Con un poco de retraso pero ya tenemos aquí el análisis de Bioshock 2. Parece mentira pero ya han pasado tres años desde que la primera entrega pasó por primera vez en PC, Xbox 360 y luego en PS3. Sin duda la primera entrega marcó una auténtica obra maestra que todos seguiréis recordando con nuestros primeros pasos por Rapture. El estudio interno de Take Two, 2K Games, dio en el clavo tanto en ambientación como la sensación de ir descubrir paso a paso una ciudad sumergida en las profundidades del océano atlántico totalmente nueva y sorprendiéndonos en cada paso.
Y aquí tenemos la secuela. ¿Está a la altura del primero? Muchos os lo habréis preguntado o si es más de lo mismo… 2K Games no lo ha tenido nada fácil con el éxito de la primera entrega a sus espaldas, tampoco podían dar un giro radical. Pero aquí tenemos la obligada secuela que todos estábamos esperando. Es verdad que se pierde esa sensación de ir descubriendo una ciudad nueva como en el primero y a muchos os dejará un sabor de que es más de lo mismo, pero para gustos los colores y cada uno tendréis una perspectiva diferente… Lo que es indiscutible es que tanto la ambientación como la historia de esta segunda entrega nos vuelven a enganchar a la pantalla. Rapture nos espera con nuevo protagonista -nos pondremos en la piel de un Big Daddy-, nuevos enemigos –cuidadín con las Big Sister- y nuevos misterios que aguardan en la olvidada ciudad de Andrew Ryan. ¿Preparados? Bienvenidos otra vez a Rapture.
Historia:
Primero hablemos un poco de la historia para que nadie se pierda ni los recién llegados. En Bioshock 2 volvemos de nuevo a la ciudad sumergida en mitad del océano atlántico, Rapture. La utópica ciudad creada a imagen y semejanza por Andrew Ryan que pretendía hacer de ella una ciudad libre de autoridades donde la humanidad no tuviese límites morales para jugar a ser dioses con avances científicos –al revés que en la superficie-. Una ciudad sin ley que pronto se condenó ella misma al fracaso. Los avances científicos inmorales y el descubrimiento del ADAM, una substancia que otorgaba poderes a los humanos. Llevaron a toda la ciudad ante una guerra civil revelándose contra su propio creador y volviéndose todos locos por tener ADAM. Sin darse cuenta se condenaron ellos mismos a que toda la ciudad de Rapture cayera en el olvido.
Y aquí volvemos de nuevo. En Bioshock 2 ya no seremos el tipejo del accidente del avión de la primera entrega, Jack, que intentaba salir por patas de la ciudad mientras descubría que le llevaba a él en medio del berenjenal en las profundidades de Rapture. Ahora volvemos 10 años después para ponernos en la piel del Big Daddy Delta, uno de los primeros Big Daddy de la ciudad de Rapture que tendrá una serie de poderes extra y será más fuerte que los demás. Nuestro objetivo será salvar a nuestra Little Sister a la que estamos vinculados, Eleonor para salir a la superficie. Una tarea que no nos lo pondrá nada fácil nuestra principal enemiga, la doctora Sofía Lamb que ha tomado el control de la ciudad tras Andrew Ryan. Por lo que nos esperan más Splicers algo deteriorados por el paso del tiempo y varios nuevos enemigos que habitan ahora en Rapture. Preparaos con las Big Sister, son parecidas a los Big Daddy, más delgadas y no se andan con tonterías o los brutos (a este lo podéis ver en la imagen de abajo).
Gráficos:
Gráficamente no hay muchos cambios si lo comparamos con la primera entrega. No es algo negativo, al revés, la primera entrega lucia bien pero no nos sorprenderá, apenas se ha mejorado. Aun así nos encontraremos con sombras, iluminación y efectos de agua que nos dejarán sin aliento de lo realistas que pueden llegan a ser, sobretodo el agua, mostrándonos una Rapture bella y cuidada en decadencia con sus grietas, zonas destrozadas, pintadas en las paredes, sangre y veremos algunas veces puntuales como se inunda en nuestras carnes toda la sala de agua por la rotura de un cristal. Las texturas también se han mejorado, aunque algunas tardarán un poco más en cargar sumado a que los tiempos de carga en PS3, la versión analizada, son bastante prolongados, y eso que nos obligan a una instalación previa…
Pese a todo en general está bastante conseguido, los personajes están mejor detallados y algo cambiados. Como los Splicers que están más deteriorados como podéis ver en la imagen de arriba o los efectos de los plásmidos como el de envolver en llamas a los enemigo y las armas, todo un lujo.
Música/Sonido:
Llegamos al apartado sonoro, poco nos podemos quejar. Las voces están perfectamente dobladas al castellano y junto a los ruidos de los Big Daddies, los splicers peleándose, los gritos que pegan las Big Sisters que se acercan o oír como hablan las Little Sister con su señor pompas son todo un lujo y conseguirán meternos en tensión y dejarnos acojonados en el sillón cuando se acerque una Big Sister.
Respecto a la banda sonora vuelven a dejarnos una música adecuada a la época transportándonos a finales de los 50. Con melodías que se irán adaptando a cada situación, no os cansaréis de oírlas.
Jugabilidad:
Primero de todo hay que decir que a nivel jugable el juego se mantiene más o menos igual que en la primera entrega, aunque con varias mejoras. Los controles siguen siendo básicos, los recién llegados no os será excesivamente complicado, todo es acostumbrarse. Por otra parte tendremos que acostumbrarnos a llevar ahora en la mano izquierda los plásmidos y en la derecha la perforadora o las armas que nos permitirán montarnos mejor nuestras estrategias para hacer frente a los splicers o cualquier enemigo que nos aparezca. Por ejemplo podremos congelar a un enemigo y perforarlo sin tener que cambiar de uno a otro. Como siempre para cambiar entre los diferentes plásmidos y armas usaremos los primeros gatillos, mientras que para usarlos usaremos los segundos gatillos del mando.
Otro de los cambios que se ha hecho en los controles es la forma en la que nos curamos que pasa de ser de pulsar la redonda (en PS3) o el botón B (en Xbox 360), a ser pulsando la derecha de la cruceta. Algo incómodo a veces, pero de esta forma han conseguido que el botón que queda libre lo podamos usar por fin para golpear con cualquier arma que llevemos equipada. Un alivio esto de golpear porque la munición no es que sobre en el juego, a no ser que nos sobre el dinero. Por lo que golpear con la perforadora de nuestro Big Daddy Delta o perforar a los enemigos consumiendo un poco de combustible que substituye la llave inglesa de la primera entrega será de gran ayuda contra los splicers.
Entre las diferentes armas nos encontramos con la clásica ametralladora, la escopeta, un lanzagranadas y la remachadora. Cada una de estas tiene tres tipos de munición diferente. Por otra parte también tenemos una pistola pirateadora que aparte de sernos útil para piratear a distancia o automáticamente torretas, cámaras y bots de seguridad. También la podremos usar para lanzar minitorretas que dispararán a todo aquel que se acerque o intente atacarnos ya sea splicers, un Big Daddy furioso o una Big Sister enfadada. Estas mini torretas nos serán realmente útiles sobre todo cuando estemos recolectando ADAM con las Little Sister y junto a las trampas que podemos lanzar con la remachadora nos pondrán la situación muy a nuestro favor. Aunque eso no es todo, volvemos a tener una cámara, pero esta vez no es de fotos sino de vídeo por lo que nos permitirá tenerla activa mientras matamos a un Splicer y recopilar más información de él.
Respecto al sistema de pirateo tradicional ha cambiado. Ya no es el minijuego de los tubos de agua. Ahora es otro más simple pero igual de interesante. Simplemente se basa en aguja que tendremos que parar justo cuando pase por las zonas verdes o azules (estas nos darán extras). Si la pifiamos y caemos en la parte roja activaremos la alarma y vendrán bots, mientras que la parte sin color nos dará una pequeña descarga eléctrica que nos quitará vida.
En plásmidos volvemos a tener casi casi la misma lista siguiendo la misma línea y consumiendo cada vez que los usemos un poco de sustancia EVE (desde incinerar, electrocutar, congelar, telequinesis, entre otros más). En tónicos, tampoco ha habido cambios y nos ayudarán a mejorar nuestras habilidades como por ejemplo que piratear nos sea más fácil entre otras más. Como siempre para conseguir nuevos niveles de plásmidos, nuevos tónicos o para desbloquear más ranuras para llevar más a la vez tendremos que conseguir ADAM de las Little Sister. Para ello tendremos que derrotar primero a los Big Daddy protectores que siempre las acompañan. Y luego podremos hacernos con ella para decidir entre cosecharla o adoptarla. Si la adoptamos podremos acompañarla a recolectar ADAM de dos cuerpos pero por contra saldrán splicers y enemigos locos por el ADAM de todos los lados que intentarán llevarse a la niña, por lo que tendremos que defenderla con lo que tengamos (trampas, mini torretas o a balazo limpio). Cuando lo hagamos un par de veces podremos llevarla a un conducto y tendremos que decidir entre matarla o ahora salvarla… De las dos formas conseguiremos ADAM, más si la matamos y menos si la salvamos. Dependiendo de decisiones como estas desbloquearemos al final uno de los 6 finales que tiene el juego. En este sentido es bastante rejugable si nos pica la curiosidad de ver qué hubiera pasado si hubiésemos salvado a las Little Sister por ejemplo.
Para acabar, los escenarios vuelven a ser bastante explorables. Podemos explorar cajones, mesas, basuras y todos los enemigos que mueran en busca de munición, bebida, botiquines o dinero para gastarlo luego en las máquinas expendedoras de munición. También volvemos a tener las grabaciones de voz de algunos personajes (incluso alguno de la primera entrega) repartidas por todos los escenarios de Rapture que nos entretendrán mientras vamos explorando a fondo los escenarios y nos ayudarán a entender mejor la historia que esconde Rapture en sus profundidades.
La guerra de Rapture en multijugador
Sin duda es la gran novedad de Bioshock 2 y un paso hacia adelante en la saga. Han cumplido y nos traen una experiencia online adaptada con modos de partida habituales del género adaptados a la temática y la ambientación de Rapture. Nada más empezar nos darán elegir entre varios modelos de Splicer y podemos configurarlos con las armas, plásmidos y tónicos que nosotros queramos. Evidentemente no tendremos todos disponibles desde el principio, para ello tendremos que subir de nivel y aumentar nuestro rango. En total nos encontramos con siete modos multijugador:
- La ley de los más fuertes – El que vendría a ser el deathmatch de siempre (todos contra todos).
- Guerra civil – El deatchmatch por equipos.
- Captura a la Little Sister – El captura la bandera pero con la diferencia que tendremos que salvar a las pobres niñas.
- Control territorial – También por equipos y tendremos que hacernos con el control de los diferentes territorios del mapa.
- Toma de ADAM – Tendremos que coger a la Little Sister y tenerla el máximo tiempo posible cogida.
- Toma de ADAM en equipo – Lo mismo pero por equipos.
- Último splicer en pie – Por equipos tendremos que resistir a los enemigos y conseguir matarlos a todos los del equipo contrario para ganar la partida.
Un buen comienzo en este apartado y un buen aliciente que nos entretendrá y nos mantendrá más horas bajo las profundidades de Rapture.
Conclusión:
Si te gustó el primer Bioshock no esperes más para probarlo, Bioshock 2 te gustará. Es cierto que no ha mejorado mucho gráficamente. Pero el nuevo modo multijugador le suma muchos puntos a su favor quedándonos más horas en Rapture. Lo único que echaréis en falta es que el tren no puede ir para atrás como lo hacíamos en la primera entrega perdiendo la gracia de ir para atrás y re-explorar zonas.
Pese a todo Bioshock 2 sigue manteniendo una gran ambientación y su esencia. No nos sorprenderá tanto, ya no tendremos la sensación de descubrir una ciudad nueva. Pero sigue gustándonos mucho el hecho de volver de nuevo a Rapture.
Lo mejor:
– La ambientación, simplemente excelente.
– El doblaje de las voces al castellado y la banda sonora son un lujo.
– El modo online consigue mantenernos más tiempo en Rapture.
Lo peor:
– No ha mejorado mucho gráficamente.
– Que no podamos volver para atrás como en el primero pecando de lineal.