[Análisis] New World: Aeternum, el juego de Amazon Games renace en su llegada a consolas

Allá por 2021, el equipo de Amazon Games lanzó New World. Este MMO fue una de las primeras incursiones de la compañía en el desarrollo de los videojuegos para PC. A pesar de la competencia feroz en el género, el objetivo de Amazon era convertirse en un actor relevante en el mundo de los videojuegos, consolidando su compromiso con el desarrollo títulos que atraigan a comunidades de jugadores. A pesar de un buen comienzo, esta propuesta no salió todo lo bien que la compañía esperaba. Es por eso que decidieron darle una vuelta de tuerca y volver a intentarlo. Fruto de este trabajo nace New World: Aeternum, una versión retocada del juego para hacerlo un poco más accesible y aprovechar la ocasión para llevarlo a consolas. Tras unos días probando esta nueva versión del juego en PS5, os dejamos nuestro análisis.

Volvemos a Aeternum


New World Aeternum nos introduce en el año 1600, a bordo de un barco en la búsqueda de un nuevo mundo lleno de riquezas. Pero el viaje no sale todo lo bien que cabría esperar. Y es que acabamos naufragando en Aeternum, una isla en la que no existe la muerte. Y por si fuera poco, todos los compañeros que viajaban a bordo de nuestro barco se han convertido en una especie de monstruos. Este es el comienzo de nuestra propia aventura, en la que tendremos que enfrentar multitud de peligros que nos esperan, mientras intentamos descubrir los misterios que rodean la isla.

El juego nos ofrece una experiencia de rol en mundo abierto, donde la experiencia del jugador se centra en la exploración, la realización de misiones y el desarrollo de profesiones. Desde el inicio, nos vemos inmersos en un mundo rico y detallado, donde las misiones son una parte fundamental de la progresión. Pero, además de las misiones de la trama, donde descubrimos más sobre la misteriosa isla, tendremos multitud de misiones secundarias que abarcan desde tareas sencillas, como recolectar recursos, hasta misiones más complejas que implican ayudar a los habitantes de la isla o investigar antiguos misterios. Completar estas misiones no solo otorga experiencia, sino también recompensas que pueden incluir objetos útiles, oro y materiales que son esenciales para avanzar en el juego.

Otro aspecto destacado en es el sistema de profesiones. Y es que tendremos que estar día y noche trabajando para conseguir recompensas. Existen diversas profesiones, divididas en categorías de recolección y elaboración. Al recolectar materiales como madera, piedra, y hierbas, podremos mejorar sus habilidades en estas profesiones, desbloqueando nuevas recetas y opciones de elaboración. Los materiales que vamos consiguiendo podremos usarlos en las profesiones de artesanía, como herrería, la sastrería o alquimia, que nos permitan crear equipamiento y consumibles, tanto para nuestro personaje como para ser vendidos en el mercado a otros jugadores. Un sistema sencillo, pero que puede llegar a abrumar. Como tendremos acceso a todas las profesiones, algunos jugadores pueden verse arrastrados a intentar subirlas todas, por lo que tendremos que farmear muchos materiales. Aunque pueda raro, a algunos jugadores (entre los que me incluyo) puede gusta la idea de adentrarse en el bosque a cortar madera, por poner un ejemplo, pero habrá a muchos otros que no, claro.

La exploración es otra actividad esencial. El mapa está repleto de lugares interesantes, como ruinas, tesoros escondidos y recursos valiosos, que invitan a los jugadores a aventurarse y descubrir lo que la isla tiene para ofrecer. Pero, para hacer un poco más llevadera la caminata que nos espera en muchos casos, podremos hacernos con nuestra propia montura. Las monturas no solo mejoran la velocidad de movimiento, sino que también ofrecen una nueva dimensión al juego. Y es que podremos personalizarlas y acceder a actividades especiales con ellas, como las carreras.

El juego ofrece contenido para todo tipo de jugadores. Si nos gusta el PVE, tendremos a nuestra disposición una gran variedad de instancias, que podremos disfrutar en compañía de otros jugadores. También tenemos otras opciones para los más valientes con las incursiones para 10 personas. Pero si lo que nos motiva es el competitivo, también hay múltiples opciones. Podremos desde adentrarnos en batallas a gran escala en las Guerras de Facciones, donde las 3 facciones a las que nos podemos unir luchan por el control de los distintos territorios en batallas multitudinarias. También hay otras opciones a menor escala, como las arenas, donde se enfrentan 3 contra 3. Además, como principal novedad de Aeternum se incluyen las Nieblas Malditas en los Cayos del Alfanje, una zona PvPvE de mundo abierto en la que cada jugador se las apaña por su cuenta. Esta zona ofrece botines raros, pero si morimos a manos de otro jugador se llevará nuestro botín.

Un cambio de estilo


New World fue concebido como un MMO. Esto se puede ver en el desarrollo de las misiones, las instancias en las que necesitamos un grupo para superar y muchos otros detalles. Pero con este Aeternum, el equipo de Amazon quiere que dejemos de pensar en el juego como MMO y lo entendamos más como un ARPG. Y, aunque a nivel general pueda parecer una experiencia muy similar a lo visto en su lanzamiento original, el juego ha sufrido una serie de modificaciones que nos harán ver que puede tener sentido el cambio de género. Desde la introducción y el desarrollo de la trama, las misiones, la cámara o el combate han sido trabajados para acercase más a un RPG de acción.

El combate en New World: Aeternum, aunque ha evolucionado en ciertos aspectos, no ofrece una revolución suficiente para que podamos hablar de cambios significativos. Al igual que en el original este es bastante simple, teniendo los golpes normales, bloqueos y hasta tres habilidades especiales que podemos equipar de cada arma. Pero, como principal novedad tenemos un sistema de apuntado que principalmente nos ayuda a mejorar el control con el mando. Aunque este sistema se nota, especialmente en el combate cuerpo a cuerpo, en la práctica, la mecánica sigue siendo bastante familiar para los jugadores de New World.

En cuanto a la presentación, la cámara más cercana en consola añade una dimensión interesante, dando una perspectiva más cercana a los action rpg en tercera persona. A esto tenemos que sumarle una narrativa que se presenta de manera más cinematográfica, con nuevas escenas cinemáticas y misiones bien desarrolladas, objetivos menos pesados y una estructura general mucho más pulida. Si bien es cierto que New World: Aeternum sigue teniendo elementos propios de un MMO, los matices más narrativos dan un toque fresco a esta nueva versión del juego.

El mercado sigue estando definido por los bienes aportados por los jugadores, mientras que partes enteras de la experiencia, desde las expediciones hasta los modos PvP, siguen estando impulsadas por las interacciones de los jugadores. Como puedes comprobar, el juego mantiene la esencia del original, donde la interacción social y la cooperación son parte fundamentales de la experiencia. Aun así, con Aeternum se ha buscado que los jugadores en solitario puedan completar todo el contenido posible, de esta forma podremos incluso adentrarnos en mazmorras sin necesidad de compañeros, algo que puede fomentar que los jugadores se mantengan jugando.

New World: Aeternum se caracteriza por no tener clases al uso. Los jugadores pueden elegir en cualquier momento el arma o armadura que deseen utilizar, sin restricciones. Sin embargo, la obtención del equipamiento deseado puede ser limitada, ya que depende del botín que se va recogiendo, el cual, en algunos casos, es aleatorio. Esto puede generar situaciones en las que, aunque se prefiera jugar con una lanza o una escopeta, no se pueda hacer hasta que se encuentre una adecuada al nivel del jugador. Además, es posible que ya se hayan modificado las estadísticas para potenciar las armas disponibles y eso nos eche para atrás a la hora de cambiar.

Para mitigar estas limitaciones iniciales, Aeternum ha incorporado los arquetipos. Funcionando como seudoclases, estos arquetipos permiten iniciar la aventura con una variedad de combinaciones de armas. Esto brinda muchas opciones al elegir el armamento desde el comienzo. Lo interesante de los arquetipos es que no limitan el cambio de armas en el futuro, permitiendo una mayor flexibilidad. Sin embargo, un aspecto que puede resultar un poco restrictivo son las mejoras en profesiones asociadas a cada arquetipo. Cada uno de ellos otorga bonificaciones a habilidades relacionadas con las armas elegidas. Por ejemplo, el guardabosques, que utiliza una combinación de lanza y arco, recibe mejoras en tala y en la artesanía de madera. Estas bonificaciones facilitan la fabricación de lanzas y arcos a lo largo de la aventura, pero podrían resultar menos útiles si se decide cambiar las armas iniciales.

De esta manera, los arquetipos son, al mismo tiempo, liberadores y restrictivos. Para un jugador veterano, puede resultar frustrante no poder personalizar todos los aspectos a su gusto. Sin embargo, para los nuevos jugadores, que no buscan la complejidad de un MMO con múltiples opciones, puede ser un alivio no tener que indagar sobre builds. Habría estado bien contar con la opción de cambiar de arquetipo o incluso de comenzar sin ninguno, como en la versión original.

Rendimiento en consola


Con su llegada a consolas, una de las preocupaciones básicas era sobre el rendimiento. Y es que, en un juego de este tipo, el rendimiento es clave, sobre todo en encuentros con bosses de instancias o en el PVP, donde una pequeña caída de frames puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Para lidiar con esto, el juego ofrece diferentes modos gráficos, para gente que prefiera mayor nivel de detalle gráfico o una fluidez superior.

Durante nuestra experiencia en consola, si elegimos el modo rendimiento, tenemos una tasa de frames cercana a las 60 sólida y estable, sin apenas caídas notables. Es importante señalar que pudimos jugar en servidores con una cantidad de jugadores muy reducida, lo que puede cambiar cuando lleguen el grueso de los jugadores. Aquellos que prefieran el modo gráfico, tendrán que jugar con solo 30 fps, pero un nivel superior de detalles visuales, que nos permite disfrutar de los variados paisajes de Aeternum, con colores vivos y buenas texturas. No es que sea la calidad de imagen su punto más fuerte, seguramente debido a un escalado dinámico que permita mantener el rendimiento. A pesar de esto, esta versión de New World ofrece una experiencia visualmente llamativa.

Conclusión de New World: Aeternum


New World: Aeternum representa una evolución significativa del título original, adaptando la experiencia a una perspectiva que pueda disfrutar el jugador en solitario. Con su enfoque renovado en la narrativa y la exploración, así como la inclusión de nuevas mecánicas como los arquetipos, el juego busca atraer tanto a nuevos jugadores como a veteranos. La posibilidad de personalizar nuestro propio camino y la diversidad de contenido, desde el PvE hasta las intensas guerras de facciones, enriquecen la jugabilidad y fomentan la interacción social. Es por eso que aquellos que se adentren en esta nueva propuesta encontrarán suficientes desafíos y aventuras para mantenernos enganchados una gran cantidad de horas. Además, la optimización para consolas garantiza un rendimiento sólido, mejorando la experiencia general. En resumen, Aeternum no solo reafirma el compromiso de Amazon Games con el desarrollo de videojuegos, sino que también promete una aventura emocionante y accesible en el vasto mundo de Aeternum.

Conclusiones

PROS

  • El desarrollo de la historia más cinematográfico
  • Los arquetipos facilitan las builds a los jugadores menos experimentados
  • Gran variedad de contenidos, tanto para un jugador como multijugador

CONTRAS

  • La historia tiene algunas partes poco interesantes
  • Puede llegar a abrumar

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