[Análisis] Exographer

Llevamos ya un tiempo aventurándonos en la aventura de Exographer y ya tenemos nuestro análisis, el nuevo juego del estudio francés, SciFunGames y Abylight Studios, que ha dado el salto a consolas recientemente y hemos disfrutado en PS5. Ahora, desde GameIT queremos transmitiros que nos ha parecido este título desarrollado por científicos muy jugones.

Y es que más allá de muchas referencias a términos científicos, también hemos encontrado otras tantas a videojuegos. Estamos ante una aventura que nos invita a explorar las profundidades de una partícula, dejando claro que el mejor amigo de un investigador, no es tanto el microscopio como el joystick. A esto le vamos a sumar un apartado gráfico impactante y precioso, que invita a la exploración y a no dejar ni un solo átomo sin explorar.

Un metroidvania de corte ligerito | Análisis Exographer

El juego nos pone en la piel de Inl, un miembro de una civilización alienígena que tras un accidente se aventurará dentro de un extraño mundo para lograr salvar a sus compañeros. Y es que tras perseguir una señal de auxilio de una civilización extinta (los Nanitans) nada bueno augura el hecho de que ya no quede rastro de vida ahí.

Para ello el jugador se aventurará a través de 20 niveles diferentes que podremos explorar y que esconden numerosos secretos para encontrar, incluidos datos relacionados con esta antigua civilización que gracias a sus avances tecnológicos nos ayudarán a superar los diferentes desafíos que nos encontraremos. La historia como tal es un mero pretexto para aventurarnos en su mundo dónde el punto más fuerte es su jugabilidad, sin embargo, cuenta con un único y gran pero.

Y es que estamos ante una aventura ligera y corta, cuya mayor complicación no será la dificultad de los puzles, sino más bien la dificultad que encontraremos a la hora de intentar resolverlos. Hablamos de sus numerosos bugs, los cuales provocan cierres constantes incluso en la versión del juego más actual. A esto le sumaremos que los puzles no siempre están bien programados, y a veces la respuesta correcta es un error, como hablaremos a continuación.

Hace de su jugabilidad su punto más fuerte a pesar de su sencillez

En este punto debemos destacar que el juego se parece mucho a Airhead, otra aventura de corte similar dónde con unas pocas mecánicas hacen que el jugador pase un buen rato rebanándose los sesos para superar sus desafíos. Sin embargo, esta aventura el equipo de SciFunGames han querido hacer de los rompecabezas un verdadero reto para nosotros y lo harán a través del uso de una cámara, diferentes herramientas y una piedra roseta que nos servirá de mucho durante nuestra aventura.

Y es que durante todo el juego se nos anima a explorar los mapeados y hacer uso de la cámara con el objetivo de encontrar ciertas pistas que nos ayuden a completar los retos como por ejemplo activar tres antenas en una de las secciones. Al tomar la fotografía obtendremos los códigos que nos permitirán activarlas para así llegar al punto principal.

Partículas y muchas herramientas para trabajarlas

Un punto que no es otro que obtener las partículas que conformarán la piedra roseta y que nos permitirán desbloquear las herramientas y los accesos importantes del juego. Por ejemplo, al completar otro puzle del juego relacionado con un tanque de agua, si logramos resolverlo y escaneamos en el momento justo podremos descubrir una serie de haces de luz los cuales deberemos analizar y aquí empieza lo difícil.

Y es que deberemos colocar una serie de cartas que cumplan los requisitos de las partículas que se nos muestran. Desde ondas, flujos de energía en una dirección, partículas concretas identificadas con las letras griegas… todo para lograr la secuencia correcta y que a medida que avanza el juego nos hará que exploremos cada una de sus capas para pasar al siguiente desafío.

El uso de las demás herramientas será muy variado: andar por el fango o adherirnos a la piedra, proyectar plataformas o atravesar las rocas nos harán sentir que el juego nos estrujará los sesos con cada avance que hagamos. Eso sí, el estudio es consciente de sus propias complicaciones, y quieren incentivarnos a que no abandonemos. Y es que contaremos con dos modos de dificultad, donde en el más fácil, se nos guiará más sobre nuestros propios fallos para ayudarnos a tomar la decisión adecuada. Aunque claro, eso implicaría rendirse en parte, por lo que siempre aconsejamos la dificultad normal a no ser que os sintáis contra las cuerdas.

Un gran apartado gráfico que se puede entender con una sola mirada

El apartado gráfico del juego nos ofrece una visión vibrante, donde la variedad de escenarios es encantadora y constante, resultando difícil que veamos dos escenarios iguales. Además, juega con una baza muy importante, y es que todo se entiende bien, esto a la hora de localizar pistas es vital, y se nota el esfuerzo de sus creadores en que lo percibamos.

SI tuviera que destacar algo en este apartado me gustaría mencionar a los menús dónde podemos inspeccionar los accesos rápidos, ver todo lo que hemos obtenido incluso ver dónde se nos ha quedado algún secreto por encontrar. En definitiva, todo es muy intuitivo y en especial, nos anima a ser completistas, lo que de otro modo, alarga la duración de la primera partida.

Respecto al movimiento del personaje, es bastante fluido, pese a no necesitar una gran sincronía dado las mecánicas de la obra. Además, a medida que avancemos, iremos dominando el cambio de habilidades, por lo que no es exigente y cualquiera podría, como mínimo, controlarlo.

Respecto la banda sonora, pasa sin pena ni gloria, aunque una vez más debemos asegurar que es justo lo que busca. Y es que el título quiere mantenernos concentrados, y con sus tonos calmados, nos tiene más que dentrísimo de nuestro objetivo.

Conclusiones finales | Análisis Exographer

Desde un principio, Exographer cumple lo que se propone, una aventura de puzles, bien elaborada, con una curva de dificultad muy adecuada y un nivel adictivo de diversión. Sin embargo, esta experiencia se ve rota en gran parte por la enorme cantidad de bugs, situación que contamos con que se resuelva a medida que pasan los días, dejando una aventura más limpia.

Así pues, nos queda una aventura con un nivel de desafío muy recomendado, y que además de incentivar su principal base jugable, también nos anima a que exploremos, disfrutemos y en definitiva, que aprendamos mientras nos divertimos. A esto le sumamos un estupendo estilo gráfico pixelado, que lo convierte en una preciosidad que entra por los ojos y sale por nuestras propias manos.