[Análisis] Children of the Sun, sorprendentemente adictivo

René Rother nos ofrece una visión muy particular y que pocas veces se han visto en el mundo de los videojuegos con Children of the Sun. No va a ser un juego para todo el mundo y es que estoy seguro de que se podría decir que es uno de esos títulos que o te encantan, o lo odias. Va a dejar indiferente a muy poca gente.

Devolver Digital sigue aumentando su cartera de títulos particulares y extraños, y es que la distribuidora digital tiene en su haber juegos indies que han conseguido que se gane una fama de lo más merecida. No solamente por la rareza, sino porque en la mayoría de casos son títulos realmente buenos, y eso no es fácil de conseguir.

La Chica, un inicio realmente extraño

Children of the Sun es uno de esos juegos que, nada más comenzar, no tienes ni la más remota idea de qué es lo que está pasando. El título nos pone a los mandos de La Chica, una mujer que ha vivido toda su vida bajo las órdenes de una secta religiosa. Nada más empezar, ya tendremos que completar el primer nivel, el cual nos muestra los pilares básicos del juego en cuanto a jugabilidad.

Sin embargo, la historia no la entenderemos para nada. Cuantos más niveles consigamos superar más claro nos quedará qué demonios está pasando, y es que esta es una historia de venganza. Lo único que moverá a La Chica es acabar con la secta que ha arruinado su vida y nadie la va a parar.

El título se completa en unas 6-8 horas, dependiendo de nuestra capacidad para resolver los puzles. Es un título donde la protagonista es una francotiradora sí, y algo de puntería se necesita, pero eso es algo más bien secundario. Es casi como jugar al billar pero con poderes psíquicos.

Puzles en modo francotirador

La base jugable es bien sencilla: al empezar, podremos marcar a los enemigos y posicionar a nuestro personaje. En unas pantallas podremos movernos más que en otras, pero en general el movimiento está muy muy restringido, y solo podremos hacerlo horizontalmente. Una vez tengamos claro nuestros objetivos solo tendremos un disparo.

De esta manera, cada vez que acertemos en un blanco, podremos modificar la trayectoria de la bala e ir a por el siguiente. Esto lo podremos hacer hasta que no haya más blancos o fallemos un tiro. Su planteamiento puede parecer simple pero lo interesante de la propuesta es que cada vez se complica más y más. Al poco podremos desbloquear poderes con La Chica, que nos permitirá variar un poco su trayectoria, hacer que vaya más rápido o incluso modificarla por completo si cumplimos unos requisitos antes.

Además, también tendremos escenarios interactivos que nos permitirán realizar tiros imposibles, como pájaros en el aire o coches que si le damos a los depósitos explotarán. Por si esto no fuera poco, cada poco tiempo se introducen nuevos enemigos más difíciles de derribar, elementos en el escenario como coches en movimiento o trenes…

La base jugables es la que es y el objetivo final es siempre el mismo, pero hay suficiente variedad para que no canse. Es más, tras el shock inicial de no saber qué estás haciendo ni cómo se juega, poco a poco va picando y al final te encuentras que han pasado horas intentando resolver esa pantalla o buscando al enemigo que todavía no has encontrado.

Si bien es cierto que no va a ser un juego para todo el mundo como decíamos al principio, estoy seguro de que si te gustan los retos y los puzles, Children of the Sun puede ofrecerte ambos.

Una estética muy personal

Técnicamente el título no es nada del otro mundo, pero es que tampoco lo pretende. La estética parecida al cómic le sienta bastante bien para contar una historia truculenta y que bien podría haber sido protagonizada por personajes oscuros como Batman. Este estilo se lleva bastante bien durante la aventura y hace que luzca.

Otro tema es el sonido y es que aquí no estoy nada de acuerdo con la visión del estudio. La intención parece que es la de introducirte en una mente trastornada, poniendo sonidos que claramente molestan, pero al final lo único que ha conseguido es darme dolor de cabeza con el paso del tiempo.

Conclusiones de Children of the Sun

El título de René Rother y Devolver Digital no es un juego para todo el mundo y eso está claro desde el minuto uno. Ocurre lo mismo que con ciertas comidas: o las odias o te encantan. Children of the Sun nos ofrece una gran cantidad de puzles que nos pican la curiosidad y que ofrece un desafío escenario tras escenarios. Ya sea buscando el sectario que te falta o necesitando saber cómo hacer ese tiro imposible, el juego ofrece justo lo que promete.

La puesta en escena de su historia, muda por completa y a pequeños retazos entre los puzles, deja al jugador totalmente descolocado al principio y entre eso y su jugabilidad puede ser algo que no todo el mundo tenga la paciencia para aguantar. Sin embargo, con el paso del tiempo la verdad es que el juego es de lo más disfrutable y se ha ganado, sin lugar a dudas, nuestro recomendado.