El titulo original de Final Fantasy VII Rebirth fue y es una obra maestra que se lanzó en la primera PlayStation, y que tuvo una gran acogida en nuestro país aun teniendo en cuenta sus fallos de traducción. Este juego fue un título que marcó a la industria de los videojuegos y supuso un antes y un después en el mundo de los videojuego y aún más importante, en el del género JRPG y la forma de abarcar la narrativa y las mecánicas en relación con la consonancia del título.
En 2015 se anunció Final Fantasy VII Remake. Cinco años después, en 2020 fue lanzado para PlayStation 4 y posteriormente se publicó una versión para PlayStation 5 mejorada y junto al episodio INTERmission, que fue protagonizado por Yuffie Kisaragi, la shinobi de Wutai. Esta versión mejorada del juego fue titulada como Final Fantasy VII Remake Intergrade.
Un año después, en 2021 se publicó para PC esta misma versión, expandiendo la experiencia a otras plataformas, aunque por desgracia nunca llegó a Xbox Series X|S. Este año PlayStation 5 ha recibido su segunda parte, Final Fantasy VII Rebirth, que nos ha volado la cabeza tanto en lo argumental como en su jugabilidad, pues mejora en todo al anterior título. Antes de nada, tenemos que hacer un énfasis en que hemos tenido acceso al juego de manera anticipada antes del día de lanzamiento, pero hemos considerado que teníamos que echarle muchas horas al juego para poder abarcar todo lo que este JRPG nos puede llegar a ofrecer.
Una historia para recorrer el mundo
Como es obvio, no vamos a hacer ningún spoiler de la trama, pero sí que tenemos que mencionar que el juego mejora mucho en este aspecto; si Final Fantasy VII Remake Intergrade ya nos brindaba con momentos memorables y épicos, su secuela Final Fantasy VII Rebirth no se queda atrás. Es más, empieza de una manera bastante desconcertante que no mencionaremos, pero que os aseguramos que entenderéis a la perfección si habéis jugado Final Fantasy VII Remake Intergrade y aún más importante, Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion. La trama se desarrolla de una manera progresiva y sin demasiados sobresaltos, salvo alguna excepción que nos dará alguna que otra sorpresa.
Esta historia es muy fiel a la del juego original, pero tampoco deja atrás lo que vimos al final del juego que se lanzó en 2020. Aunque este juego tiene un resumen de los eventos acontecidos en Final Fantasy VII Remake Intergrade, dicho resumen se centra en lo básico y no comenta nada sobre lo sucedido en el episodio INTERmission, lo que nos hace recomendar aún más jugar al primer título de la trilogía Remake.
Un JRPG como los de antes
Si algo hemos notado en este título es que se siente como un JRPG clásico de toda la vida, de esos que hace años que no jugábamos, esos que te llevaban por todo el mundo de su historia recorriendo todas las ciudades y regiones posibles sin una excusa barata. Los juegos del género de hoy en día se limitan a contarnos una historia y a engancharnos con su jugabilidad, pero Final Fantasy VII Rebirth va un paso más allá y también nos otorga escenarios que no se nos van a olvidar fácilmente, pues absolutamente todos son de alguna manera más o menos importantes.
Las fuertes reminiscencias del pasado
Ubisoft siempre ha influenciado mucho en los juegos de mundo abierto y en esta ocasión no ha sido diferente ya que tendremos que activar unas torres para descubrir ciertas localizaciones o puntos de interés que estén a nuestro alrededor. Sí, hasta aquí llega la gran influencia de sagas como Assassin’s Creed. Sin embargo, y aunque el mundo abierto es todo lo que esperábamos en un Final Fantasy tras el desastre de Final Fantasy XV y las zonas abiertas más que cuestionables de Final Fantasy XVI, ahora en Final Fantasy VII Rebirth hemos sentido una libertad mucho mayor. Gracias a esto podemos incluso hacer algunas acrobacias en el mundo abierto y como novedad, podemos también nadar. Sí, anteriormente ya se podía nadar en Final Fantasy X, pero esto se quitó en posteriores juegos y nunca lo habíamos visto en un juego moderno de la franquicia.
Repleto de mini misiones
Mientras que en el mundo abierto tenemos los puntos de interés para la investigación de las invocaciones y similares, en las ciudades tenemos encargos y misiones secundarias. Algo así como lo que sucedía en Final Fantasy VII Remake Intergrade en el capítulo 3 con Cloud, por poner un ejemplo. Por otro lado también tenemos los hallazgos, que son mini misiones secundarias que involucran minijuegos o bien a otros personajes secundarios como el mítico Johnny.
Algunas misiones secundarias de Chadley nos ayudarán a debilitar las invocaciones del Simulador de Combate para derrotarlas más fácilmente y conseguir así antes las materias de invocación, aunque ya os adelanto que no son nada fáciles de conseguir. Eso sí, tendremos a nuestra disposición las materias de Chocobo y Moguri, Ifrit y Shiva nada más empezar la partida. Además, también tendremos disponibles las materias de Leviatán si hemos jugado a Final Fantasy VII Remake y a Lamú si hemos jugado al episodio INTERmission.
Rozando la perfección
En cuanto a la jugabilidad de Final Fantasy VII Rebirth, esta mejora en todo a su antecesor. Empezando por los combos simples, estos han cambiado un poco con respecto a los ataques fuertes que tenía Cloud, todo para dar un mayor enfoque a los combos entre ataques físicos, habilidades y magia. Y sí, es justo lo que estáis pensando; podemos ejecutar magia ipso facto tras ejecutar un ataque para hacer una combinación de ataques fluida.
Vuelven los ataques sincronizados
Los ataques sincronizados cobran mayor importancia. Si nunca hemos jugado al INTERmission, algo importante que debemos saber es que pulsando el gatillo del DualSense podíamos sincronizar dos personajes para que atacaran a la vez. En Final Fantasy VII Rebirth esto va un paso más allá para convertirse en habilidades sincronizadas. Estás habilidades sincronizadas tienen un gasto de las barras BTC, las cuales son acumulables hasta cinco barras por personaje y cada habilidad sincronizada requiere de cuatro barras BTC por personaje para ser ejecutada.
Es decir, si queremos ejecutar una habilidad sincronizada con Tifa y Cloud por ejemplo, tendremos que tener acumuladas seis barras BTC entre los dos personajes como mínimo; tres por cada uno. Estas barras se acumulan ejecutando habilidades que gasten barras BTC, pero ojo, porque no valdrá usar magia u objetos, sino que solo se irán acumulando si gastamos las barras en usar habilidades. En cuanto a los nuevos personajes jugables, y sin entrar en spoilers, solo diré que han hecho un muy buen trabajo a nivel jugable y narrativo, pues todos los personajes que ya hemos visto en el tráiler se sienten muy diferentes a cualquier otro con el que ya hayamos experimentado.
La ayuda de todo el equipo
Usar las habilidades sincronizadas será necesario para usar un Límite de mayor nivel al que tenemos de base, ya que recordemos que en Final Fantasy VII Remake Intergrade se aprendían subiendo de nivel las armas. Y efectivamente, usar este Límite de mayor nivel será de forma temporal durante el efecto de la habilidad sincronizada. Es más, usar este Límite de mayor nivel requerirá del consumo de una barra BTC que hayamos acumulado.
Pero es que esto no acaba aquí. A Square Enix no le ha bastado con dejarnos usar las habilidades sincronizadas de los tres personajes que controlemos en batalla, sino que ahora todos estarán presentes aunque no estén en el campo luchando. Lo que nos permite esto es realizar habilidades sincronizadas junto a personajes que no están dentro de nuestro equipo.
Multitud de minijuegos en Final Fantasy VII Rebirth
Los mini juegos predominan en Final Fantasy VII Rebirth debido a la cantidad ingente que hay dentro del juego. Pero mucho ojo, porque esto no significa que sea algo malo. En el primer juego de la trilogía teníamos el Fuerte Cóndor, un minijuego potencialmente adictivo que nos quitó muchas horas en su momento. Ahora se ha añadido otro más al más puro estilo juego de cartas que han querido bautizar como Sangre de la Reina.
Por otro lado, también hay minijuegos que se integran muy bien dentro de la trama, como cierto minijuego que deberemos hacer sí o sí en el agua. Para evitar spoilers no mencionaré ninguno más allá del citado Sangre de la Reina, pero debéis saber que los minijuegos cobran gran importancia en este título. No obstante eso no es algo negativo, ya que cada minijuego es muy entretenido y nos van a dar ganas de dedicarle muchas horas a todos para entretenernos.
La accesibilidad no es lo suyo
Normalmente, cuando hablamos de accesibilidad nos referimos a hacer accesible el título a nivel jugable para aquellos jugadores menos hábiles. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ya que la accesibilidad está para aquél público con algún tipo de problema físico o mental ya sea de forma temporal o permanente, como por ejemplo, quitar los destellos para las personas epilépticas, tener opciones para el daltonismo y mejoras en la jugabilidad para personas con movilidad reducida. Y es que justo aquí está el problema; este juego tiene muchos problemas de accesibilidad entre otros, pues no cuenta con ningún modo para daltónicos y en los minijuegos esto es sí o sí necesario, ya que si tienes daltonismo vas a necesitar ayuda para los minijuegos de Final Fantasy VII Rebirth.
¿Calidad o rendimiento?
Algo que nos preocupa a muchos de los fans de Final Fantasy, es el cuidado de los personajes a nivel visual y la personalidad de estos con respecto a su versión original. La evolución de los personajes a lo largo de la trama es progresiva y natural. No ha habido ningún cambio sustancial de personalidad respecto al juego original de la primera PlayStation, por lo que podemos estar tranquilos por esa parte, y el diseño de los personajes cumple igual que en la primera parte del juego de 2020.
Gráficamente se puede decir que sigue cumpliendo. El juego no llega a verse tan bien como lo hace Final Fantasy XVI, pero en el modo calidad es muy disfrutable si poseemos una televisión 4K. Aunque desde la redacción de GameIT os recomendamos que juguéis esta delicia audiovisual en el modo rendimiento para una experiencia más fluida, pues recordemos que se trata de un juego de acción constante.
Conclusiones de Final Fantasy VII Rebirth
Final Fantasy VII Rebirth es una secuela que ha querido mejorar todo lo que hizo bien su anterior entrega y que aunque se pueden mejorar aspectos como la accesibilidad para grupos con ciertos problemas, no deja de ser un título que si bien no es una obra maestra, está bien cerca de serlo.
El gran trabajo realizado por Square Enix en su proyecto muestra el interés por alcanzar la calidad en esta trilogía del clásico a modo de remake y reimaginación a la vez. Sin duda es un juego que vamos a disfrutar mucha gente y que aunque recomiendo haber jugado a Final Fantasy VII Remake Intergrade, se disfruta muy bien sin jugar a este primero.
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Conclusiones
Final Fantasy VII Rebirth
Final Fantasy VII Rebirth nos ha dejado sin aliento por todo lo que ofrece. Vuelve el hijo prodigo de Square Enix a nuestras consolas.
PROS
- Goza de una historia increíble
- Jugabilidad perfeccionada
- Los minijuegos son muy entretenidos
- El mundo abierto lleno de cosas por hacer
CONTRAS
- No tiene buenas opciones de accesibilidad
- El resumen de Final Fantasy VII Remake se queda muy corto
Final Fantasy VII Rebirth Precios
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