[Análisis] VED, rol narrativo al tiro de dado

A menudo asociamos los juegos de rol a combates por turnos con numerosos elementos de fantasía, sin pararnos a pensar, que el origen de este género se encuentra en el azar de los dados, cosa que en en VED han querido reflejar y nosotros constractarlo en nuestro análisis. Estamos ante un universo único que destaca por la belleza de su apartado visual. La gran obra de Karaclan llega muy pronto al mercado para consolas y PC a través de Steam.

Y es que, para estar ante una fiel recreación de como son los juegos de rol, introduce varios elementos originales y únicos, representados por una jugabilidad fácil de entender pero difícil de dominar, dicho por sus propios creadores. Prepararos para acompañarnos en el viaje de Cyrus, quien vivirá un viaje repleto de mecánicas de combate por turno, viajes instantáneos, elementos roguelite y dados… muchos dados.

Una historia oscura y llena de matices | Análisis VED

La historia sigue a Cyrus, un joven con la habilidad de teletransportarse entre dos mundos paralelos: uno donde viven humanos y otro lleno de islas flotantes y criaturas mágicas. Su misión es descubrir los secretos de ambos universos y salvar a sus habitantes de un destino incierto. La historia de VED se centra en la dualidad entre dos mundos: el humano, representado por Micrópolis, y un mundo paralelo con islas flotantes, criaturas místicas y constantes amenazas. La narrativa explora temas de identidad y propósito, y coloca al jugador en una posición donde cada decisión tiene peso, afectando no solo a Cyrus, sino también a los habitantes de ambas dimensiones.

Una gran estructura narrativa

La estructura de la narrativa no lineal permite que los jugadores influyan en el desenlace de la historia mediante elecciones clave. Esto implica un nivel de rejugabilidad significativo, ya que cada partida puede desbloquear distintas facciones, alianzas y resultados dependiendo de las decisiones del jugador. Además, el desarrollo de la trama se enriquece con elementos de fantasía oscura, generando una atmósfera que explora temas sombríos y misteriosos, lo que añade profundidad a la experiencia narrativa.

En definitiva, estamos ante un juego muy rejugable, cuya duración, no excede con creces lo visto en el género, unas 10 horas por partida. Pero si ofrece puntos de vista diferentes en cada aventura. Por sacarle un punto negativo a una trama tan oscura (y atractiva hoy en día) es que el juego está únicamente localizado en inglés. Esto rompe la capacidad de inmersión, y algunos jugadores menos familiarizados con el idioma, encontrarán una gran barrera en este aspecto.

Mecánicas de combate poco usuales en el género pero bien construidas

Los dados juegan un papel clave dentro de su sistema de combate y en la mecánica general de toma de decisiones. El uso de dados introduce un factor de azar que afecta diversos aspectos del juego, tanto en el desarrollo de los enfrentamientos como en los eventos aleatorios de tipo roguelite que los jugadores encuentran durante su aventura. Al lanzar los dados, el jugador puede activar habilidades especiales, obtener beneficios o enfrentarse a maldiciones que influyen directamente en el desempeño de Cyrus, el protagonista.

Esta mecánica de dados en VED no solo añade imprevisibilidad, sino que también contribuye a una experiencia más desafiante y a una personalización estratégica en cada partida. Según las decisiones del jugador y los resultados de los dados, Cyrus puede enfrentar el combate con ventajas o desventajas significativas, obligando al jugador a adaptarse rápidamente. Este enfoque dinámico hace que cada sesión de juego sea única, al tiempo que mantiene la tensión en cada encuentro, pues los resultados de los dados pueden cambiar drásticamente el curso de los acontecimientos.

En otras palabras, nunca podemos dar por ganada una partida, y mucho menos antes de que esta empiece. Y es que, aunque tengamos la de ganar, una mala jugada con los dados, puede ponérnoslo todo en contra.

Jugabilidad, la suerte no siempre está en los dados

A diferencia de otros RPG tradicionales, VED introduce mecánicas de posicionamiento en el campo de batalla, lo que permite que el jugador use el entorno a su favor y añada una capa estratégica a cada encuentro. Durante el combate, los jugadores pueden activar habilidades y hechizos de Cyrus, que van ampliándose conforme avanza la historia, dándole al jugador más opciones para enfrentar a una variedad de enemigos, desde humanos hasta criaturas fantásticas.

Un aspecto innovador de VED es su integración de elementos de roguelite, como eventos interactivos que pueden otorgar bendiciones o maldiciones temporales. Estos eventos son únicos y varían en cada partida, añadiendo imprevisibilidad y un reto extra. Además, los jugadores tienen la oportunidad de construir y mejorar un refugio que actúa como base, permitiendo a Cyrus y a sus aliados desbloquear nuevas habilidades y fortalecer sus capacidades para afrontar los desafíos futuros. Esta mecánica de construcción ofrece una dimensión extra que da al jugador un respiro de los combates y la exploración, a la vez que añade profundidad y personalización al juego.

Visualmente precioso y a mano

Uno de los aspectos más destacados de VED es su arte visual. Karaclan ha optado por un estilo de ilustración completamente a mano que da vida a este mundo de fantasía. Las animaciones y los paisajes están cuidadosamente diseñados para crear una atmósfera inmersiva y única. La paleta de colores y los detalles en las texturas de los escenarios reflejan tanto el entorno mágico de las islas flotantes como el más sobrio y crudo mundo humano. Esta dualidad visual apoya la narrativa del juego, contrastando dos realidades de manera efectiva y envolvente.

En pocas palabras, el apartado visual del juego es único pero a su vez, le da una clara connotación como RPG. Los elementos son fáciles de diferenciar, lo que nos ayuda a introducirnos en su mundo, pero a su vez, tienen un acabado apasionante en cada habilidad o elemento, que cuentan con un tono de cómic poco repetitivo y muy absorbente. Sin duda, el estudio ha querido destacar en este apartado, ya que estamos en un mercado saturado por este género, y su forma de llamar la atención ha sido crear algo distinto, pero que además resulte gratificante para la vista.

La música en VED juega un rol fundamental para acentuar la atmósfera del juego. La banda sonora se caracteriza por una mezcla ecléctica que incluye elementos sinfónicos, folk y hasta hip-hop, proporcionando un acompañamiento sonoro único a cada uno de los momentos importantes de la aventura. Este estilo musical diverso no solo busca diferenciar los dos mundos, sino también reflejar la amplia gama de emociones que experimenta Cyrus en su travesía. La música sinfónica intensifica las secuencias de combate y momentos de tensión, mientras que los tonos folk y hip-hop contribuyen a darle una identidad cultural única al juego.

Conclusiones de VED

VED es un juego más ambicioso de lo que parece que combina la narrativa profunda y compleja de un RPG tradicional con elementos modernos de diseño y mecánicas innovadoras. La decisión de Karaclan de integrar un sistema de combate por turnos con mecánicas de posicionamiento y eventos de tipo roguelite lo hace desafiante y atractivo tanto para jugadores experimentados como para nuevos en el género. Además, su estilo artístico dibujado a mano y su diversa banda sonora contribuyen a crear una experiencia única y envolvente.

Si bien VED apuesta por una fórmula probada en términos de estructura RPG, su ejecución y el cuidado en los detalles lo destacan en el género. Es una propuesta ideal para los fans de los juegos de rol con énfasis en la historia y la toma de decisiones, pero también para aquellos que buscan un desafío táctico y una narrativa llena de giros y opciones. La habilidad de Karaclan para fusionar arte y narrativa en un juego cohesivo promete hacer de VED una experiencia memorable en el mundo de los videojuegos.

Pocas pegas le podemos poner a un título que ha recibido tanto mimo y pasión por parte de sus creadores. Quizás, el hecho de que el uso de los dados y los elementos roguelite no resulten atractivos para todo el mundo. Al igual que el idioma, que puede ser una barrera más añadida de forma innecesaria.