[Análisis] WWE 2K25, el wrestling regresa un año más

La saga WWE 2K ha recorrido un camino lleno de altibajos, pero en los últimos años ha logrado consolidarse como una de las franquicias de videojuegos de lucha libre más completas y ambiciosas del mercado. Desarrollado por Visual Concepts y publicado por 2K, WWE 2K25 ya está disponible para PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One y PC, y ha generado un gran impacto entre los fanáticos.

Tras el problemático lanzamiento de WWE 2K20 y el año de descanso en 2021, la franquicia experimentó un resurgimiento con WWE 2K22, seguido por las entregas mejoradas de WWE 2K23 y WWE 2K24. Con cada edición, Visual Concepts ha buscado seguir refinando la jugabilidad, ampliado las opciones de personalización y ofrecido modos de juego cada vez más completos. Con WWE 2K25, las expectativas estaban bastante altas, especialmente después del éxito de su predecesor.

Entre sus principales novedades, el juego introduce mejoras significativas en la inteligencia artificial, animaciones más fluidas y una presentación más realista, además de nuevas características como el esperado modo The Island y la inclusión de combates intergénero, una función largamente solicitada por la comunidad. Pero, ¿ha logrado cumplir con las promesas y elevar la experiencia de la lucha libre virtual? A continuación os dejamos nuestro análisis de esta última entrega.

Regresa el mejor wrestling

WWE 2K25 es, sin duda, el juego más visualmente impresionante de la saga hasta la fecha, elevando el listón en términos de fidelidad gráfica y realismo. Los modelos de los luchadores han alcanzado un nivel de detalle asombroso, con texturas más definidas en la piel, músculos y atuendos. Las expresiones faciales han sido notablemente mejoradas, capturando con precisión cada gesto de dolor, frustración, furia o éxtasis tras una victoria épica. Los movimientos faciales y la sincronización labial en las promos y segmentos han dado un gran salto, reduciendo la sensación robótica de entregas anteriores.

El trabajo en las animaciones es otro aspecto donde esta entrega brilla con luz propia. Desde los golpes básicos hasta los finishers más espectaculares, cada movimiento se siente más natural y fluido, con transiciones entre acciones mucho más suaves. Además, la interacción entre los personajes y el entorno ha sido refinada, lo que se traduce en reacciones más realistas al impacto con las cuerdas, el suelo o los objetos del ring.

Uno de los aspectos más inmersivos es la incorporación de detalles dinámicos de desgaste durante los combates. Los luchadores ahora muestran marcas de fatiga y daño progresivo, incluyendo moretones, cortes, sudor y pintura corporal que se desvanece a medida que avanza el enfrentamiento. Estos efectos, combinados con una iluminación más realista y sombras mejor definidas, aportan una sensación de crudeza y autenticidad nunca antes vista en la franquicia.

Las arenas han sido meticulosamente recreadas, con una atención al detalle que refleja fielmente la atmósfera de los espectáculos de WWE. Desde el brillo del titantron hasta la iluminación del escenario, cada elemento ha sido pulido para emular la espectacularidad de los eventos reales. El público, aunque todavía puede sentirse algo genérico en ocasiones, ha recibido una mejora notable en términos de animaciones y reacciones. Ahora responden de forma más dinámica a lo que sucede en el ring, coreando los nombres de sus luchadores favoritos, mostrando pancartas y reaccionando de forma más convincente ante momentos clave del combate.

Los efectos visuales han recibido un gran impulso en esta entrega. Las luces, la pirotecnia y los efectos de entrada han sido mejorados para ofrecer una presentación aún más cinematográfica y envolvente. Las transiciones entre las escenas, los ángulos de cámara y la edición de repeticiones se sienten más pulidos y fieles al estilo televisivo de WWE, acercando aún más la experiencia del juego a la de un evento real.

Una mezcla de simulación y arcade

El corazón de WWE 2K25 sigue siendo su jugabilidad, que logra un balance refinado entre simulación y arcade, permitiendo que tanto los veteranos como los nuevos jugadores disfruten de la experiencia de lucha libre sin sentirse abrumados. Los controles han sido optimizados, ofreciendo una respuesta más fluida y precisa, lo que facilita la ejecución de combos, contraataques y movimientos especiales sin la frustración de entregas pasadas.

Sin embargo, aunque los controles no están mal diseñados, pueden sentirse algo toscos al principio, especialmente para los jugadores que no están familiarizados con el esquema de botones o el ritmo de los combates. Hay una curva de aprendizaje notable, y hasta que domines las mecánicas de contraataques y transiciones, es posible que los combates se sientan un poco rígidos o imprecisos. Afortunadamente, con práctica, los movimientos empiezan a fluir de manera más natural, y la experiencia se vuelve mucho más satisfactoria.

Uno de los aspectos clave en WWE 2K25 es la gestión de la energía y el aguante del luchador. Cada movimiento, desde los ataques básicos hasta los finishers, consume resistencia, lo que obliga a los jugadores a administrar su ofensiva con inteligencia. Abusar de los ataques pesados o los intentos de levantamiento sin descanso puede hacer que tu luchador se quede sin energía rápidamente, dejándolo vulnerable a los contraataques del oponente.

Esta mecánica añade una capa estratégica al combate, obligando a los jugadores a decidir cuándo presionar el ataque y cuándo tomarse un respiro. Saber administrar la energía es crucial, especialmente en combates largos o en modalidades como Iron Man Matches y Elimination Chamber, donde un agotamiento prematuro puede significar la derrota.

Uno de los aspectos más destacables de esta entrega es la mejora sustancial en la inteligencia artificial (IA) de los oponentes. Cada luchador ahora se comporta de manera más acorde con su personalidad y estilo de pelea, lo que hace que enfrentarse a un powerhouse como Brock Lesnar sea completamente diferente a luchar contra un técnico como Seth Rollins o un high-flyer como Ricochet. Esta adaptación de la IA aporta un mayor nivel de realismo y desafío, haciendo que los combates sean más variados y estratégicos.

Sin embargo, en ciertos modos la IA puede volverse excesivamente agresiva, reaccionando de manera casi instantánea a los ataques y complicando la experiencia para los menos experimentados. Si bien esto agrega un mayor nivel de desafío, puede resultar frustrante para quienes buscan un ritmo de juego más accesible.

Entre las innovaciones más llamativas de WWE 2K25 destaca la inclusión de combates intergénero, una de las funciones más solicitadas por la comunidad. Ahora, hombres y mujeres pueden enfrentarse en el ring sin restricciones, algo que añade una capa extra de variedad y permite revivir o imaginar rivalidades nunca antes posibles dentro de la franquicia.

Otro agregado interesante es el sistema de Reglas de Bloodline, que introduce un elemento de caos controlado en los combates. Estas nuevas reglas permiten interferencias sorpresivas y ataques fuera de guion, replicando la naturaleza impredecible de las rivalidades televisivas y añadiendo una sensación más orgánica a los enfrentamientos.

Además, se han realizado ajustes en la física de los objetos y las colisiones, haciendo que los encuentros con mesas, sillas y escaleras sean más realistas. Las armas reaccionan de manera más natural al impacto, y los luchadores ahora pueden interactuar con los objetos de maneras más dinámicas. Uno de los problemas en este aspecto es en los combates con varios luchadores sobre el ring al mismo tiempo. Cuando se juntan varios personajes sobre el ring, las colisiones dejan de funcionar todo lo bien que deberían y se ve algún que otro bug o fallos con golpeos al aire.

Una gran variedad de modos

WWE 2K25 ofrece una amplia gama de modos de juego que buscan satisfacer tanto a los jugadores casuales como a los más hardcore. Desde experiencias narrativas hasta simulaciones de gestión y competiciones en línea, el juego tiene algo para todos. Sin embargo, aunque la variedad es impresionante, no todos los modos alcanzan el mismo nivel de calidad, y algunos siguen arrastrando problemas recurrentes de entregas anteriores.

El modo MyRise sigue siendo uno de los pilares de la experiencia para un solo jugador, ofreciendo una historia donde el jugador crea su propio luchador y asciende en WWE. Este año, la narrativa gira en torno a una facción de ex luchadores de NXT que buscan tomar el control de WWE, añadiendo un toque de rebeldía y frescura a la trama. La historia está llena de giros, decisiones clave que afectan el desarrollo y un guion más sólido que en años anteriores.

Sin embargo, aunque la calidad narrativa es alta, la duración del modo es más corta en comparación con entregas anteriores, lo que deja con ganas de más a quienes disfrutan de estas campañas. El desarrollo de algunos personajes secundarios es limitado, y ciertos arcos argumentales se resuelven de manera apresurada, lo que afecta la inmersión. Es una historia bien contada, pero que podría haber sido más extensa y profunda.

El clásico modo MyGM, donde los jugadores asumen el papel de gerente general para gestionar un show de WWE, ha recibido mejoras significativas este año. La posibilidad de competir en línea con hasta tres amigos añade una nueva dimensión de estrategia y rivalidad, haciendo que la experiencia sea más desafiante y entretenida. Además, la interfaz ha sido refinada para facilitar la navegación y la planificación de shows.

No obstante, persisten limitaciones frustrantes. Las restricciones artificiales en la creación de rivalidades siguen restando flexibilidad, haciendo que la simulación no sea tan libre como muchos desearían. Además, la programación de shows sigue sintiéndose rígida, impidiéndonos replicar de manera realista la imprevisibilidad de la WWE real. Es un modo con gran potencial, pero aún necesita ajustes para alcanzar la profundidad que los fans esperan.

El modo MyFaction, similar al Ultimate Team de FIFA, regresa con una propuesta de juego centrada en la construcción y gestión de un equipo de luchadores. Para los jugadores que disfrutan de los coleccionables y la estrategia, este modo puede ser bastante entretenido.

Sin embargo, la dependencia de la moneda virtual (VC) para desbloquear personajes exclusivos sigue siendo un punto de controversia. La sensación de que el modo está diseñado para incentivar el gasto de dinero real es difícil de ignorar, lo que puede alejar a quienes prefieren una progresión más equilibrada. Aunque las mejoras en el contenido y las opciones de personalización son notables, la monetización excesiva sigue siendo una sombra sobre la experiencia.

Uno de los grandes añadidos de este año es The Island, un nuevo modo que busca ofrecer una experiencia más abierta y social. En este modo, los jugadores crean un personaje y exploran un entorno en línea inspirado en un mundo abierto, completando misiones y compitiendo en combates para ganar reconocimiento y, eventualmente, un contrato con WWE. Aunque la idea es prometedora, la ejecución deja mucho que desear. La progresión está fuertemente ligada al uso de VC, lo que convierte al modo en una experiencia claramente orientada hacia las microtransacciones. Además, la estructura de misiones es repetitiva y la falta de voces en los diálogos, sustituidos por texto e imágenes estáticas, le resta inmersión y personalidad. Aunque el concepto de The Island tiene potencial, su dependencia de la monetización y su falta de pulido lo convierten en una adición decepcionante.

Para los jugadores que buscan la máxima personalización y la capacidad de crear sus propias historias y rivalidades, el modo Universe sigue siendo la mejor opción. Este modo permite control total sobre los shows, las rivalidades y los títulos, ofreciendo una experiencia altamente personalizable que se ha convertido en un favorito de la comunidad.

Si bien no ha recibido cambios revolucionarios, sigue siendo una de las experiencias más profundas y duraderas dentro del juego. Los nuevos eventos dinámicos y la mejora en la simulación de rivalidades aportan frescura, pero aún queda margen para una mayor evolución en futuras entregas.

El multijugador en línea ha mejorado en términos de estabilidad, con servidores más sólidos que reducen el lag y los problemas de conexión en comparación con años anteriores. Sin embargo, aún persisten algunos problemas ocasionales, como desconexiones inesperadas y tiempos de carga prolongados en ciertos modos.

Por otro lado, el multijugador local sigue siendo una opción excelente para disfrutar con amigos, manteniendo la esencia clásica de los juegos de lucha libre. La posibilidad de realizar combates personalizados y jugar con reglas especiales añade un extra de diversión, consolidando este modo como una de las mejores formas de disfrutar el juego en compañía.

Muchas Superestrellas

Uno de los aspectos más impresionantes de WWE 2K25 es su gigantesco roster, que incluye a más de 300 luchadores de todas las eras. Desde leyendas icónicas como The Rock, Stone Cold Steve Austin, The Undertaker y Hulk Hogan, hasta las superestrellas actuales más relevantes como Roman Reigns, Cody Rhodes, Seth Rollins y Rhea Ripley, el juego ofrece una de las selecciones más variadas de la franquicia. También regresan varias superestrellas del pasado reciente, incluyendo a luchadores de NXT y talentos emergentes, lo que permite disfrutar de combates con estrellas de diferentes épocas. Sin embargo, no todo es perfecto en este apartado. Y es que también encontramos algunas ausencias notables, que en algunos casos es para incorporar personajes a través de su Pase de Temporada.

Como es costumbre en la serie, el contenido adicional por DLC ampliará aún más el roster con nuevos personajes y packs temáticos a lo largo del año. Aunque esto permite mantener el juego fresco con más leyendas y luchadores recientes, sigue existiendo la controversia sobre el modelo de negocios de 2K. Muchos fanáticos consideran que algunas superestrellas populares deberían estar en el juego base y no bloqueadas para generar ingresos extra, lo que genera frustración, especialmente cuando se trata de nombres esperados, como el reciente fichaje del mexicano Penta.

A pesar de estas críticas, los DLCs también ofrecen contenido atractivo, como arenas clásicas, movimientos adicionales y atuendos alternativos, lo que puede enriquecer la experiencia para los jugadores dispuestos a invertir en ellos.

Además, por si nos nos llegan las superestrellas incluidas, también podremos crearnos nuestro propio luchador. Y es que este es otro de los aspectos en los que WWE 2K25 realmente brilla, su robusto sistema de personalización. La saga siempre ha sido conocida por su extenso editor, y esta entrega lleva las opciones creativas a un nuevo nivel.

• Editor de Luchadores: Permite crear personajes increíblemente detallados, con un amplio abanico de opciones para modelar rostros, físicos, atuendos y estilos de lucha. Desde recrear luchadores ausentes hasta inventar personajes completamente nuevos, las posibilidades son prácticamente infinitas.
• Creación de Arenas y Shows: Los jugadores pueden diseñar sus propias arenas con total libertad, ajustando escenarios, pantallas, iluminación y efectos especiales. También es posible crear y gestionar shows completos, eligiendo los combates, las rivalidades y el branding de cada evento.
• Personalización de Cinturones: Se pueden editar títulos existentes o crear campeonatos completamente nuevos, con opciones para modificar placas, colores y detalles específicos.
• Movimientos y Entradas: Los jugadores pueden ajustar cada aspecto del moveset de sus luchadores, incluyendo finishers personalizados y animaciones de entrada que combinan efectos de luces, pirotecnia y gestos únicos.

Una de las mejores características es la posibilidad de compartir creaciones en línea, lo que amplía enormemente la comunidad y permite descargar luchadores, arenas y cinturones diseñados por otros jugadores. Sin embargo, este sistema no está exento de problemas. Algunos usuarios han reportado que la moderación de contenido sigue siendo inconsistente, permitiendo que ciertos diseños inapropiados pasen desapercibidos, mientras que otras creaciones son eliminadas sin una razón clara.

Buen trabajo técnico

En términos de rendimiento técnico, WWE 2K25 logra una ejecución sólida y estable en la mayoría de las plataformas. En PS5 y Xbox Series X|S, el juego mantiene una tasa de fotogramas fluida de 60 FPS en la mayoría de las situaciones, con gráficos más nítidos que en las entregas anteriores. Los tiempos de carga aunque han mejorado, siguen siendo demasiado largos para las consolas de esta generación.

Aunque WWE 2K25 ha reducido considerablemente los bugs en comparación con ediciones anteriores, todavía hay algunos errores presentes. Todavía tenemos algunos problemas menores con las colisiones, especialmente en combates multijugador, donde los luchadores pueden quedar atorados en las cuerdas o reaccionar de manera extraña a ciertos movimientos.

Las animaciones han mejorado en fluidez y realismo, pero aún pueden presentarse problemas con ciertas transiciones entre movimientos, provocando momentos donde la acción no se siente completamente natural. Sin embargo, estos errores no afectan gravemente la experiencia, y en general, el juego es más estable que nunca.

El apartado sonoro en WWE 2K25 es uno de los más logrados de la saga, contribuyendo enormemente a crear la sensación de estar presenciando un evento en vivo de WWE. La mejora en los comentarios es uno de los grandes aciertos de esta entrega. Los narradores ahora ofrecen un trabajo mucho más natural y dinámico, adaptándose mejor al ritmo de los combates. En el modo Showcase, la participación de Paul Heyman destaca por su característico estilo apasionado y estratégico, lo que añade un nivel de inmersión único. En los combates normales, si bien los comentarios han mejorado en fluidez y variedad, con el tiempo pueden volverse algo repetitivos.

Los efectos de sonido también han sido un punto fuerte, con cada golpe, desde los impactos secos sobre la lona hasta los ecos de los micrófonos en las promos, diseñados para aumentar la autenticidad de la experiencia. El sonido de los movimientos se siente más contundente y realista, mientras que las reacciones del público han sido ajustadas para ser más dinámicas y naturales, aunque en algunas ocasiones aún pueden sentirse algo mecánicas.

En cuanto a la banda sonora, la música que acompaña a los menús y modos de juego es una mezcla de temas clásicos y modernos, con géneros como rock, hip-hop y metal, manteniendo la tradición de la saga. Sin embargo, algunos jugadores han expresado su descontento por la falta de variedad en las canciones de entrada de los luchadores, ya que algunas parecen haber sido recicladas de entregas anteriores o incluso sustituidas por versiones más genéricas debido a problemas de licencias.

Conclusión de WWE 2K25

WWE 2K25 se presenta como una de las entregas más completas y ambiciosas de la saga, logrando un notable resurgimiento después de los problemas anteriores. Con mejoras gráficas impresionantes, animaciones más fluidas y una jugabilidad refinada, la experiencia de lucha libre se siente más auténtica y dinámica. La inclusión de combates intergénero, nuevos modos como The Island, y una inteligencia artificial más desafiante enriquecen la propuesta. Sin embargo, persisten ciertos problemas, como la rigidez inicial de los controles, la falta de profundidad en algunos modos y la controversia por los contenidos descargables y la monetización excesiva. A pesar de estos detalles, WWE 2K25 sigue siendo una experiencia de juego satisfactoria, tanto para los fanáticos casuales como para los más hardcore, con un sólido sistema de personalización y mejoras en el multijugador. Aunque hay margen de mejora en la optimización y en algunos aspectos técnicos, el juego se posiciona como una de las mejores entregas de la franquicia hasta la fecha.

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