Continuamos explorando la sección de periféricos de Aorus, marca nacida en 2017 para satisfacer las necesidades de los gamers más exigentes. Ya hemos analizado un ratón, el Aorus m3, y una alfombrilla, la Aorus AMP500. Ahora es el turno del teclado mecánico de la marca, el Aorus K7, un teclado mecánico con switch cherry MX red, cuerpo metálico y retroiluminación RGB. ¿Qué más se puede pedir?

Unboxing

Comencemos por el vídeo unboxing del Aorus K7

Como podéis ver el Aorus K7 viene en un embalaje cuyos colores predominantes son el negro y el naranja, corporativo de la serie gaming de Aorus, presidiendo la portada de la caja el propio teclado y dejando, como suele ser habitual, la parte trasera para las especificaciones técnicas más relevantes. Una vez hemos retirado la carátula de cartón blando nos encontramos un estuche de cartón duro con apertura frontal. Al abrirlo  encontramos una bolsa de tela, de buena calidad y con el emblema del halcón Aorus en el centro, que protege nuestro teclado. En uno de los laterales de la caja encontramos dos juegos de keycaps en color rojo y el útil para su extracción.

Especificaciones técnicas

Veamos la tabla de especificaciones técnicas del teclado extraída de la web oficial del producto

Como ya adelantábamos en la introducción de la review el Aorus K7 es un teclado de formato completo, con teclado numérico, que utiliza como interruptores los switches Cherry MX Red. Este tipo de switches cuenta con una distancia de activación de 2mm y un recorrido completo de 4 mm teniendo que aplicar una presión de 45 g para activarlo. Debido a que son relativamente blandos y una activación simple se puede catalogar como el cherry todoterreno y el más indicado para gaming, ya que requiere una presión lo suficientemente grande como para que no pulsemos accidentalmente las teclas pero no excesiva, ya que si no nos haría perder tiempo de reacción.
Además cuenta con 22 teclas de función, que se utilizan con la tecla FN, un polling rate de 1000Hz, antighosting en todas las teclas (USB N-Key Rollover (NKRO)) retroiluminación RGB que podremos configurar desde su software dedicado que, como ya sabéis, es común para todos los productos de la marca o desde el propio teclado con atajos de teclado.

El Aorus K7

Como hemos visto en el apartado anterior estamos ante un teclado que cuenta con todas las especificaciones técnicas que podemos buscar en un teclado gaming, a excepción de teclas dedicadas exclusivamente a macros aunque podemos programar cualquier tecla para esta función pudiendo hacer uso de distintos perfiles, cubriendo así las necesidades de todos los jugadores.

El Aorus K7 cuenta con un cuerpo metálico que, además de hacerlo sumamente robusto le confiere aspecto, y un tacto, bastante premium a lo que hay que sumarle que se distancia del típico color negro mate apostando por un color aluminio. A priori puede parecer que el teclado no vaya a combinar fácilmente con nuestro setup por su color pero la verdad es que al tener un color claro refleja mejor la iluminación RGB consiguiendo así realzar los efectos de iluminación y, por tanto, una estética impresionante. Esto se ve reforzado por la disposición elevada de las teclas que permite, junto con el color de acabado del cuerpo del teclado, que la iluminación sea la protagonista de la estética del Aorus K7. Por si todo esto fuera poco encontramos una pequeña banda en color naranja brillante que bordea todo el perfil del Aorus K7, dándole un aspecto aún más top.

También comentábamos que el Aorus K7 cuenta con 22 teclas de función, gracias al uso de estas teclas, en combinación con la tecla Fn, no solo podremos realizar las acciones multimedia más comunes sino que además podremos hacer acciones como activar el bloqueo de la tecla windows o gestionar la iluminación del teclado sin necesidad de acceder al software del teclado y, por tanto, sin tener que abandonar nuestra partida.

En la parte trasera del Aorus K7 encontramos dos zonas engomadas bastante amplias en la zona inferior y dos patas, también engomadas en la superior. Gracias a estas zonas engomadas y al peso del robusto Aorus K7 conseguimos una fijación muy buena del teclado al escritorio, evitando que se desplace accidentalmente. Las patas huyen del típico diseño de pestaña pudiendo configurarlas a nuestro antojo  mediante el uso de una ruleta, también metálica, ubicada en el frontal del teclado delante de la pata de elevación. Nos ha gustado de sobremanera este mecanismo ya que no solo nos permite configurar la inclinación a nuestro gusto sino que impide que se nos cierre la pestaña al mover el teclado, algo que seguro que os ha pasado en más de una ocasión, y tanto la ruleta como el mecanismo de elevación están fabricados en metal, asegurando así la vida útil del mismo.

Por último, el Aorus K7 cuenta con un cable engomado con una longitud más que suficiente para cualquier perfil, contando con un conector USB 3.0 bañado en oro para mejorar la conectividad.

Software

No es la primera, ni la última, vez que analizamos un periférico Aorus y dado que comparten todos el mismo software poco hay que decir de él. Un software bastante completo y con una interfaz sumamente sencilla de utilizar. Os dejamos unas capturas del mismo.

Además de haber enseñado la iluminación en el vídeo de inicio del post os dejamos unas cuantas imágenes del Aorus K7 retroiluminado, esperamos que os gusten.

Conclusiones

Aorus nos ha sorprendido gratamente con este Aorus K7 ya que estamos ante un teclado que enamora desde que lo sacas de la caja gracias a su tacto metálico, su impresionante aspecto y la posibilidad de utilizarlo con o sin software. Por otro lado nos ha gustado muchísimo el sistema de inclinación del teclado, algo poco visto y que permite adaptar a nuestro gusto el Aorus K7, pero si tenemos que quedarnos con algo de este Aorus K7 es que es un producto que se nota que está hecho para durar, contando con materiales de fabricación de primerísima calidad en todos y cada uno de los detalles.

Teniendo en cuenta que cuenta con un PVP de 110€ otorgamos al Aorus K7 los galardones de Producto Premium, calidad precio y producto recomendado.