[Análisis] Monster Hunter Rise, la cacería más grande de nueva generación

Que estamos pasando por la Edad de Oro de la franquicia Monster Hunter no es ningún secreto. Tras cambiar la fórmula y fijar nuevos cimientos con Monster Hunter World con los que expandir la saga a nuevos horizontes, llega Monster Hunter Rise. El último lanzamiento de la icónica IP de Capcom se estrena en consolas PlayStation y Xbox y Windows después de casi dos años como exclusivo en Nintendo Switch y un año conquistando a los usuarios de Steam.

Esta versión de Monster Hunter Rise no es simplemente un port mayor de la híbrida. Al igual que ya ocurre con la edición de Steam, si decidimos jugar en Windows la calidad del juego depende de las prestaciones que tenga nuestro ordenador soportando un máximo de 120 fps y rendimientos más altos. Por su parte, la versión de consola tiene una variedad de ajustes acorde a los diferentes modelos del mercado. Xbox Series X y PlayStation 5 cuentan con calidad 4K a 60 fps con la posibilidad de realizar cambios en los ajustes, mientras que Xbox One X y PlayStation 4 Pro cuentan con calidad 4K aunque con una reducción de fps. Por último, mencionar que la versión de Xbox Series S corre a 1440p y las de Xbox One, Xbox One S y PlayStation 4 a 1080p y 30 fps.

Capcom ha realizado un buen trabajo a la hora de la optimización de los modelos de consola de Microsoft y Sony, siendo, evidentemente, las mejor paradas las de nueva generación. Más adelante hablaré de este campo en profundidad. En el análisis tocaré varios palos de cara a los usuarios que ya disfrutan del juego en Nintendo Switch como para aquellos que aún no os habéis adentrado en esta nueva aventura. También está disponible en Game Pass que es un gran punto a sumar.

Bienvenidos a Kamura

Como suele ocurrir en toda entrega, Kamura es nuestra aldea principal que a la vez funciona como base de operaciones para dar pie a todo su contenido. Que ya os aviso que poco no es. Dividiéndose en misiones de todo tipo tanto por niveles como sin línea como en línea. Desde este inofensivo poblado acudimos a todo tipo de misiones para mejorar tanto a nuestro personaje como avanzar en la trama principal, protegiendo a sus aldeanos de uno de sus mayores temores: el Frenesí. En Monster Hunter Rise volvemos un poco a las raíces y volvemos a matar criaturas de todas dimensiones con el único fin de sobrevivir porque cada una de ellas amenazan con destruir la vida de la aldea o sus alrededores.

El Frenesí es un suceso que ocurrió hace más de 50 años y estuvo a punto de eliminar Kamura de la faz de la tierra. Ahora estas tierras vuelven a estar en el punto de mira por el regreso de uno de los acontecimientos más terribles, que en esta ocasión parece ser provocado por una criatura en concreto. Aquí es cuando entramos nosotros como personaje principal y ofrecemos nuestra ayuda para salvar el pueblo y enfrentar a la criatura que está causando todo esto.

Este nuevo tipo de misión probablemente no sea del agrado de todos, guste más o menos no deja de ser una de las novedades estrella de esta entrega y que, sin lugar a dudas, añade un nuevo y grandísimo desafío que afrontar. En los Frenesí combatimos contra una ingesta cantidad de criaturas a través de diferentes oleadas donde debemos proteger la fortaleza sin que sufra daño alguno. Un escenario que hará recordar viejos momentos a los más veteranos de la saga cuando se tenía que defender zonas de bestias gigantes como Lao-Shan Lung o Shen Gaoren, aunque aquí no tenemos algo tan grande como ellos sí luchamos contra muchas de las especies disponibles. Algunas de ellas bastante aterradoras, todo sea dicho.

La fortaleza puede ser mejorada a medida que pasa el tiempo y cumplimos con ciertas misiones, de ser así nuestras herramientas de defensa irán en aumento permitiendo que podamos instalar ayudas de mejor calibre. A parte de contar con nuestra propia fuerza para derrotar a estos seres entre otras opciones, podemos instalar en ciertos lugares apoyos que van desde armas manuales, armas automáticas y pedir ayuda a ciertos personajes del pueblo.

Repartir todas estas cartas y jugarlas bien depende de nuestra habilidad, cada herramienta disponible se utiliza de una forma u otra así como el apoyo de personajes. Al igual que nosotros contamos con estos elementos, nuestros enemigos se clasifican en roles estando unos enfocados al combate directo, mientras que otros prefieren correr dispuestos a destrozar cada una de las barreras para llegar a la puerta principal del fortín. En estos momentos sigue siendo un título de acción pero con ciertos toques estratégicos que recuerda mucho al clásico género «defender». Evidentemente y como no puede ser de otro modo, esto es solo la punta del iceberg respecto a los desafíos y el contenido del juego.

Conforme avanzamos y desbloqueamos misiones y subimos de nivel la dificultad irá en aumento y la variedad de bestias irá acorde con esa progresión. Si habéis jugado a otros títulos, os daréis cuenta que el esquema de evolución de la trama siempre es el mismo: criatura fuerte amenazante a la que hay que derrotar y una vez derrotada, aparece otra superior. Una fórmula que podríamos tachar de conformista o incluso de repetitiva que va escalando con monstruos cada vez más fuertes, pero justo ahí es donde radica su potencial y lo que hace que te consigas enganchar desde el segundo uno.

Durante nuestra aventura en Monster Hunter World todo estaba enfocado en preservar el medio de este mundo, todas o la mayoría de misiones tenían como objetivo buscar el equilibrio entre las propias criaturas y los seres que habitan en el lugar. En Monster Hunter Rise esto no sucede y se convierte todo en algo mucho más personal cazando por la supervivencia de la gente que vive en el poblado.

Por regla general la historia de la franquicia, en líneas generales, suele ser algo de este estilo. Si buscáis profundidad en donde el argumento lo sea todo, debo advertiros que aquí no encontraréis esto. En su lugar sí tenéis un desarrollo perfecto que evoluciona respecto vuestra habilidad y desarrollo como personaje. Y justo aquí es donde radica el potencial de la saga, con su sistema de farmeo puro y loteo aleatorio de materiales con los que fabricar armas, armaduras y joyas con los que mejorar.

Rise cuenta con una serie de personajes la mar de carismáticos y muy destacables, tanto visualmente como en participación. Les coges cariño tan pronto que ni te das cuenta de ello. Como en toda proeza algunos destacan más que otros, aun así todos son igual de entrañables. Os aviso de antemano que el orden perfecto para completar la trama del juego y ver el final verdadero sería el siguiente: Primero las misiones de la aldea hasta la última misión urgente, después las de la Sala Reunión hasta alcanzar el Rango de Cazador 7 y una vez alcanzado este nivel, se pondrá delante un nuevo y «último» objetivo. También os recuerdo que las misiones de la Sala Reunión se pueden jugar tanto en solitario como con otros jugadores (local y online), por lo que si necesitáis ayuda para superar un reto no dudes en hacerlo acompañado.

La caza sube de nivel

Tras todos los añadidos, cambios, mejoras y agilidad que introdujo Monster Hunter World muchos y muchas os estaréis preguntando si el sistema aún puede seguir evolucionando. La respuesta a esta pregunta es un sí rotundo. Monster Hunter Rise gana muchos puntos en jugabilidad debido a sus novedades y por contar con una distribución de botones mucho más acertada teniendo en cuenta estos añadidos, siendo lo más destacable y el principal pilar de su diversión el cordóptero.

Esta mecánica dota al título de una verticalidad exquisita nunca antes vista en la franquicia ya no solo defensiva y ofensivamente hablando, porque aquí casi todo es escalable incitando a la exploración como nunca antes gracias a sus extensos escenarios. Es cierto que en World tenemos una especie de gancho que se utiliza para llegar a zonas concretas y ganar altura entre otras funciones, pero estos insectos van mucho más allá y a parte de ganar movilidad también se pueden utilizar para escalar rápido e incluso realizar movimientos especiales durante el combate.

Los cordópteros añaden un plus adicional a las luchas y a su entendimiento, los podemos usar de muchas maneras diferentes bien sea para alcanzar alturas, escapar de la criatura de turno o lanzarnos hacia el monstruo para acortar distancias. Como mencioné antes, sirven para hacer ciertos golpes e infligir cantidades de daño elevados a parte de bloqueos. Durante las misiones contamos con solamente dos de estos ganchos aun así, esparcidos por las zonas, tenemos la posibilidad de conseguir un tercer cordóptero por unos instantes para darnos más soporte. El tiempo de espera para recuperarlos varía según las Habilidades de cazador que tenemos equipadas en ese instante y si contamos con alguna plaga como el hielo, que hace que la recuperación sea muchísimo más lenta. Existen habilidades de armadura que nos pueden ayudar a la recuperación de los mismos por si buscáis tener más control en este aspecto.

En Monster Hunter Rise se sigue manteniendo la posibilidad de poder montar a prácticamente todos los monstruos disponibles con la diferencia de que ahora los podemos controlar a nuestro antojo. Lo que en World era un simple proceso para hacer algo de daño y derrumbarlo para que caiga al suelo y ganar unos segundos, aquí el concepto cambia casi por completo. En primer lugar ahora para poder montar se debe golpear utilizando movimientos que incluyan a los cordópteros hasta que la criatura queda aturdida y aparezca la acción requerida. Una vez a sus lomos aparecen una serie de amarres que nos permiten controlarlo a nuestro gusto: podemos movernos, atacar con varios movimientos y hasta realizar esquives.

Como se puede apreciar la mecánica evoluciona dándonos múltiples posibles estrategias a llevar a cabo, por ejemplo: en caso de montar a la bestia objetivo siempre podemos lanzarla contra paredes para que reciba daño y caiga al terreno para aprovechar y golpearlo. O bien se puede buscar alguna de las criaturas que aparecen en el escenario y utilizarlo para atacar a nuestro objetivo de misión con la posibilidad de realizar un movimiento devastador. Posiblemente hayan jugadores que prefieran el sistema visto en World (yo era de esos al principio) pero después de un par de partidas os daréis cuenta de que este es mucho mejor y sobre todo, más divertido.

Cada una de las 14 armas cuentan con una serie establecida de habilidades que se obtienen a medida que se avanza en el juego, haciendo que todas sean diferentes entre sí y otorgando a los combates una diversificación de escándalo. Si sumamos que cada arma cuenta con su característica -no es lo mismo usar una espada larga que una gran espada o un arco- y por otro lado la posibilidad de tener varias habilidades equipadas le dota al gameplay posibilidades casi infinitas para afrontar los retos. De esta manera Monster Hunter Rise sorprende en este campo con una movilidad de vértigo que puede ser utilizada de muchas maneras distintas. Para los más veteranos este añadido no les cogerá de sorpresa ya que es otro lavado de cara de las técnicas vistas en Monster Hunter Generations y Generations Ultimate.

Mejor con los camaradas

Pero sí hay una novedad bastante interesante que puede marcar un antes y un después en la franquicia y es la posibilidad del nuevo compañero de cacería. Hay que señalar que no estamos ante el primer Monster Hunter en donde podemos llevar a dos camaradas durante las misiones cuando jugamos sin línea, títulos como Monster Hunter 3 Ultimate ya lo hacía hace bastantes años atrás.

Aquí tenemos como diferenciador a los Canyne, una nueva unidad de apoyo que participa en los combates contra todo tipo de wyvern y nos permite montar en su lomo para movernos por los mapas a una mayor velocidad. Por si los cordópteros os sabían a poco, los Canyne dan otro tipo de movilidad ágil permitiendo al cazador utilizar todo tipo de objetos sobre su lomo sin perder ni pizca de tiempo. Esta raza de perros no pueden usar objetos durante los enfrentamientos, en su lugar usan lo que se conoce como «utillaje». Equiparlos con estas herramientas de caza les permite realizar ataques, potenciarlos y darles todo tipo de habilidades.

Algo parecido podemos encontrar por la parte de los Felyne, los compañeros más antiguos de la franquicia que regresan, una vez más, para conquistar el corazón de todo cazador. Llevamos varias generaciones donde estos entrañables animales se clasifican en diferentes tipos de apoyo, por tanto en este caso no iba a ser menos: curación, ayuda, combate, bombardero y rastreador. Cada rol está enfocado a un estilo de juego diferente y con unas bonificaciones únicas entre sí, por ejemplo: un bombardero mejorará los ataques y movimientos basados en bombas, mientras que un rastreador nos ayudará en la obtención de objetos y materiales de calidad.

Al igual que ocurre con los perros, los Felyne tampoco pueden usar objetos y en su lugar tienen movimientos de apoyo especiales para atacar o curar entre otras ventajas. Estos se consiguen subiendo de nivel al camarada y una vez aprendido se equipará automáticamente. A diferencia de los Canyne, nuestros queridos gatitos cuentan con un as bajo la manga conocido como «bulbos», una especie de golosinas con forma de dango que les otorgan beneficios especiales durante un tiempo. Se consiguen si llevamos con nosotros un Felyne de misión y pueden darles mejoras como restauración de salud, ataques más fuertes, mayor frecuencia de acciones de apoyo y maniobras evasivas.

Los Camaradas pueden obtener experiencia yendo a misiones o entrenando en el Dojo para subir su nivel y aprender habilidades nuevas. A medida que el nivel aumenta lo hacen sus estadísticas de ataque y defensa. De vez en cuando los Felyne aprenderán los mencionados movimientos de apoyo y los Canyne, por su parte, habilidades especiales. Cada una de ellas se pueden cambiar por otras desde el tablón de camaradas y equipar las que mejor nos convengan. En las misiones online solo podemos llevar a uno de los dos y podemos escoger cuál desde el mismo tablón.

Según avanzamos en la historia y derrotando a los diferentes monstruos del bestiario, estos nos van a dar multitud de materiales que a parte de cambiarlos por armaduras y/o mejorar armas del cazador, los podemos invertir en adquirir mejores equipamientos para nuestros camaradas. De esta manera conseguimos que su progreso vaya acorde al nuestro y se potencie su utilidad en combate. Toda ayuda siempre es bienvenida ¡no los descuidéis!

Más grande, pero con matices

Para empezar tengo que admitir que las costuras de Nintendo Switch se notan a pesar de contar con un acabado realmente brillante, un cambio gráfico que se deja apreciar sobre todo si vuestro último título jugado es Monster Hunter World. Rise no es originario de estas consolas y se nota, perdiendo elementos del entorno que hacen que World se sienta más grande e incluso un poco más orgánico. Se mantienen muchos de los aspectos vistos de la fauna con animales y seres que pueden ser utilizados en nuestro beneficio para la caza como los Benefactores, pero se pierden otras tantas animaciones y vertientes que le añadían un plus adicional.

Como pueden ser los casos de la ausencia de las bebidas para combatir el frío o el calor, los camuflajes o ciertas interacciones con el entorno mejor ejecutadas como, por ejemplo, el barro que lanza el Jyuratodus. A pesar de ello la versión de Monster Hunter Rise para consolas mayores luce impecable y eso es innegable, donde debo alabar el buen trabajo de Capcom por mejorar tanto el producto y realizar este port de tan alta calidad.

Uno de los primeros aspectos que más llama la atención es el de los gráficos. En donde Nintendo Switch apenas podemos modificar nada, encontramos tres modos para disfrutar del título: predefinido, priorizar gráficos o priorizar velocidad de fotogramas ajustes que nos ayudan a escoger si queremos priorizar tener calidad o rendimiento.

Pero la cosa no se queda tan solo ahí, también podemos modificarlo a nuestro gusto con diferentes opciones con las que poder mejorar parámetros como: poner texturas de alta resolución que cambian casi por completo el juego, o la calidad de las sombras y desenfoque de movimiento entre otros. En mi caso a pesar de contar con prácticamente todos los ajustes activados en su máximo nivel, el rendimiento no se ha visto afectado en absoluto teniendo una calidad de imagen altísima y una tasa de fotogramas estable apreciable en los 60.

¿A qué nos conduce esto? A tener partidas donde todo se siente aún más ágil de lo que ya es el propio juego de por sí y a tener pantallas de carga prácticamente inexistentes. En su edición original estos tiempos están presentes, pero no son para nada molestos. Sin embargo, en estas versiones es que no existen y si lo tomamos a largo plazo nos están haciendo ahorrar bastantes segundos. Mejorando ya no solo el rendimiento general, si no que tienen la libertad de mejorar otros elementos para hacer que luzca mejor añadiendo mayores efectos de partículas, profundizar otros como el fuego o explosiones entre otros campos visuales.

Lo primero en que nos fijamos sobre todo si venimos de Nintendo Switch es esa mejora en los frames, absolutamente todo se ve y se mueve aún más rápido. En la consola de Nintendo ya se siente fluido y dinámico, pero navegar por los menús, desplazarse por las zonas y enfrentar y ver a las diversas bestias con este aumento hace que se disfrute todo mucho más. A Monster Hunter Rise le sientan genial los 60 fps y más cuando contamos con otros añadidos que terminan por redondear el resultado final como el Audio 3D.

Si contamos con un dispositivo compatible, por ejemplo los Pulse 3D de PlayStation 5, el juego gana puestos. La banda sonora de Monster Hunter es una de las mejores de la industria, no acepto un no como respuesta. Por tanto, si le sumamos este efecto de sonido que, por regla general suele empañar un poco el resultado… Nos topamos con un trabajo perfectamente hecho, destacando todo el campo sonoro. Donde no solo la música toma protagonismo, también lo hacen otros elementos como por ejemplo los efectos de la fauna de los alrededores así como las propias criaturas principales.

En caso de PlayStation 5 contamos con las funciones del mando DualSense aunque con poco atino. Más allá de contar con una muy buena distribución de controles que eso es gracias a los desarrolladores, el DualSense cuenta con el gatillo R2 adaptativo que ejerce distintas presiones según el arma que estemos utilizando. Siendo las ballestas y el arco las más diferenciadas entre todas, las demás hacen uso de ello con algunas vibraciones o durezas nada fuera de lo normal. Siendo una de las novedades más flojas del conjunto.

Conclusión Monster Hunter Rise

Llevo alrededor de 2 años jugando Monster Hunter Rise en Nintendo Switch y no me tiembla el pulso en escribir que es de las mejores entregas de la saga en años. Las mejoras y cambios que comenzaron con Monster Hunter World continúan en este lanzamiento explotando aún más cada una de sus bondades. Es cierto que no se siente tan «gigante» como se hacía sentir World porque pierde algo de inversión, pero Rise lo hace todo casi mejor. Contamos con los cimientos de la nueva era mejorándolos e incluso innovando durante el proceso.

La jugabilidad es la más frenética y ágil hasta la fecha, dando al propio jugador un control exquisito lleno de posibilidades para afrontar cualquier tipo de desafío. La verticalidad de los mapas y sus extensas dimensiones hacen que cada misión se sienta diferente y podamos abordar a la criatura de turno como más nos guste: de cara, con una montura o incluso desde el mismísimo cielo. Tanto los cordópteros como las habilidades del cazador le dan un toque diferente lleno de posibilidades, reforzando una de las mecánicas más atractivas de Monster Hunter Generations/Ultimate haciéndola única y mejor.

Las mejoras técnicas y gráficas de estas versiones de consola respecto Nintendo Switch son más que notables, se puede apreciar que es un título de la híbrida y no hecho desde cero con las consolas mayores en mente desde un principio. Tiene algunos problemas en la carga de ciertas sombras en los modelados y falta de detalles que sí teníamos en Monster Hunter World. A excepción de lo mencionado, el resto luce increíble y a pesar de estar ante el mismo juego todo se siente mucho más fresco y te da razones suficientes como para volver a empezar de cero.

También me gustaría indicar como una de las mayores quejas la falta de cross-play y cross-save entre plataformas. Como era de esperar se vuelve a no incluir ninguna de estas dos opciones, por calibre y alcance de la saga ya va siendo hora de que se disponga de estas funciones. Espero que el futuro Monster Hunter sea un lanzamiento multiplataforma desde el Día 1 y cuente con estas características tan esperadas por la Comunidad. Capcom, ya va siendo hora.

Solo el tiempo dirá si Capcom se toma en serio estas ediciones en cuanto a contenido. Por el momento contamos con prácticamente todo el añadido adicional desde el principio a excepción de Sunbreak, el DLC expansión, y sus correspondientes actualizaciones que no llegarán hasta mínimo la primavera (sin fecha). Siendo otro de los temas de queja (a fecha de este texto).

En resumen: Si aún no os habéis adentrado en Kamura no sé a qué esperáis, estáis ante uno de los mejores Monster Hunter.