[Análisis] Stray PC. Una bonita historia protagonizada por gatos

Si algo nos quedó claro desde hace tiempo es que internet se inventó principalmente para dos cosas: el porno y los vídeos de gatos. Con este en mente nos ha costado mucho entender por qué ningún estudio había explotado esta posibilidad tal y como lo ha hecho BlueTwelve Studios y Stray.

Ahora que por fin tenemos un juego digno de un gato, veamos qué es lo que destaca en Stray y qué cosas no funcionan tan bien.

El mundo ha cambiado

Stray nos invita a vivir el mundo de una manera distinta a la que estamos acostumbrados. La humanidad ha desaparecido no se sabe por qué y en su lugar solo quedan los robots que ellos mismos desarrollaron. No, no va a ser una historia tipo Death, Love & Robots, los humanos simplemente se extinguieron sin ayuda de los robots.

Nuestro pequeño protagonista será un habitante de la superficie que vive tranquilamente en su colonia de gatos. Sin embargo esto va a durar poco dado que, por azares del destino, se caerá en un lugar extraño y lleno de robots. Aquí nos encontraremos en una carrera no solo por volver a la superficie, sino también para liberar toda una civilización de robots que ha perdido su rumbo al encontrarse solos y aislados.

El juego no es excesivamente largo. Se puede completar al 100% en 12 horas, pero si queremos hacer la historia y poco más, no llegaremos ni a las 4. De hecho, en su estreno, saltó la polémica porque alguna gente lo terminaba en menos de dos horas y después pedía su devolución en Steam.

Explora, interactúa y corre mucho

El juego de BlueTwelve Studios entra dentro de la categoría de aventura. No vamos a encontrar demasiada acción ya que no tiene peleas y solo en un determinado momento portaremos un arma, pero durará poco. Por esto el peso del gameplay se carga principalmente en explorar e interactuar con los habitantes y el entorno que nos rodea.

Stray nos propone un punto de vista bastante fiel al que sería al de un gato: podremos afilarnos las uñas en prácticamente cualquier lugar, echarnos siestas, rebozarnos con robots, hacerlos caer… Esta parte se ha recreado bastante fielmente y nos va a sacar más de una sonrisa. También nos permite maullar casi constantemente, incluso en la inmensa mayoría de las cinemáticas.

Sin embargo no hay mucho más que vayamos a poder hacer. Nuestro querido gato protagonista es muy ágil y veloz, y lo demostrará en algunas escenas donde deberemos escapar de algunos monstruos enemigos. También podremos subirnos a muchos sitios a base de saltos, y explorar las ciudades a nuestro paso, pero ahí se acaba el asunto. Si nos acabamos el juego de corrido es más que posible que en algún momento tengamos la sensación de que se vuelve repetitivo.

Lo más importante para nosotros de Stray no es su jugabilidad en sí, sino más bien la posibilidad de disfrutar de una historia plagada de momentos tiernos, tristes y liberadores.

El mundo visto desde la perspectiva de un gato

El apartado técnico de Stray no va a contar con demasiados alardes, pero está tremendamente bien trabajado y no vamos a poder ponerle demasiadas pegas. Quizás una de las peores la encontremos en la versión de PC porque no permite configurar los gráficos prácticamente en ningún sentido. Es un port de consola puro y duro.

En cuanto al apartado sonoro, podemos maullar cuanto queramos… Poco más se le puede pedir. El juego no está doblado a ningún idioma pero sí que nos llega al castellano.

Conclusiones de Stray

Quizás no estemos ante el título más apasionante del mundo, o el que más acción nos ofrece, pero lo que sí que nos ha quedado claro es que el punto de vista de Stray es único. La recreación del gato callejero que intenta sobrevivir en un mundo que no es el suyo va a enternecerle la patata a cualquiera, con algunos problemillas sí, pero que sin lugar a dudas merece la pena.