[Análisis] Phoenix Point Behemoth Edition. PS4

El cambio climático es una realidad, los polos se derriten y bajo todo ese hielo ha surgido un problema que va a cambiar el destino de la humanidad. El Pandoravirus se extiende por el planeta y ha hecho mutar a innumerables personas. Para intentar frenar el virus y recuperar el control del planeta Tierra tomaremos las riendas de una organización clandestina. Os contamos las fortalezas y debilidades de este Phoenix Point en su llegada a consolas.

Un juego que nos resulta demasiado familiar

Si sois de los que disfrutasteis en su momento de cualquiera de las entregas principales de la saga XCOM, seguro que este inicio os suena. El virus sustituye a los alienígenas y tenemos una premisa muy similar. Esto no es de extrañar si tenemos en cuenta que Julian Gollop, director de Phoenix Point, formó parte del equipo de desarrollo del primer XCOM, allá por 1993.

Tras superar un denso tutorial en el que aprenderemos como movernos por los escenarios de combate, tendremos acceso al mapa del mundo. Este mapa será algo así como nuestro centro de mando. Desde aquí decidiremos a que punto movernos. Estas decisiones pueden parecer banales, pero pueden significar la diferencia entre sobrevivir o el fin de la humanidad. Atacar una base enemiga puede suponer caer en una trampa y tratar de robar suministros puede costarnos nuestra relación con otra facción. Y es que, aunque son pocos los humanos que quedan vivos, están divididos en tres grandes facciones. Y cada uno de nuestros actos puede acercarnos más a su apoyo, algo que puede ser vital para acabar con el virus.

Este aspecto geopolítico de suma de fuerzas es quizá la gran novedad mecánica que ofrece Phoenix Point respecto a otros juegos del género. Y es que Snapshot Games nos obliga a estar atentos a todos los detalles en cada momento. Recursos, alianzas, tecnologías, la salud de nuestro equipo, reclutar nuevos combatientes… Todo ayuda a lograr vencer al Pandoravirus.

Cada uno de nuestros combatientes tendrá una especialidad. Estas si son las habituales; francotirador, apoyo, pesado y granadero. Como es habitual, nuestros reclutas irán mejorando con cada combate del que formen parte. Esto es una de las mecánicas de riesgo recompensa más dolorosas cuando nos es desfavorable. Y es que la muerte de los personajes será permanente. No será nada raro que, tras afrontar una misión complicada con nuestro mejor equipo, ver como perdemos a medio escuadrón, sin poder recuperarlos.

La guerra más táctica

La gestión de toda la organización fuera del combate es muy compleja y está repleta de capas, pero una vez empuñamos las armas no es diferente. Quizá aquí es donde Phoenix Point menos ha arriesgado. Los movimientos serán por casillas como sucede en XCOM, tendremos coberturas completas y de media altura y cada personaje y enemigo tendrá diferentes habilidades. Para salir con vida tendremos que saber aprovechar cada oportunidad que nos ofrezca el escenario y conocer al dedillo las capacidades de nuestros rivales.

La principal novedad en el combate aparece a la hora de disparar con nuestra arma principal. Aunque se podrá hacer de manera automática, Phoenix Point nos ofrece la posibilidad de apuntar de manera manual. Esto no nos asegurar acertar el impacto, pero si nos permite apuntar a determinadas zonas para hacer más daño o eliminar los escudos enemigos.

Otra innovación que nos deja el equipo búlgaro es la capacidad de evolución de los enemigos. Esto permite a los mutantes cambiar sus habilidades conforme avanzamos en la historia y que varíen sus tácticas de combate.

A cuestas con la cámara

Si nos centramos en el apartado técnico, es cierto que no hay demasiado que comentar. La geovista, el mapa desde el que nos moveremos por la tierra es bastante sencillo y nos da la información necesaria sin fuegos artificales. Durante el combate los detalles no están demasiado trabajados, algo que creemos que es una oportunidad perdida, ya que el aspecto de los mutantes se podría haber explotado mucho más.

Pero el principal problema de Phoenix Point está en el punto donde se cruza lo técnico con lo jugable. Concretamente los mayores problemas los hemos encontrado con la cámara, que a pesar de ofrecer bastante libertad de movimiento, no es demasiado cómoda para ver todos los recovecos del mapa.

Lo cierto es que todas las sombras de este Phoenix Point se concentran en lo técnico. Esto se nota también en los tiempos de carga que son demasiado extensos, mientras los videojuegos buscan activamente acabar con ellos.

Conclusiones de Phoenix Point Behemoth Edition

Con XCOM siendo el principal referente del género, Phoenix Point se sitúa como su alternativa más seria. Evita algunos problemas como la repetición excesiva en las misiones como le sucede a Gears Tactics y se muestra muy serio además de ofrecer la dificultad endiablada que gusta a los amantes del género.

Es cierto que tiene algunos aspectos técnicos por pulir, pero Phoenix Point Behemoth Edition llega repleto de contenido y con una propuesta muy buena que no decepcionará a todos aquellos que busquen lo más similar a lo que ofrece la saga de 2K.