¡Zas, en toda la boca! Eso es lo que debió pensar el equipo comandado por Yoshinori Ono al finalizar este juego para Nintendo 3DS y ver el resultado. Y es que eran muchos los que veían con gran recelo y escepticismo una conversión del gran Super Street Fighter 4 a una consola portátil…¡y en 3d! No en vano, el título de Capcom fue uno de los triunfadores de la pasada temporada, gracias a un apartado técnico más que notable, heredero del ya mítico Street Fighter IV, y una jugabilidad endiablada, capaz de mantenernos pegados a la pantalla cientos de horas en busca del combo perfecto.
Casi 40 personajes, un sistema de control magistralmente implementado, venerado por los más hardcore del Arcade Stick y una comunidad fiel y devota que se bate el cobre en multitud de torneos a lo largo y ancho del globo. Parecía que los de Ono se enfrentaban a un reto que se les iba a escapar de las manos. ¿Habrán sucumbido en el intento, o le habrán hecho un reversal a todos aquellos que no confiaban en esta conversión? Comprobadlo en nuestro análisis.
Gráficos
Han corrido ríos de tinta sobre las posibilidades gráficas de Nintendo 3DS, vertiendo todo tipo de impresiones positivas y negativas de las mismas, que si 3DS sería superior a Wii, que si usaría su pequeña pantalla para lucir mejor a pesar de estar por debajo técnicamente…
El caso es que una vez con la consola en nuestras manos y habiéndole echado muchas horas a este SSFIV 3D, no podemos si no quitarnos el sombrero y aplaudir la encomiable labor que han llevado a cabo desde Capcom. Los personajes lucen casi igual que en las versiones de sobremesa, y la cantidad y calidad de efectos visuales es fantástica. Sin duda, el MT Framework Mobile, revisión del motor habitual de Capcom, se comporta como un campeón, haciendo gala de un framerate imperturbable y una fluidez constante. Desgraciadamente, la brillantez de personajes y motor se ha cobrado una víctima importante, los escenarios. Y es que, incomprensiblemente, los fondos son completamente estáticos, quedando algo ridículo al compararlo con el potente look del resto del conjunto, y sobre todo teniendo en cuenta que hasta el Street Fighter 2 original poseía dichas animaciones. No es un fallo imperdonable, pero desluce el acabado final, y hará que se te quede cara de WTF mientras juegas en más de una ocasión.
Otro de los puntos que hay que destacar es el muy buen uso que se ha dado al efecto tridimensional, muy por encima de los otros títulos de lanzamiento elegidos por Nintendo. El modo normal, el de toda la vida, presenta varios planos superpuestos que consiguen una experiencia de juego nueva y divertida, sin suponer tara alguna a la jugabilidad. No podemos decir lo mismo de la vista dinámica, que aunque es realmente espectacular, parece más una demo técnica que otra cosa, porque a la hora de la verdad, muchos de nuestros golpes y combos caerán en saco roto, ya que en más de una ocasión no mediremos bien las distancias y golpearemos al aire. Eso si, si le tienes que explicar a algún familiar torpón en qué consiste eso de la 3DS no lo dudes, ponle este modo.
Música/FX
Nada que objetar al brillante apartado sonoro que nos acompañará durante los combates. Hideyuki Fukasawa se ha encargado de la composición, utilizando melodías «Street Fighter» de siempre remezcladas para la ocasión y nuevas composiciones, incluso algunas orquestadas, tal y como pudimos disfrutar en la versión de sobremesa del juego. Además, las voces son nítidas y rotundas, como se merece todo beat´em up que se precie, y los FX de golpes, caídas y roturas de huesos varias satisfarán a todo el mundo. Como dato a tener en cuenta, las introducciones al modo arcade de cada personaje están perfectamente dobladas, al inglés eso sí, y sin posibilidad de seleccionar las japonesas. Afortunadamente para los desconocedores del idioma de Shakespeare, están subtituladas al castellano.
Jugabilidad
A nadie se le escapa que uno de los flancos que debían cubrir los desarrolladores para triunfar con su creación era el control. De nada sirve un apartado técnico deslumbrante si a la hora de ponernos a zurrar al rival de turno todo se vuelve confuso. No problem. En Capcom han tenido esto muy en cuenta, y pese a no haber sacado un arcade stick portátil (superchiste del redactor) han sabido cubrir el expediente de una manera acertada. Desde el menú de opciones podremos seleccionar el modo de juego que más se ajuste a nuestras necesidades, entre el Lite y el Pro. Ambos combinan la botonera clásica con 4 comandos en la pantalla táctil, con la diferencia de que en el modo lite podremos programar todo tipo de acciones «avanzadas» como ultras y supercombos. Mucho pensaréis que es algo injusto y «casualiza» el juego, y en realidad lleváis razón, pero para vuestra tranquilidad, Capcom permite modificar las opciones del modo online para enfrentarnos, si lo deseamos, a contrincantes que usen nuestro mismo sistema de control. Aquí los jugadores Hardcore podéis subirle medio puntito a la nota final.
Modos de juego/Online
Realmente en este apartado me gustaría deciros que Capcom ha mantenido todos los modos de su hermano mayor, pero lamentablemente por el camino se han caído algunos. Despedíos del Modo Torneo, los combates por equipos y el grandísimo Batalla Infinita, una pena, sin duda, aunque no los echaremos en falta demasiado. Para no dejarnos con tan mal sabor de boca, Capcom ha incluido el modo StreetPass, donde, con la ayuda de 500 figuritas coleccionables, podremos interactuar con todo aquel que se cruce en nuestro camino, para así ganar, o perder, batallas entre nuestras máquinas en las que poco tendremos que ver, salvo en la elección de las figurillas. Aparte de esto, podremos jugar a los modos arcade, versus, versus 3D, desafío y entrenamiento, aparte de la partida vía internet, que podremos personalizar minuciosamente, dándosenos la posibilidad de elegir, entre otras, región, modo de control y habilidad del rival. A la hora de jugar online, y siempre que tengamos una conexión decente, las partidas apenas sufrirán lag, y se harán intensas y competitivas hasta decir basta. Huelga decir que en todo este periodo de prueba previo al análisis, no han faltado docenas de contrincantes a los que acudir en cualquiera de las partidas jugadas. Se nota que es uno de los títulos más solicitados de este estreno de 3DS.
Conclusión
Una vez más, Capcom ha sabido pulsar la tecla adecuada y ha salido airosa de un peligroso compromiso. Ha cogido su juego más rompedor de la pasada campaña y lo ha «reinventado» para ser disfrutado a pleno rendimiento en una consola portáil con 3D. El sistema de control, punto más frágil de la estructuración de este juego, dejará satisfecho tanto a jugadores Hardore, ávidos de combos largos y tortuosos, como a los newbies o casuales que, sin haber pasado meses dejandose la huella dactilar en el pad, podrán conseguir resultados espectaculares en unas cuantas partidas. Sin ningún género de duda, Super Street Fighter 4 3D Edition es una compra obligada para todo aquel que se haya hecho con una de las nuevas máquinas de Nintendo.
LO MEJOR
– Poder disfrutar de la experiencia SSfIV en cualquier lugar.
– La implementación del 3D es espectacular, sobre todo en la vista clásica.
LO PEOR
– Es increible que los fondos se muevan menos que Espinete en una cama de velcro.
– La nueva vista dinámica es a veces un poco imprecisa y engorrosa, a pesar de su espectacularidad.
NOTA: 9
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