[Análisis] Enotria: The Last Song, un souls-like con el que no te aburrirás

Enotria: The Last Song es un videojuego que trata de destacar en el desbordado y sobresaturado mundo de los soulslike. Desarrollado por Jyamma Games, este título nos transporta a un universo que combina el folclore italiano con mecánicas ya vistas en los juegos de FromSoftware, todo envuelto en una estética luminosa que rompe con las convenciones tradicionales del género. Este juego promete ofrecer una experiencia única tanto para los más hábiles como para nuevos jugadores. Y si estabas en duda de si comprarlo o no, no te preocupes: nosotros te vamos a quitar esa duda.

Un mundo mediterráneo

Uno de los aspectos más llamativos de Enotria: The Last Song es su ambientación. Nos encontramos en un mundo inspirado en el Mediterráneo, repleto de paisajes que evocan las costas soleadas de Italia, las estructuras majestuosas de la antigua Roma y los intrincados canales de Venecia. A diferencia de otros soulslike, donde predominan los entornos oscuros y góticos, aquí la luz del sol es protagonista, inundando cada rincón con calidez y vitalidad. Este contraste entre un mundo visualmente encantador y los desafíos propios del género genera una experiencia visualmente refrescante y única.

El diseño artístico es una oda al color y al detalle. Cada escenario parece haber sido pintado a mano, con texturas cuidadas que resaltan los entornos naturales y urbanos. Las paletas de colores varían según la zona, pero siempre mantienen una coherencia visual que sumerge al jugador en este universo mediterráneo. Los pequeños detalles, como el movimiento de las hojas, el brillo del agua bajo la luz solar y las sombras dinámicas, contribuyen a una inmersión total. Es evidente que el equipo de Jyamma Games puso especial cuidado en que cada rincón del mundo de Enotria transmita vida y realismo.

La música: el nacimiento de todo

La historia de Enotria: The Last Song se centra en un mundo atrapado en un hechizo que obliga a sus habitantes a representar roles predeterminados de manera interminable. Este concepto de estar «encadenado a un papel» no solo refleja el conflicto interno de los personajes, sino que también actúa como una metáfora de la lucha por la autenticidad y la autoexpresión. El protagonista, al no estar limitado por este encantamiento, tiene la capacidad de adoptar múltiples roles, simbolizando la versatilidad y la libertad inherentes al ser humano.

La historia se desarrolla a través de un viaje épico donde exploramos las raíces del folclore italiano. Desde leyendas locales hasta canciones tradicionales, cada elemento narrativo está impregnado de autenticidad cultural. Las máscaras, que juegan un papel crucial tanto en la historia como en la jugabilidad, no solo representan las habilidades que el protagonista puede adquirir, sino que también refuerzan la temática central del juego: la dualidad entre las expectativas externas y el deseo interno de trascenderlas. Este enfoque narrativo, combinado con escenas cinematográficas bien logradas, logra mantenernos comprometidos emocionalmente con el destino del mundo de Enotria.

Mecánicas muy conservadoras

La jugabilidad de Enotria: The Last Song sigue las bases establecidas por los soulslike, pero introduce elementos que lo diferencian de otros juegos souls-like. Los combates son estratégicos y desafiantes, donde cada enfrentamiento requiere una planificación cuidadosa y un dominio del tiempo. Sin embargo, el juego destaca por el sistema de máscaras, que permite al protagonista adoptar diferentes habilidades y estilos de juego. Esto añade una capa de personalización que enriquece la experiencia y fomenta la experimentación, ya que cada máscara está vinculada a un rol específico y desbloquea nuevas formas de interactuar con el mundo.

Además del combate, la exploración juega un papel esencial. Los entornos están llenos de secretos, y los acertijos ambientales invitan a detenernos y observar con detenimiento. A lo largo del juego, encontramos desafíos que requieren cambiar de máscara para avanzar, lo que refuerza la importancia de aprovechar al máximo las habilidades que adquirimos. Aunque estas mecánicas añaden profundidad, hemos notado que el número de sistemas puede resultar abrumador al principio, especialmente para quienes no están acostumbrados al género. Aun así, una vez dominadas, las mecánicas ofrecen una experiencia satisfactoria y completa.

Un pobre apartado técnico

En términos técnicos, Enotria: The Last Song es una experiencia pobre, y tampoco está exenta de peros. El juego brilla en cuanto a su estabilidad general, con tiempos de carga rápidos y un rendimiento fluido en consolas de última generación como la PlayStation 5 y la Xbox Series X. La resolución 4K y las tasas de fps estables garantizan una experiencia visual impecable, permitiéndonos disfrutar del detallado diseño artístico sin interrupciones.

Sin embargo, algunos problemas técnicos menores han hecho que nuestras experiencia se empañe y decidamos no terminar el juego. Entre estos fallos se encuentran, entre otros, caídas esporádicas en la tasa de fotogramas en áreas particularmente cargadas y pequeños errores gráficos que, aunque no afectan sumamente a la jugabilidad, pueden distraernos de la inmersión.

Además, también hemos notado que en Xbox Series S la calidad gráfica es dinámica, lo que hace que visualmente acabe siendo muy pobre. Aún con todo esto, Jyamma Games ha mostrado su compromiso con el soporte post-lanzamiento, prometiendo actualizaciones que aborden estas cuestiones. A pesar de estos inconvenientes, el apartado técnico cumple con las expectativas de un juego moderno de esta magnitud.

Conclusiones de Enotria: The Last Song

Enotria: The Last Song es una muestra de cómo el género soulslike puede evolucionar y diversificarse. Al combinar una ambientación vibrante con mecánicas profundas y desafiantes, el juego ofrece una experiencia única que celebra la creatividad y la cultura. Aunque no es perfecto, su propuesta fresca y su atención al detalle lo convierten en un título imprescindible para quienes buscan algo diferente dentro del género. Sin duda, Jyamma Games ha demostrado ser un estudio con visión y talento, y esperamos con ansias ver cómo desarrollan este universo en el futuro.

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