[Análisis] Evil Wizard, el RPG más cachondo que encontrarás este 2023

Este año está siendo un año particularmente extraño, con multitud de anuncios a bombo y platillo, una industria cada vez más austera pero con más beneficios, inflación por todos lados, guerras… Por eso lo de poder dejar todos los problemas a un lado y echarse unas risas siempre está bien. Evil Wizard es uno de esos juegos en los que no vas a parar de reír, especialmente si has jugado a muchos títulos y visto muchas películas.

Rubber Duck Games, quienes se encargaron de su desarrollo, nos trae un título que si bien no inventa nada nuevo, lo único que pretende es ofrecernos unas cuantas horas en las que pasar un buen rato.

En la mente de un mago malvado

Evil Wizard nos va a poner en el papel de un mago malvado, el cual ha sido expulsado de su propio castillo por una panda de sucios… héroes. Estos ingratos adalides de la bondad y lo que está bien le han arrebatado su castillo y todo lo que en él habita, que no es poco. Aquí es donde nosotros entraremos en acción y es que en Evil Wizard se va a romper constantemente la cuarta pared y el personaje hablará con nosotros sin parar. Y creednos cuando os decimos que no tiene demasiada paciencia, por algo es un mago malvado.

Así pues, nos pedirá que nos pongamos manos a la obra y recuperemos lo que él consiguió con su esfuerzo y maldad. Para ello tendremos que ir derrotando uno a uno a estos héroes, conociendo «interesantes» personajes por el camino. El entrecomillado se debe a que muchos de estos personajes son parodias de otros, como por ejemplo «Rubito» un ser con la mente de un niño pequeño y que no tiene mucha inteligencia, pero que se gana nuestros corazones rápidamente. No seremos nosotros los que os digamos a quién nos recuerda en la vida real.

El humor va a ser una de las principales fuentes de inspiración del juego, aunque también tiene un gran peso la exploración, la resolución de puzles… Aquí radica uno de los puntos que más controversia tiene el juego a nuestro entender. Si sois jugadores habituales de RPGs, tanto de lápiz y papel como de MMOs, seguramente todos conoceréis a alguien que se comporta como nuestro Evil Wizard. El juego es una suerte constante de chistes, algunos realmente malos, referencias a juegos, series, películas, canciones… Es como si nos leyéramos una saga de Terry Pratchett del tirón, con todo lo bueno y lo malo ya que es un humor muy monótono y, con el tiempo, si no es algo que te encante, puede cansar.

Completar Evil Wizard nos va a llevar un buen número de horas, las cuales a nosotros se nos han pasado bastante rápido para ser sinceros. Sin embargo, si buscamos todos los coleccionables, en forma de patitos de goma que parodian personajes famosos como Ironcuac y Thundercuac, puede darnos muchas muchas horas.

Acción y simpleza

La jugabilidad del juego es terriblemente simple y es que, básicamente, se centra en tres pilares: ataque de espada, ataque de lejos y el salto para esquivar. En el primero de los casos, no tiene misterio ninguno, pudiendo atacar varias veces rápidamente. El segundo es donde más variaciones encontraremos y es que el juego pone a nuestra disposición 5 elementos.

Podremos utilizarlos independientemente, combinarlos… pero no es tan sencillo como parece. Solo podremos llevar uno aprendido al principio, debiendo encontrar el resto por el escenario si queremos cambiar. Por ejemplo, el rayo lo encontraremos en máquinas eléctricas encendidas, el fuego en las antorchas, el hielo en lugares congelados…

Para complicarlo todo un poco más, los elementos tienen fortalezas y debilidades unos frente a otros. Además, para combatir tienen sus efectos, ya sea protegiéndonos, electrocutando o quemando… pero para la exploración también son fundamentales. Encender una máquina con el rayo, derretir hielo con el fuego o congelar el agua para crear un puente y poder pasar son algunos de los efectos que habrá.

Todo esto se traduce en que tendremos un personaje con mucha profundidad y variaciones, por lo que deberemos explorar mucho para resolver los puzles y desbloquear nuevas zonas. Además, D. Monique es un personaje que, una vez liberado, nos permite mejorar el equipo y hacernos una máquina de matar más eficiente. Evil Wizard está cabreado…

Pixel art con sentido

El apartado técnico es realmente bonito de ver, así como también lo es el sonoro. No falta de nada y todos los escenarios están bastante bien recreados, dándonos la sensación de estar en un mundo medieval con cierta tecnología. Si no fuera la constante referencia al mundo real, como un guardia cantando Shake It Off…

Algo que sí que nos ha sorprendido es que el juego está muy bien terminando, sin encontrar fallos ni bugs señalables en todas las horas que nos ha durado la aventura, algo muy raro hoy en día.

El juego nos llega perfectamente traducido al español, aunque las voces están solo en inglés. Esto tampoco es demasiado determinante en Evil Wizard ya que la inmensa mayoría de diálogos ni siquiera tienen doblaje, tan solo una palabra o dos del protagonista y ya.

Conclusiones de Evil Wizard

Rubber Duck Games nos trae un juego perfecto para los más frikis del lugar con un humor muy particular. Este va a hacer que nos encante o lo odiemos, ya que es esa clase de humor en formato metralleta: todo el rato, sin compasión. Roturas constantes de la cuarta pared, referencias a frikadas por doquier y un combate que puede parecer simple al principio pero no lo es para nada según vamos avanzando… Evil Wizard es realmente entretenido.

Por el otro lado, tenemos un humor que puede resultar cargante, mucha exploración con un sistema que puede hacer que nos bloqueados un tiempo, todo ello acompañado por una duración más que correcta pero que si disfrutamos del título, se nos puede hacer algo cortita.

Nuestra conclusión, como grandes frikis que somos, es obvia y es un recomendado muy grande. Podéis ver nuestras primeras horas con Evil Wizard a continuación, ver su clase de humor y decidir por vosotros mismos.