[Análisis] Baisu, el terror desde una cámara corporal

El género del terror y, especialmente el indie, están de enhorabuena. Son muchos los títulos que se van lanzando al cabo del año y que pueden sorprender a propios y extraños. El género del terror se mezcla mucho con el del walking simulator, ofreciendo una jugabilidad terriblemente sencilla pero que puede aportar esas dosis de terror que tanto gustan a los fans. Baisu se incluye en este panorama, ofreciendo un rato entretenido sin mayores intenciones.

Terror al estilo cámara corporal

Como es habitual en el género, Baisu tiene una historia de lo más simple. Nos toca encarnar al detective Klay Criest, quien con su perra policía Bella atenderá a una llamada de auxilio en Maple Street 22. Como es de esperar, y teniendo en cuenta los pocos recursos que se suelen tener en el género, la historia no pasa de ser una vaga excusa para intentar sobrevivir a una noche de terror.

Al poco de entrar en la residencia ya nos damos cuenta de que algo no va bien y, lo que es peor, Bella desaparece. A partir de aquí, no es más que una carrera para conseguir salir con vida, contando con 4 finales distintos que se pueden completar cada uno en poco más de una hora.

Un buen exponente del terror walking simulator

Los títulos de terror de este estilo no destacan por su complejidad en la jugabilidad ni mucho menos. En Baisu tendremos que explorar la casa, buscar la manera de desbloquear nuevas zonas ya sea mediante llaves o desencadenando evento. En esto se basa un género donde lo importante no es la jugabilidad ni la historia (por desgracia no suele), sino los sustos que te llevas.

En este sentido no es un mal juego y la atmósfera está bastante bien conseguida, aunque no va a gozar de mucha variedad. Lo que sí que nos ha sorprendido es que en determinados momentos nos vamos a escuchar a nosotros mismos con un efecto de eco, como rememorando una conversación pasada si tenemos el micrófono abierto. Esto nos cogió bastante por sorpresa y la verdad es que quedó francamente bien. Todo esto lo puedes ver en el vídeo que encontrarás al final de este artículo.

Por lo demás, puzles no muy complicados, exploración muy contenido y, en general, lo habitual en los walking simulator.

Gráficamente cumple

El juego goza de una atmósfera bastante lograda, ya sea tanto por el sonido como por los gráficos. El único problema que hemos visto es que si eres usuario habitual de estos juegos comienzas a estar cansado de los mismos escenarios y personajes. La niña fantasma ya la hemos visto en otros juegos (Exactamente la misma) y ni hablemos de la casa en sí.

Por desgracia, en nuestra partida incluso la niña se quedó bastante colgada y no se movía del sitio, haciendo que la sensación de peligro por ver un fantasma pasara de tensa a hilarante. Ella no es la que lleva el peso del miedo y el terror de Baisu pero nos sacó bastante del juego.

Conclusiones de Baisu

No estamos ante el mejor juego del año en el género del terror y el walking simulator ni mucho menos, pero al menos da más o menos lo que ofrece. Sí que es cierto que detectamos algunos fallos que pueden arruinar la atmósfera, pero en general Baisu se deja disfrutar si no se tienen las expectativas muy altas y hasta tiene algún extra de lo más divertido y digno de mención si jugamos con el micrófono abierto.

Es un título que no recomendaríamos a su precio completo, poco menos de 10€, pero que en oferta nos puede dar un par de horas entretenidas, especialmente si queremos desbloquear los cuatro finales que están a nuestra disposición.