada unidad. En los Ryzen 7000 esto cambia, ya que el procesador da todo lo que puede hasta llegar a un pico máximo de 95 grados centígrados, en el que deja de subir de potencia y la mantiene. En el caso de la unidad que hemos analizado esta temperatura máxima es de 91 grados centígrados DE STOCK, alcanzando los 67ºC con un undervolt bestia (sin perder rendimiento) y los 70 ganando algo de rendimiento, un procesador más que fresquito y potente.
Experiencia de uso y conclusiones
De la extrapolación de los datos de los tests obtenemos un rendimiento ingame muy similiar al que tuvimos con el 5800X3D, y por tanto que el 12900KS, obteniendo un mejor rendimiento en productividad y procesamiento con respecto al 7600X y, por ende, al 5800X3D. Sabemos que, a priori, nos puede parecer una conclusión muy similar con respecto a las que tuvimos con el 7600X pero nada más lejos de la realidad. Y es que, si solo vamos a utilizar el procesador para gaming, cosa poco probable, sí que obtendremos un rendimiento muy similar a éste en muchos títulos pero a la hora de realizar tareas pesadas el rendimiento de este AMD Ryzen 7 7700X es muy superior y, la verdad, merece muchísimo la pena subir ese peldaño de “tan solo 100€” para obtener ese equilibrio entre rendimiento puro y duro y gaming obteniendo un procesador mucho más equilibrado en todos los aspectos y, sin lugar a dudas, nuestra opción más recomendable para el gran público en esta generación.
Por todo esto, otorgamos los galardones de Diseño, Producto Premium, Producto Recomendado y Calidad Precio de Game It al AMD Ryzen 7 7700X