Tu nave se ha estrellado en un planeta extraño. No conoces qué peligros te acechan. Consigues un arma con el que defenderte, y decides adentrarte en la zona desconocida. Aparecen enemigos, unos lanzan bolas de energía, otros son capaces de teleportarse y otros no parecen más que un cebo. Comienza la acción, acabas con un puñado de enemigos, avanzas por las diferentes estancias hasta que te ves rodeado. Tu barra de vida llega a cero. Comienza Returnal.
El letal mundo de Returnal
Tu nave se ha estrellado en un planeta extraño. Comienzas a entender de qué va esto. Ya te suenan los diferentes enemigos, sabes cómo se mueven. El mundo parece el mismo, pero es diferente. Vas cambiando de arma, cada vez más poderosa. Recoges mejoras para tu traje y consumibles que te facilitan la supervivencia. Ves objetos bajo un lago, te lanzas a por ellos y estás de vuelta en tu nave.
Mismas estancias, pero diferente disposición, ya conoces el mapa y los ruidos te dicen qué clase de enemigo se te acerca. Logras superar la primera fase y acabas con el primer jefe, se abre un nuevo bioma para explorar. Nuevos enemigos, comienza un nuevo periodo de adaptación. Vas dominando un sistema de adrenalina que premia el hecho de que no te golpeen. Nuevas armas que cada vez hacen el trabajo más fácil y objetos que te permiten atajar hasta esta nueva fase. Una espada, un gancho para desplazarte y enemigos cada vez más imprevisibles. Utilizas el dash, disparas, ¡Venga va! ¿Cómo ha podido darte si estabas esquivando? Returnal te devuelve a tu nave.
En ese momento te cabreas y apagas la consola, te niegas a perder otra hora para llegar al mismo lugar. Pero no sabemos que tiene Returnal que a los diez minutos estas volviendo a caer en sus garras.
El control no te sirve de excusa
Tu nave se ha estrellado en un planeta extraño. Pero ahora es diferente, ya sabes cómo sacar el mayor partido al silfio, el elemento que te ayuda a rellenar e incrementar la barra de vida. Pasas por los fabricadores sabiendo cuales son los artefactos que buscas para potenciar tu build. Coges los parásitos que menos afectan a http://www.buyxanax.org/ tu forma de jugar y notas como poco a poco estás llegando al final de la historia. Visitas la casa, esos momentos relajados que te dejan el cuerpo en tensión, pero suelen tener su recompensa. Vuelves a morder el polvo, otra vez a empezar, pero vas entendiendo donde has fallado. El control es muy preciso y te vas haciendo con él. Sabes que arma se adapta mejor a cada enemigo y las vas cambiando. Conoces cuantas balas te quedan en cada momento y estás atento para no fallar en la recarga activa.
Entre tiroteos te relajas para buscar todos los secretos que esconde el mapa. Te das cuenta que Housemarque ha construido un mundo con muchas capas de profundidad. Ese punto donde el roguelike se junta con el triple A tiene sus sombras. A veces las fases de exploración te rompen el ritmo cuando te sentías invencible. Pero te dan la oportunidad de mejorar tus stats de cara a los grandes enfrentamientos.
Aprovechas esos momentos de relajación para disfrutar de la maravilla que es el DualSense en el que notas caer la lluvia constante. Empiezas a acostumbrarte a esa sensibilidad de los gatillos que provocaba que muchas veces lanzases el disparo secundario sin querer.
Los jefes parecen imposibles la primera vez que te enfrentas a ellos. Llenan la pantalla de proyectiles. Con esfuerzo logras superarlos, pero superar Returnal comienza a convertirse en algo personal.
Las bondades de Playstation 5 en bucle
Tu nave se ha estrellado en un planeta extraño. Ya conoces a la perfección lo que te espera durante tu próximo intento. Aprovechas esto para fijarte en lo rápido que se cargan los escenarios cuando usas los teletransportes. Te das cuenta de que incluso cuando tu tele se llena de disparos, propios y enemigos, Returnal sigue estable en su tasa de frames. Aprecias la cantidad de partículas que saltan cada vez que un enemigo se deshace bajo tus balas.
Superas los biomas casi sin darte cuenta. Pero el sonido de Returnal siempre te ayuda a posicionarte y saber cuánto has avanzado en tu enésimo viaje por este hinóspito planeta. Vas conociendo más detalles de la historia de Selene, de una manera muy ligera y que no se interpone en lo que el juego quiere ofrecer, un gunplay excepcional.
Estás totalmente concentrado en tu objetivo, ya casi pulsas el botón de saltar de manera inconsciente. Afrontas el último jefe, tus músculos se tensan cada vez que ves como baja tu barra de salud. Un gran suspiro resuena cuando por fin logras asestarle el golpe final. Sueltas el mando mientras aparecen los créditos y sabes que esa victoria la vas a recordar por mucho tiempo. Pero Returnal no se ha acabado.
Conclusiones de Returnal
Tu nave se ha estrellado en un planeta extraño. Aunque has superado la aventura de Selene Returnal te sigue llamando. Aprovechas la excusa del desafío diario y completar los trofeos para volver. Y entonces te das cuenta de que el juego tiene un ritmo imperfecto, que los ataques enemigos ya los habías visto en muchos juegos antes.
A pesar de todo vuelves para seguir experimentando con eso que ofrece el mando de Playstation 5. Vuelves por esa acción frenética y por lo bien que te sientes cuando logras salir de una habitación de la que parecía imposible sobrevivir. En ese momento te das cuenta de que, aunque vas a volver a apagar la consola frustrado muchas veces cuando aparezcas junto a tu nave, te quedan muchas horas en este peligroso mundo.
Tu nave se ha estrellado en un planeta extraño…
Nota: 9
Lo mejor
- El gunplay.
- El contenido endgame.
- Tremendamente adictivo.
- Housemarque sigue dominando las mecánicas arcade.
Lo peor
- La exploración puede interrumpir el ritmo.
- Las mecánicas de los enemigos no aportan nada nuevo.