[Análisis] Kingdom Come: Deliverance II, una experiencia de rol que no hay que perderse

Kingdom Come: Deliverance II Precios

Allá por 2018, el estudio checo Warhorse Studios lanzó Kingdom Come: Deliverance. Ambientado en la Bohemia del siglo XV, este rpg sorprendió a los jugadores con su realismo y su enfoque en la historia medieval. Ahora, varios años después, las expectativas en torno a su secuela están bastante altas. ¿Qué nos espera esta vez en esta tierra de intrigas, espadas y decisiones difíciles? Gracias al equipo de Plaion España, hemos podido adentrarnos en el mundo de Kingdom Come: Deliverance II. Esta nueva propuesta no solo retoma la esencia del original, sino que nos ofrece un mundo ampliado, mejora de sus sistemas y una mayor profundidad narrativa y jugable. Tras muchas horas de juego nos permite hacernos una idea cara de lo que este RPG tiene reservado: desafíos implacables, libertad de acción y un cuidado obsesivo por recrear la vida medieval.

Continuamos junto a Henry

La secuela nos sitúa poco después de los eventos del primer juego, siguiendo la historia de Henry, quien se encuentra atrapado en una guerra que amenaza con consumir todo a su alrededor. La batalla por Bohemia se ha intensificado, y Henry deberá navegar por un mundo aún más peligroso, enfrentándose a dilemas morales más profundos y tomando decisiones que afectan no solo a su destino, también al de la región. Su relación con Hans Capon se convierte en una de las partes centrales de la narrativa, evolucionando desde una simple camaradería hasta una hermandad forjada por el combate y la adversidad. Ambos personajes deben enfrentarse a nuevas amenazas políticas y militares, forzándolos a madurar y adaptarse a la brutal realidad del conflicto medieval, que amenaza con acabar su vida en varias ocasiones.

Los desarrolladores han puesto un énfasis especial en la evolución de Henry como personaje. Ya no es el aprendiz inexperto del primer juego, ahora es todo guerrero y casi caballero medieval, aunque todavía le queda lecciones por aprender. En esta entrega, Henry se verá envuelto en conspiraciones de alto nivel y enfrentará decisiones que marcan el destino de sus aliados y enemigos en conflicto. Además, se han introducido nuevos personajes clave, como nobles ambiciosos que buscan controlar el destino de Bohemia, mercenarios despiadados y figuras religiosas con agendas ocultas. Estos personajes añaden una mayor complejidad a la trama y ofrecen una variedad de misiones con múltiples formas de resolución.

Uno de los aspectos más destacables de la narrativa es cómo el jugador tiene control sobre el destino de Henry. Las elecciones afectan no solo la historia, sino también la percepción que los NPC tienen del protagonista. Las misiones secundarias están mejor escritas que nunca, con giros argumentales inesperados y un gran nivel de detalle en los diálogos y situaciones. Las misiones, además, se pueden abordar de diversas maneras, ofreciendo al jugador una gran flexibilidad. Algunas misiones permiten optar por un enfoque directo y violento, utilizando la fuerza bruta para resolver conflictos, o ser completadas de manera sigilosa, evitando enfrentamientos innecesarios. Además, el juego fomenta el uso de habilidades como la persuasión, el sigilo o el robo, lo que permite distintas estrategias dependiendo del estilo de juego del jugador. Ya sea a través de la diplomacia, el sigilo o la confrontación directa, cada misión presenta múltiples caminos para alcanzar el objetivo, lo que le da gran rejugabilidad y personalización a la experiencia.

Además, el juego incorpora un sistema de reputación más desarrollado, donde cada acción de Henry influye en cómo los personajes reaccionan ante él. Si el jugador opta por un enfoque violento y despiadado, las ciudades podrían volverse hostiles, mientras que una actitud más diplomática abrirá nuevas oportunidades y alianzas.

La vida medieval, en estado puro

El mundo de Kingdom Come: Deliverance II es aún más vasto y detallado que su predecesor. Warhorse Studios ha recreado con precisión dos nuevas regiones: el Paraíso de Bohemia, con sus colinas y bosques llenos de vida, y Kutná Hora, una bulliciosa ciudad histórica. Cada ubicación se siente única y ofrece múltiples actividades, desde combates en arenas hasta resolver conflictos políticos y ayudar a los aldeanos.

Las ciudades y aldeas han sido diseñadas con una precisión histórica impresionante, con un gran número de NPCs que siguen rutinas diarias detalladas y realistas. Las tabernas, los mercados y los castillos tienen una mayor actividad, lo que hace que el mundo se sienta más vivo y dinámico. Además, la inclusión de eventos, como asaltos a caravanas, bandidos en los caminos, ataques de lobos o disputas entre aldeanos, añade un componente de imprevisibilidad que hace que cada partida se sienta diferente.

Los cambios en el clima es una de las novedades del juego. Las condiciones climáticas cambian dinámicamente, afectando no solo la visibilidad y la movilidad, sino también la disponibilidad de ciertos recursos. En invierno, los ríos pueden congelarse, permitiendo el acceso a nuevas áreas, mientras que en primavera, las lluvias pueden hacer que los caminos sean más difíciles de transitar. Esto obliga al jugador a planificar mejor sus viajes y a gestionar sus provisiones con mayor atención.

Los bosques, montañas y ríos no solo son hermosos de explorar, sino que también presentan nuevas mecánicas de supervivencia. La caza ahora es más desafiante, con animales que reaccionan de manera más realista al sonido y al movimiento de Henry. También se han agregado nuevos sistemas de recolección y creación de herramientas, lo que permite a los jugadores fabricar sus propios suministros a partir de los recursos naturales.

Un combate que no da tregua

Uno de los aspectos más criticados del primer Kingdom Come: Deliverance fue su combate, que aunque realista, podía sentirse torpe y poco intuitivo. En esta secuela, Warhorse ha refinado el sistema, ofreciendo una experiencia más fluida sin sacrificar el estilo y la profundidad táctica del primero. El combate sigue siendo desafiante y, sobre todo, requiere paciencia. No hay barra de resistencia visible del enemigo, lo que nos obliga a leer los movimientos del enemigo y elegir el momento adecuado para atacar o defender. Además, el juego ha mejorado el feedback de los impactos, haciendo que los duelos sean más satisfactorios.

El sistema de habilidades también ha sido expandido, con más opciones para desarrollar a Henry en combate, negociación y sigilo. La personalización de equipamiento ahora es más profunda, con nuevas opciones de modificación de armas y armaduras. Además, las animaciones de lucha han sido mejoradas, haciendo que los duelos se sientan más dinámicos y realistas.

Otra gran mejora es la IA enemiga. En Kingdom Come: Deliverance II, los soldados y bandidos ahora trabajan mejor en equipo, flanqueando a Henry y usando tácticas avanzadas para acorralarlo. También se ha mejorado la física de las armas, con impactos más realistas y un sistema de colisiones más pulido. El sigilo ha sido ampliado con nuevas mecánicas, como la capacidad de camuflarse entre la multitud o usar distracciones para evitar enfrentamientos. Además, los efectos del entorno, como la oscuridad y el sonido, influyen de manera más significativa en la detección de Henry por parte de los enemigos. También introduce nuevas actividades, como justas de caballería, carreras de caballos y competiciones de arquería, que no solo sirven como entretenimiento, sino que también permiten a Henry mejorar sus habilidades.

El juego es difícil y tedioso en todos sus aspectos. Desde el combate hasta la exploración, cada acción requiere tiempo, paciencia y dedicación. Warhorse Studios ha apostado por una simulación extrema que puede resultar abrumadora para algunos jugadores, pero que recompensa a quienes se sumergen en su mundo con una sensación de realismo única.

A lo largo de esta secuela, Warhorse ha mantenido y expandido el nivel de detalle e inmersión que definió al primer juego. Aquí, podrás participar en actividades cotidianas como preparar pociones, artesanía, cocinar en una olla o, incluso, enterrar cadáveres en el bosque para ocultar pruebas. Estos momentos más tranquilos no solo son relajantes, sino que también están plenamente integrados en la narrativa. El sistema de alquimia ha sido ampliado, permitiendo a los jugadores experimentar con diferentes ingredientes y ajustar la temperatura del caldero en un proceso aún más complejo. La herrería, por su parte, nos obliga a trabajar el metal como si fuera real, teniendo que calentar el metal y golpear con el martillo para darle forma. Estos sistemas pueden parecer algo tediosos para algunos, ya que hacer una simple poción o una espada cualquiera nos puede llevar un rato, pero es parte del realismo que pretende del equipo de Warhorse.

La Bohemia medieval, un paisaje muy bonito

A nivel técnico, nos encontramos con un gran trabajo por parte del estudio. Y es que, gracias al motor CryEngine, Kingdom Come: Deliverance II luce espectacular. La iluminación natural, los efectos climáticos y la mejora en los modelos de los personajes elevan la calidad visual del juego a un nuevo nivel. Los detalles en las armaduras, la vestimenta y los escenarios refuerzan la autenticidad del mundo medieval.

Además, la optimización ha sido una prioridad para Warhorse Studios, y aunque el juego es exigente en hardware, las mejoras en la inteligencia artificial y la carga de texturas permiten un rendimiento más estable que en la primera entrega. La incorporación del trazado de rayos y mejoras en la física del entorno hacen que cada combate y exploración sean más realistas. La interacción con objetos ha sido refinada, permitiendo que el entorno juegue un papel más significativo en la jugabilidad. Es cierto que a lo largo de la aventura nos hemos encontrado algunos pequeños buggs o cosas raras, pero algo normal dentro de un juego de este tamaño y que en ningún caso mancha una excelente experiencia.

La banda sonora de Kingdom Come: Deliverance II, compuesta nuevamente por Jan Valta, es una obra maestra que encaja perfectamente con la ambientación medieval. Desde melodías melancólicas en los momentos de exploración hasta piezas épicas durante las batallas, la música complementa la experiencia de manera excepcional.

El doblaje al español es otro punto fuerte. Warhorse Studios ha puesto especial cuidado en la localización, con actores de doblaje que hacen un trabajo sobresaliente, mejorando la inmersión para los jugadores hispanohablantes. La variedad de acentos y la calidad de las interpretaciones hacen que los diálogos sean mucho más creíbles.

El diseño de sonido también ha recibido mejoras significativas. El ruido ambiental es más dinámico, haciendo que la inmersión sea aún mayor. Por ejemplo, en los bosques se pueden escuchar distintos tipos de aves, el crujir de las hojas bajo los pies y el murmullo del viento, mientras que en las ciudades el bullicio de los mercados y las conversaciones entre NPCs se sienten más naturales.

Conclusión de Kingdom Come: Deliverance II

Kingdom Come: Deliverance II se postula como uno de los juegos más destacados de este principio de año, ofreciendo una experiencia RPG profunda, realista y ambiciosa. Warhorse Studios ha logrado expandir y mejorar prácticamente todos los aspectos del título original, entregando un mundo más vasto, una historia más rica y un sistema de juego aún más detallado. Su nivel de inmersión es inigualable, desde la evolución de Henry y sus dilemas morales hasta la recreación meticulosa de la vida medieval.

Sin embargo, su dificultad y su enfoque en la simulación extrema pueden hacerlo tedioso para algunos jugadores, ya que cada acción requiere planificación, paciencia y dedicación. Su combate mejorado, la libertad de acción y la complejidad de sus mecánicas lo convierten en una experiencia única dentro del género, aunque sigue siendo un título exigente que no perdona los errores.

A nivel técnico, brilla con un apartado gráfico impresionante y un diseño sonoro inmersivo, aunque su demanda de hardware y algunos problemas de rendimiento pueden afectar la experiencia en ciertos momentos. A pesar de ello, Kingdom Come: Deliverance II se alza como una de las propuestas más ambiciosas del año, un RPG que desafía a los jugadores y los recompensa con una de las recreaciones más auténticas y detalladas de la Edad Media jamás vistas en un videojuego.

Conclusiones

Kingdom Come: Deliverance II

PROS

  • La recreación de la vida medieval
  • El desafío en cualquier aspecto
  • Técnicamente muy bien trabajado

CONTRAS

  • Puede llegar a ser un poco tedioso en algún aspecto para ciertos jugadores
  • Algún pequeño bugg

Kingdom Come: Deliverance II Precios

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