El lanzamiento de un videojuego nunca es algo sencillo pero quizás el de Battlefield 4 ha sido uno de los que más ha dado que hablar el año pasado. Ocho meses después del desastre de EA, el jefe de la compañía, Andrew Wilson, ha admitido que algo así no debería volver a repetirse tildándolo de «inaceptable«.
En una entrevista concedida a Eurogamer ha dicho que el problema no fueron los servidores del juego.
Toda la culpa ha sido del cliente. Ahora mismo el juego va perfectamente y hay mucha gente que está disfrutando de Battlefield 4. ¿Qué fue mal? Pensar en qué ha sido Battlefield 4: multijugador de 64 jugadores, 1080p, mapas gigantes, Levolution y todos los cambios que ha traído consigo… Todo ello ha conllevado que fuera demasiado fácil que se nos escaparan problemas durante el ciclo de desarrollo. Esto ha dado como situación el lanzamiento de Battlefield 4.
Para mí, su salida al mercado fue inaceptable. Para el equipo fue inaceptable. Hemos trabajado sin descanso desde entonces para conseguir que la experiencia jugable fuera lo que debería haber sido en su lanzamiento y seguimos centrados en mejorarlo todavía más.
Por desgracia, cuando haces cosas así no existen garantías. Podría sentarme y deciros ahora que ‘no volveremos a tener fallos’ pero entonces estaríamos dejando de lado la innovación y llevar los límites más allá y no quiero ser esa clase de compañía. Quiero ser la que innova y que siempre quiere mejorar.
Ahora las campanas vuelven a sonar con la noticia del lanzamiento de Battlefield Hardline, ya que mucha gente piensa que no han tenido tiempo de desarrollarlo en condiciones y que su lanzamiento será otro Battlefield 4.
DICE ha tenido tres años esta vez. La situación del año pasado ha sido única, no queremos excusarnos con ello, hemos tenido toda la culpa, pero cuando desarrollas un juego en una plataforma sin terminar con un software sin acabar, hay cosas que no pueden ser creadas hasta el último momento debido a que la plataforma no estaba lista.
Lo que más nos perjudicó con Battlefield 4, incluso sin contar con toda la innovación que estábamos metiendo, es que no pudimos realizar pruebas hasta casi el último momento. Es algo único que no volverá a suceder.