El lanzamiento de Taxi Life: A City Driving Simulator no nos sorprende en gran medida. Los juegos de simulación se han convertido en un género sumamente popular y diverso, buscando satisfacer las preferencias específicas de cada jugador. Era solo cuestión de tiempo para que alguien decidiera explorar en profundidad la vida de un taxista, desde sus inicios hasta su evolución en el negocio. Gracias al esfuerzo del equipo de Simteract y el respaldo de Nacon, este concepto ahora se ha materializado.
Al igual que cualquier otro juego, Taxi Life: A City Driving Simulator se dirige a un público específico. Aunque los jugadores acérrimos de acción y otros géneros más tradicionales pueden tardar en reconocerlo, los simuladores variopintos han demostrado su valor y permanencia dentro de la diversa esfera del sector de los videojuegos. Con esto en mente, exploraremos en detalle este título que promete ofrecer experiencias interesantes y únicas. ¿Estás listo para disfrutar de la vida de un taxista y descubrir lo que te espera?
La historia de una oportunidad perdida
En Taxi Life: A City Driving Simulator, no se nos presenta una historia tradicional que guíe nuestra aventura, sino más bien un inicio pragmático: la obtención de la licencia de conducir. Este primer paso nos introduce en el juego con requisitos básicos de manejo vehicular, los cuales, si bien no son tan exigentes como obtener una licencia real, resultan apropiados. El juego pone un énfasis especial en el realismo del comportamiento en la vía, preparándonos para abordar nuestra tarea de conducción con diligencia y habilidad.
Aunque Taxi Life se posiciona firmemente como un simulador, la integración de una trama o aventura podría haber transformado significativamente la experiencia, ofreciendo un valor añadido al modo de simulación abierto. Basado en nuestras experiencias con taxis, hemos sido testigo de historias fascinantes y conmovedoras que bien podrían haber sido exploradas en un modo historia. La presencia de tales narrativas no solo habría enriquecido el juego, sino que también habría aportado un nivel de profundidad y conexión emocional que se siente ausente.
Una simulación con ciertas carencias en jugabilidad
La recreación de Barcelona en Taxi Life: A City Driving Simulator es impresionantemente realista, con un nivel de detalle gráfico notable en los escenarios que abarca un alto porcentaje de la ciudad real. La representación es fiel a la realidad, sin embargo, el juego no ofrece evolución o desbloqueo progresivo del mapa. Aunque este esfuerzo comparativo es considerable y digno de elogio, resulta algo limitado. Existe un potencial significativo para ampliar y enriquecer este aspecto, especialmente si el juego logra un éxito relativo y recibe actualizaciones futuras.
La potencia sin control no vale de nada
La experiencia de simulación de conducción del juego alcanza un nivel decente, especialmente a bajas velocidades, donde el control del juego, mediante sus configuraciones predeterminadas, se siente sólido y receptivo. Aunque es posible ajustar estas configuraciones para mejorar el manejo a velocidades más altas, el juego no logra alcanzar un nivel de excelencia que uno esperaría de un simulador, quedándose a corta distancia de este ideal.
Aunque se ofrece compatibilidad con teclado, mando y volante, la implementación de este último resulta ser inadecuada, presentando dificultades significativas con los pocos modelos de volantes compatibles en pc o inexistente en el caso de videoconsolas. Para un simulador de conducción, la incapacidad de ofrecer una experiencia óptima con un volante es un problema considerable que no se puede pasar por alto. Si bien es algo que podría solucionarse con futuras actualizaciones, esto dependerá del éxito inicial del juego, similar a la situación con la expansión del mapa.
Una IA de la circulación de tráfico
La implementación de la IA es un aspecto muy importante en simuladores, particularmente cuando se trata de replicar el tráfico de una urbe tan vibrante como Barcelona. Es complicado determinar si los comportamientos observados en el juego, que incluyen accidentes inesperados, conductores distraídos realizando maniobras erráticas, el ignorar semáforos en rojo, o peatones imprudentes, son el resultado de fallos o de una intención deliberada de añadir realismo. Aunque estos incidentes no se presentan con una frecuencia excesiva, sí ocurren lo suficiente como para aportar un toque de autenticidad al caos del tráfico de una gran ciudad. No obstante, dentro de este caos, hay elementos que desentonan; por ejemplo, los peatones a veces se quedan atascados contra paredes, giran de manera robótica o tienen dificultades para desenredarse tras colisionar entre sí, creando situaciones que rozan lo absurdo.
Un aspecto notable del juego es la incorporación de un menú circular que entre otras opciones interesantes, ofrece soluciones creativas a situaciones complejas, como la necesidad de subir a la acera o ejecutar maniobras peligrosas. Este menú nos da la opción de contactar a la policía o llamar a una grúa, permitiéndonos manejar incidentes viales que, en muchos casos, escapan de nuestro control. Esta funcionalidad no solo enriquece la experiencia de juego con un toque de realismo, sino que también nos permite gestionar efectivamente circunstancias imprevistas sin recurrir a acciones arriesgadas.
¿Mecánicas de RPG en un simulador?
Un aspecto destacado de Taxi Life: A City Driving Simulator es la progresión y desarrollo tanto del taxista como de sus vehículos. El taxista puede avanzar a través de un árbol de habilidades, similar a lo visto en otros géneros, lo que permite obtener mejoras en las recompensas o esquivar problemas con mayor facilidad. En cuanto a la evolución del taxi, no solo se ofrecen opciones para personalizar y mejorar diversos aspectos del vehículo, sino que también es posible adquirir nuevos taxis. Este elemento introduce la posibilidad de expandir tu operación hasta convertirla en un verdadero emporio del taxi, gestionando estratégicamente las zonas de trabajo de cada vehículo. Lo realmente fascinante del juego es la libertad que ofrece en este aspecto de la simulación, permitiéndote construir tu negocio a tu ritmo, sin presiones externas, lo que puede hacer la experiencia tan relajante o estresante como prefieras. Aunque las opciones de personalización no son extremadamente amplias, son suficientes para satisfacer la curiosidad de los aficionados menos exigentes de los juegos de coches.
Los clientes, esos adorables seres
Una limitación notable se percibe en la variedad de clientes, la cual comienza a sentirse restringida tras unas pocas horas de juego. Estos clientes pueden hacer comentarios o quejarse sobre el servicio del taxi, y en ciertos casos donde se muestran dispuestos a dialogar, se nos presenta la oportunidad de interactuar mediante respuestas que reflejan nuestra disposición o indiferencia hacia la conversación. Si bien es cierto que no todos los taxistas tienden a ser conversadores, la gama de opciones disponibles en estos intercambios puede parecer limitada.
Los clientes tienen diferentes niveles de dificultad, afectando su paciencia y elevando sus expectativas en cuanto a problemas y necesidades específicas del vehículo. La variedad de clientes que podemos atender incrementa ligeramente con la diversificación de nuestra flota de taxis, aunque sin ofrecer un cambio drástico en la amplitud de interacciones.
Mantén apunto tu vehículo
En Taxi Life: A City Driving Simulator, es inevitable que, especialmente como principiantes, experimentemos algunos choques y daños en nuestro vehículo por diversas razones. El juego ofrece la posibilidad de realizar reparaciones básicas en plena calle, una característica práctica para evitar quedarnos tirados. Sin embargo, para una reparación más profunda y eficaz, los talleres son la mejor opción, aunque a un costo mayor. Además de reparar, los talleres también sirven para repostar combustible, descansar y realizar mejoras en el coche. Es importante mencionar que, aunque los talleres tienen zonas de interacción física para acceder a ellos, en realidad funcionan como un menú de opciones. Un detalle a tener en cuenta es que, al salir de los talleres, puede haber momentos en los que la visibilidad es limitada por que la cámara se posiciona detrás de un portón, a menos que ajustemos la cámara manualmente.
Ante todo diversión
En su esencia como simulador, Taxi Life: A City Driving Simulator puede tener varios problemas, pero en general, ofrece una experiencia de juego divertida que nos sumerge eficazmente en el estresante día a día de un taxista. Desde lidiar con el tráfico hasta recorrer la ciudad, el juego nos permite encarnar rápidamente el papel de un taxista de manera fácil e inmersiva. Aunque ciertos fallos de jugabilidad pueden, irónicamente, contribuir a un grado de realismo, otros aspectos minan seriamente la pretensión del juego de ser un simulador, especialmente los problemas relacionados con la compatibilidad y el funcionamiento de los volantes. Estos inconvenientes afectan negativamente la experiencia de simulación que se busca ofrecer.
Apartado Técnico
Visualmente, el juego impresiona inicialmente con su estética y detalle artístico, sugiriendo un trabajo meticuloso en su concepción. Sin embargo, este encanto inicial se desvanece al prestar atención a los detalles y, más críticamente, al rendimiento del juego. Incluso en hardware de alta gama, el juego experimenta caídas significativas de frames y una carga tardía de objetos en el entorno cercano al jugador, problemas que no se solucionan completamente ni siquiera con los sistemas más potentes, señalando una optimización deficiente.
Aunque los efectos visuales son generalmente satisfactorios, el juego ofrece opciones de personalización auditiva escasas, como la posibilidad de encender y sintonizar la radio, pero tan solo cuatro emisoras pero sin canciones conocidas y que en algunos momentos pueden llegar a saturar o mejorar si la apagamos. Es todo un detalle incluir estas opciones, pero están bajo un submenú circular que inicialmente no está fácil de encontrar.
Conclusiones de Taxi Life: A City Driving Simulator
Taxi Life: A City Driving Simulator inicia con una premisa prometedora y un notable esfuerzo detrás de su desarrollo, sugiriendo un viaje apasionante a través de la vida de un taxista. Sin embargo, el juego aún necesita pulir aspectos fundamentales para alcanzar el estándar de un simulador de conducción completo. Aunque resulta entretenido, el juego adolece en áreas cruciales para un simulador de coches, como es el soporte adecuado para el uso de volantes, una pieza esencial para la inmersión y realismo en este tipo de simulaciones.
Con atención y mejoras en sus áreas más débiles por parte de sus desarrolladores, Taxi Life tiene el potencial de convertirse en una recomendación sólida para los aficionados del género. Por ahora, aunque ofrece diversión, se queda corto en alcanzar el nivel de calidad y profundidad que se espera de un verdadero simulador. La promesa de una experiencia de simulación auténtica está allí, esperando las actualizaciones y ajustes necesarios para verdaderamente brillar.
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Conclusiones
Taxi Life: A City Driving Simulator
Taxi Life: A City Driving Simulator, disfruta la esencia de la vida de un taxista mediante este simulador recreado en Barcelona
PROS
- Recreación realista de Barcelona con gran detalle gráfico
- Elementos de RPG que añaden profundidad a la experiencia de simulación
CONTRAS
- Limitada compatibilidad y soporte para el uso de volantes
- Rendimiento inconsistente incluso en hardware de alta gama, con caídas significativas de frames
- La IA del tráfico y peatones puede resultar poco convincente y a veces absurda
Taxi Life: A City Driving Simulator Precios
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