Análisis de Gran Turismo 5 al detalle

Algunos pensaréis que puede ser un poco tarde para lanzar un análisis de un juego que ya lleva 2 meses en el mercado, pero los que lo habéis jugado desde el principio como yo, sabéis que la nota va a variar conforme vas avanzando en el juego… no todo lo que reluce es oro.

Gran Turismo 5 es un producto que pretende encajarse entre los demás juegos que tengas en tu estantería, te gusten o no los juegos de carreras, y con esa premisa es como comenzó a desarrollarse el proyecto comandado por Kazunori Yamauchi, perfeccionista donde los haya. El desarrollador necesitaba encontrar el punto exacto en el que los jugones de otros géneros supieran apreciar un título de carreras de coches, y quizás la mejor forma de conseguirlo era a través del incremento exponencial de calidad que ha sufrido. No habrá sido una sola vez la que he oído la frase «no me gustan los juegos de coches… pero Gran Turismo 5 se sale«, y esa es efectivamente la reacción que esperaban desde el estudio.

¿Cuál ha sido el truco?

La estrategia era fácil. Sony en 2008 anuncia la fecha de salida del nuevo título de la saga de carreras Gran Turismo, el cual ya había sido mostrado en forma de prólogo. Con el prólogo se pone las botas, vendiendo por una «demo» (ya que al fin y al cabo, no es más que eso) lo suficiente como para financiar todo el proyecto del juego completo. Una vez anunciado, se le empieza a dar bombo, se destripan las características del juego muy poco a poco, y de golpe y porrazo, RETRASO.

Y esa es la palabra clave que tienen los seguidores de la saga en la cabeza: retraso, y es que se llegó a posponer el juego en tantas ocasiones que mejor no contarlas. Pero Sony lo tenía todo preparado, con cada retraso de Gran Turismo 5 generaba más y más expectación, más gente conocía a ese juego de coches que no hacía más que retrasarse, el cual, además, conforme pasaba el tiempo, tendría un desarrollo más pulido, por lo tanto, también ganaba en calidad.

Y tanto que lo ha hecho

La calidad gráfica de un título que lleva más de 5 años en desarrollo y más de dos en contínuos retrasos es lo mínimo que podíamos esperar. Gran turismo 5 supera con creces a cualquier competidor en los juegos de carreras. De hecho, el único que se le acerca es Forza Motorsport 3 y me atrevería a decir, que a pesar de ser ferviente seguidor del título de Xbox 360, no le llega ni a la punta de los zapatos.

Gran Turismo 5 ha conseguido aunar una enorme calidad gráfica casi real con respecto a los circuitos presentados en el juego, y con respecto a los coches no hace ni falta hablar, la fidelidad de las líneas, la calidad de las texturas, y la cantidad de detalles que podemos encontrar en los más de 1000 coches disponibles son el sello de Yamauchi. Se ha querido hacer tan exactos los vehículos que han distinguido dos tipos, los normales y los Premium, siendo éstos últimos vehículos finalizados hasta el último detalle, incluyendo una visión completa del interior del vehículo.

La calidad está muy bien, pero… ¿y el juego?

Las anteriores entregas de la saga Gran Turismo ponían muy alto el listón con respecto a la jugabilidad, y en ésta se mantiene… pero simplemente eso.

Las físicas del juego son casi completamente reales, tanto del entorno como de los coches, donde podemos jugar con ellas para configurar los coches a nuestros gustos, traducidos en tipos de neumáticos, configuraciones de coche, y demás cosas que indicaré más adelante.

Pero la parte mala de la jugabilidad viene con respecto a lo que es el juego en sí. Como sabéis, Gran Turismo siempre ha tenido dos opciones principales de juego, el modo GT y el modo Arcade.

Pues bien, el modo Arcade, como siempre, preparado para jugar con los compañeros a pantalla partida o nosotros mismos para aprendernos los escenarios de memoria.

Lo malo llega en el modo GT. Para empezar, si eres nuevo, te puede abrumar la cantidad de opciones que puedes encontrar en el menú, que aunque cuesta un poco acostumbrarse, terminas situando las opciones tras algunas horas… sí, digo bien, horas, porque tiene opciones para parar un tren, y esto no siempre es bueno.

¿Y por qué no? Pues sencillamente porque se pierde la esencia de la saga. ¿Recordáis cuando teníais que echarle horas y horas para sacaros los carné y así poder obtener las licencias? Eso se acabó, en Gran Turismo 5 los carnés y licencias son un mero trámite para permitirte acceder a las carreras. No es un reto ya pasárselas en Oro ya que hay muchas de ellas casi imposibles, lo que hace que te acabes aburriendo y pasando a otra cosa. Quizás nos hayan maleducado en el GT5 Prólogo, donde prácticamente solo teníamos acceso a los carnés.

Quitando los carnés, las carreras se dividen en 3 tipos: A-Spect, B-Spect y eventos especiales.

Los A-Spect, para mí, otra gran decepción. Los eventos A-Spect son los básicos, te dan una serie de pautas, los coches que puedes coger, las limitaciones, y tú a correr contra todos los rivales. El problema está cuando las limitaciones de acceso a las pruebas son tan irrisorias que prácticamente no existen, y eso de acabar primero en todos los eventos con más de una vuelta de distancia sobre el segundo acaba aburriendo.

Los eventos B-Spect, más de lo mismo, son prácticamente un espejo del A-Spect pero en el que tu indicas a un piloto contratado por ti lo necesario para que gane la carrera.

Y los eventos especiales son lo único que se libra en éste aspecto, al menos en parte. Correr en Karts, hacer eventos de marca, correr en el circuito de Top Gear… son valores añadidos al juego que huele a que aquí será donde se irán introduciendo los contenidos descargables, y si bien no son fáciles ya que ellos te ponen el coche con el que has de correr, y tampoco te dejan acceder a todos desde el principio, son pocos y cortos. Lo bueno es que dan muchísimos más puntos que las carreras normales.

Aparte de estos tres modos, la actualización que se lanzó prácticamente a la par que la salida del juego, introdujo un nuevo modo, los Eventos de Temporada. Éstos son carreras y pruebas que solo son accesibles de forma online, ya que tienes que tener tu PlayStation 3 conectada a Internet. La idea de estos eventos es hacer competiciones entre todos los usuarios de Gran Turismo 5, creándoles retos entre ellos y carreras con unas limitaciones muy fuertes. Son eventos temporales que están aproximadamente disponibles durante 2 semanas. Gracias a estos eventos, puedes conseguir infinidad de puntos y dinero, suficiente para hacer pasable el resto del juego.

El resto de opciones ya son las básicas, desde preparaciones de vehículos hasta circuitos de prueba.

¿Y el modo Online?

Pues la verdad es que es lo más salvable, aunque no tiene nada del otro mundo, simplemente entras en la sala que te interesa, configuras tu coche y tu circuito, y ala, a correr. Una cosa buena que tiene es que las carreras que haces, desde la última actualización te suma puntos para tu modo GT.

Todo muy bien, pero yo quiero personalizar mi coche


Y podrás. De hecho, en Gran Turismo 5 tienes dos opciones de personalización.

Primero tenemos el taller. En el taller podremos desde pintar nuestro vehículo, cambiarle el aceite, lavarlo… hasta implantarle alerones, taloneras, e incluso convertirlo en un coche GT. Sí, lo de lavar el coche y cambiarle el aceite puede parecer una mariconada, pero cuando compras coches de segunda mano es un paso indispensable para comenzar con el mismo, ya que el aceite suele estar en las últimas.

Y luego tenemos el taller de tuning. En él vamos a poder configurar todos los parámetros internos del motor de nuestro coche. Además, dependiendo de las piezas que instalemos, podremos personalizarlas después durante las carreras.

Las opciones de tuneo más habituales serán las de la tracción de las ruedas, la caja de cambios, y los neumáticos, que serán indispensables de configurar al principio de las carreras difíciles, pero también tenemos la modificación de la distribución del peso o la amortiguación como otras opciones bastante importante dependiendo de qué tipo de coches usemos.

Además, durante las carreras tendremos la opción de configurar las ayudas que nos ofrecen los vehículos, así como control de tracción, sistema anti-derrape, ABS… las cuales, conforme va pasando el juego y te vas aburriendo cada vez más, las vas desactivando en forma de reto personal. Créeme, no va a ser difícil ganar sin ellas si sabes usar el gatillo.

¿Cómo rugen los motores?

Un punto fuerte del juego es el sonido. Los efectos de sonido de los coches/circuitos están bastante currados, incluso distinguiendo de coches con un escape deportivo de uno casual. Pero sin duda donde más detalle encontramos es en la música del juego, donde en navidades nos llevamos la sorpresa de oír villancicos mientras navegábamos por los menús. ¿Oiremos sevillanas en abril?

Conclusión

Y no hay mucho más, Gran Turismo 5 es un buen juego… pero acaba aburriendo, y a esto es a lo que me refería al principio, es un juego donde los primeros 20 niveles los pasas tan fácilmente que el resto del juego se te hace monótono. No hay dificultad en las carreras normales, los carnés son excesivamente difíciles como para intentar sacarlos en Oro, y el resto de carreras quizás sean lo que animan un poco más el cotarro, pero tampoco es que le acabemos echando mucha cuenta.

Si quieres un juego que ocupe sitio en tu estantería en menos de un mes, éste es el tuyo.

Lo bueno:

Lo malo:

Nota: 7.5

Salir de la versión móvil