Hace 18 añitos, Capcom se atrevió con una nueva propuesta que tumbó sus propios cimientos sobre los survival horror de zombis. Lanzó al mercado Dead Rising, obra que pese a cambiar todo lo que sabíamos del género, se hizo con el cariño del público y obtuvo una gran acogida, lo que se tradujo en varias secuelas, un spin-off, e incluso una película.
Ahora y tras varios años de ausencia en esta saga, la compañía nos devuelve de lleno a la primera entrega: Dead Rising Deluxe Remaster, que desde ya os avanzamos que poco tiene que envidiarle a los remakes de la saga Resident Evil. Estamos ante los orígenes de la gran aventura de Frank West, todo un antihéroe que nos encandiló hace casi 20 años y que vuelve a lograrlo gracias a todas las mejoras que aporta esta remasterización. ¿Pero es todo oro lo que reluce en este centro comercial? Indudablemente hay muchos aspectos sobre los que matizar, y a nosotros que nos gusta no dejar punzada sin hilo hemos hablado largo y tendido sobre este juego que ya está disponible para PS5, Xbox Series y Steam y tenemos un claro veredicto.
Este reportero no venía de compras
La historia comienza de lleno cuando una pequeña localidad de poco más de 50.000 habitantes se ve envuelto por lo que parece ser un gran misterio. Debido a esto, el ejército a decidido corta el acceso al poblado, lo que ha llamado la atención de los más curiosos, entre los que se encuentra el fotorreportero Frank West. Gracias a la ayuda de un helicóptero consigue colarse, pero su paso por la localidad no inspirada algo bueno, y decide visitar el que parece ser el epicentro del problema, el centro comercial.
Aquí no tardará en darse de bruces con la realidad, descubriendo que estamos ante una epidemia vírica que convierte a la sociedad en muerto viviente. Por si esto fuera poco, su instinto periodístico le invita a quedarse y conseguir lo que sin duda podría ser la exclusiva del año. Ajeno al peligro decide quedarse, y tiene exactamente 72 horas para cerrar el caso y escapar, pero pronto no tardará en darse cuenta que el único peligro que existe no son los muertos vivientes, y que realmente el tiempo, puede ser su peor enemigo.
Como veis, la principal diferencia de esta obra con respecto a la inmensa mayoría del género zombi, reside en el propio protagonista. Estamos ante un personaje que no solo desprecia su propia vida poniéndose ante el peligro, sino que además, no busca hacerse el héroe. Además y como se puede deducir, está cargado de clichés americanos, algo que le ayuda a hacer sátira sobre los demás survival horror, y es que estamos ante un juego que es divertido en todos los sentidos.
Frank es la gran y única estrella de una aventura que roza la decena de horas jugable
El carácter desvergonzado del protagonista, así como el poco miedo que le tiene a la situación, lo convirtieron en todo un icono que le llevó a protagonizar tres de las entregas de esta saga, y no nos cansamos de Frank. Respecto al resto de personajes, todos tienen un papel mayormente secundario, con alguna subtrama divertida pero poco profundas, y es el objetivo de sus creadores es ofrecernos un guion más propio del cine B: entretenido pero poco más.
Además, la remasterización aprovecha para introducir elementos nuevos en la trama, como un mayor número de escenas que invita a conocer mejor a los personajes secundarios. Aunque eso sí, sin pretensiones de alargarlo demasiado. En total, podemos dedicarle cerca de 9 horas yendo un poco a piñón, algo de lo que matizaremos más adelante.
Volverás a este centro comercial
Otro de los grandes pilares del juego es la libertad. Desde muy al principio podremos movernos libremente por todo el centro comercial, y es que superados los primeros compases de la trama todo lo que venga después es cosa nuestra. El centro comercial motiva en gran medida la exploración, y aunque sus dimensiones no son tan grandes como cabría esperar de un título de mundo abierto, si están llenas de recovecos, secretos y caminos ocultos.
Literalmente podemos entrar en cada tienda, lo que incentiva a lo grande la exploración, además de contar con un buen número de tareas secundarias. Y es que como os decíamos más arriba, nuestro gran enemigo es el tiempo. Tendremos que estar constantemente atentos a la hora y el día, ya que algunos eventos solo podrán completarse a un momento muy concreto del día.
Nuestro trabajo no será únicamente la trama principal, y la mayoría de las historias secundarias consistirán básicamente en buscar supervivientes y llevarnos derechos a nuestra base. El problema llega cuando algunos personajes y eventos solo se activan a una hora concreta del día, y lo mismo ocurrirá con el plazo que tenemos para completarlo.
¿A tiempo para cumplir todas las misiones secundarias?
La parte positiva, es que el sistema de misiones secundarias es muy intuitivo tanto en la descripción como en la visualización del tiempo que tenemos disponible. Además, también invita a que cumplamos varios objetivos de manera simultánea, aunque lógicamente esto aumenta la dificultad. Tendremos que estar atentos a la salud de cada superviviente, así como a sus exigencias para venir con nosotros.
Eso sí, no os hagáis ilusiones de completar el 100% de la aventura en una sola pasada, desde ya os aclaramos que no es posible. Y es que aunque estamos ante una aventura relativamente corta, Capcom ha sabido perfectamente como gestionar la rejugabilidad. Dado la variedad de situaciones, eventos y armas, técnicamente podríamos decir que no hay dos partidas iguales. Pero esto no es lo único, y es que si completamos la trama, desbloquearemos nuevos modos de juego. Esta es una sorpresa que preferimos no desvelar del todo, pero estamos seguros de que alarga la vida útil del título de buena gana.
Pero volviendo al tema de las misiones secundarias, es uno de los aspectos en los que más desencantados nos hemos encontrado. Estas se resuelven sin más problema de un modo algo monótono. Consisten meramente en buscar un determinado objeto, llevar supervivientes a la base o reunir personajes, además de las fotos de las que hablamos a continuación. Podríamos decir que Capcom ha desaprovechado una ocasión de oro para mejorar este apartado, pero lo cierto es que eso requeriría rehacer el juego completo.
Quién tiene una cámara tiene un amigo
Antes de centrarnos en la parte jugable del título, nos gustaría hablar sobre las bondades de la «herramienta» de Frank. Por supuesto hablamos de su cámara de fotos, que técnicamente será como un arma para él. Y es que gracias a ella ganaremos gran parte de la experiencia que usaremos para subir de nivel, por lo que su uso es casi obligatorio para salir airoso.
Cada foto que tomemos será evaluada, lo que dependiendo del resultado nos aportará una cantidad de experiencia diferente. La puntuación que recibamos, dependerá en gran medida del número de objetivos que consigamos atrapar, pero no es lo único. Y es que determinadas fotos se evaluarán también por su trasfondo, como una escena dramática o divertida. Los zombis pueden aportar mucho más que gore y miedo, y si somos ingeniosos podemos conseguir fotos de lo más interesantes.
Pese a que la fotografía es un estilo que pocas veces se podría relacionar con esta clase de juegos, lo cierto es que han implementado su uso de un modo muy ergonómico. De esta manera, darle uso no entorpece el avance de la aventura, y además de cosas positivas para el desarrollo del protagonista, también aporta un extra de variedad y diversión.
Dado que su uso es casi opcional, su introducción y manejo nos han parecido adecuados, en el sentido que no es imprescindible para el desarrollo, aunque sí muy recomendado. Lo dejaremos en que es solo un elemento más del juego, que aporta variedad y que en algunos momentos nos puede brindar momentos únicos.
Una jugabilidad muy bien envejecida pero con interrogantes
El momento más clave de este análisis nace de la jugabilidad del juego, su principal reclamo y lo más divertido. A diferencia de otros juegos de zombis, aquí nos enfrentaremos a oleadas y oleadas constantemente. Enfrentarse a grupos grandes es uno de sus muchos desafíos aunque cuenta con varios matices. Y es que los muertos vivientes son terriblemente débiles, y con un simple golpe del arma que sea podemos tumbar a varios de una.
Por supuesto a medida que avanzamos nos enfrentaremos a grupos de enemigos más fuertes. Aunque por extraño que parezca, los combates más desafiantes son contra humanos que han perdido la cordura a causa de la pandemia. Estos combates son largos aún usando armas de fuego, y representa la mayor parte de los combates contra jefes. Sin embargo no están tan desarrollados y en muchas ocasiones notaremos que nos enfrentamos al mismo enemigo pero con otra arma.
A esto vamos a sumarle que aunque el título sigue resultando divertido, la remasterización no ha incorporado novedades a este apartado. Si bien es cierto, hereda algunos avances de las siguientes entregas (como la barra de resistencia de las armas) tampoco nos ha parecido un gran aliciente.
Creciendo y mejorando con tito Frank
Como os decíamos, las fotos es la mejor manera de ganar experiencia y subir de nivel, algo que compensa en gran medida por las mejoras que podemos obtener. Con cada nivel, uno de los parámetros de Frank aumentará (como la vitalidad, la velocidad o el número de objetos que podemos llevar en el inventario). Pero es que además, nos permitirá obtener habilidades nuevas, lo cual da mucha profundidad a los combates. Por ejemplo, la patada con salto, combos más largos y en definitiva, nuevas formas de divertirnos matando.
Por otra parte, hay un abanico inmenso de armas, casi cualquier objeto que se nos ponga por delante puede ser utilizando como una herramienta para liquidar muertos. Sin embargo, las animaciones siguen pareciéndonos algo pobres, y podría haber más variedad dependiendo del arma que usemos. A un juego como este le habría sentado genial el poder desmembrar miembros, algo que le hace parecer aún más antiguo.
Además, contamos con un inmenso número de objetos personalizables: accesorios, ropa y un un sinfín de disfraces que rinden homenaje y culto a otras obras de Capcom. Sin embargo, nada de lo que nos pongamos aumentarán nuestros parámetros, resultando meramente estéticos. Nos hubiera gustado enormemente que cambiar la ropa sirviera para potenciar también algunos atributos, le habría dado también un toque más rolero. Sin embargo, el hecho de que todo sea estético, nos permite vestir siempre como queramos, lo cual también compensa.
Una cámara y un HUB muy mejorados
Por último, un apartado muy importante de la jugabilidad lo cumplen la cámara y el hub (la interfaz del juego). Y es que a diferencia del resto de la jugabilidad, esta si ha recibido grandes mejoras. Ahora la cámara es mucho más manejable y satisfactoria, cubriendo mejor nuestros puntos muertos que a veces nos dejaba desprotegidos. Su control también es más eficiente (mucho más si lo comparamos con la versión de Wii), haciendo que el manejo del personaje y la situación en pantalla sea más satisfactoria.
Respecto al HUB es más de lo mismo, se notan las casi dos décadas de diferencia, donde ahora la información en pantalla es más vistosa y accesible. Acceder a la información de cada caso, misión secundaria o cualquier menú es más fácil y sobre todo personalizable. Podremos cambiar varios ajustes de esto, haciendo que el juego sea más inmersivo o al menos, que quede a nuestro gusto.
Técnicamente es una bestia
Sin duda lo más vistos de esta remasterización es el enorme cambio gráfico que supone. Y es que dos décadas no pasan en balde y en este caso, está lleno de mejoras. Sin embargo, también hay algo de problemática de por medio, ya que el trabajo ha sido desarrollado con Re Engine, el motor de Capcom con el que está desarrollado las últimas entregas de Resident Evil. Este motor gráfico siempre ha estado lleno de bondades, sin embargo tiene ya varios años a sus espaldas, y a los últimos desarrollos se le ven ya las costuras.
Hablamos principalmente de algunas texturas a las que le falta algo de detalle pese al buen nivel de animación del juego. Aunque sin duda lo que nos ha encandilado a sido la iluminación, una vez más saca la mejor parte de este motor gráfico, en especial en espacios oscuros y el resultado es muy realista. Respecto a las animaciones faciales no esperamos resultado fotorrealistas como algunas últimas entregas de esta compañía, pero si que han apostado por mantener el estilo cartoon de otras entregas de la saga. Esto le da un toque más desenfadado a la trama, que realmente es lo que busca, y además el resultado cumple con creces y estamos contentos.
La obra apuesta en todo momento por una experiencia a 4K y 60 fotogramas muy estables, algo vital si tenemos en cuenta el número tan alto de elementos que hay en pantalla, sobre todo cuando tenemos que prestar atención a tanto zombi pululando a nuestro alrededor.
A nivel sonoro recupera su esencia y por primera vez en castellano
Las virtudes de su apartado técnico no termina con los gráficos, y es que han recuperado la banda sonora original para esta remasterización. Hablamos de los temas con licencias, pistas musicales que la desarrolladora perdió al caducar el contrato y no pudieron incluir en la anterior remasterización. Pese a que la banda sonora no guarda grandes añadidos, si ha recuperado una parte importante perdida, algo que sin duda gustará a los fans de la saga.
A esto vamos a sumarle un hecho muy importante, y es que es la primera entrega de la saga en contar con voces en castellano. Algo que cada vez es más habitual en los títulos de Capcom y que nos alegramos enormemente que hayan tomado la decisión de incluirlas. Si bien es cierto, no son tan conocidas como en otros juegos, y su sincronización labial está algo desfasada, si están bien implementadas acorde a cada personaje. Además, un juego de terror con voces en tu propio idioma siempre es más inmersivo, lo que lo convierte en una experiencia más realista.
Conclusiones finales de Dead Rising Deluxe Remaster
Ya el propio nombre del juego lo avisaba, pero Capcom lo ha hecho verdad, Dead Rising Deluxe Remaster es mucho más que una simple remasterización. Sin llegar a catalogarse como un remake, ofrece una experiencia llena de novedades, mejoras y un apartado gráfico que sin llegar a ser puntero, compensa los 18 años de historia del juego.
Las mejoras en la cámara y el HUD lo convierten en una experiencia más disfrutable pese a contar con algunas limitaciones de la época. Sin embargo los jugadores de habla castellana estamos de enhorabuena, pues por primera vez podemos jugar a esta saga con voces en castellano, dándonos una experiencia mucho más inmersiva.
Sin duda estamos seguros de que estamos ante la mejor oportunidad posible para disfrutar de esta obra, y es que esperamos que además sirva para abrir las puertas de una quinta entrega numérica, un hecho que merecerá la pena sin duda de seguir la estela de esta remasterización.
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Conclusiones
Dead Rising Deluxe Remaster
Ya el propio nombre del juego lo avisaba, pero Capcom lo ha hecho verdad, Dead Rising Deluxe Remaster es mucho más que una simple remasterización. Sin llegar a catalogarse como un remake, ofrece una experiencia llena de novedades, mejoras y un apartado gráfico que sin llegar a ser puntero, compensa los 18 años de historia del juego.
PROS
- El juego ha pulido muchos aspectos del original
- Narrativamente sigue siendo de lo mejor del mercado, por muchos años que hayan pasado
- El modo 4K y 60fps es sumamente gratificante al jugar
- Está disponible en castellano, por primera vez en la historia
CONTRAS
- Tiene algunos matices pequeños, aunque no empañan la experiencia
Dead Rising Deluxe Remaster Precios
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