Ari cazador de dragones, análisis del primer tomo de Sello de Dragón

Ari cazador de dragones ha sido toda una sorpresa en cuanto a calidad artística y literaria. Ari cazador de dragones es el primer tomo de Sello de dragón, una serie de libros de cómic europeo publicados por la editorial independiente Sallybooks. Este increíble tomo escrito por Manuel Gutiérrez y dibujado por Xulia Vicente nos sumergirá en un reino dominado por una terrible guerra. Los Mirky vencidos en combate por los Skayr ven cómo estos sobrevuelan los cielos a lomos de los dragones, protegiéndose en cuevas donde crean pequeñas comunidades con pocas posibilidades de supervivencia.

En este contexto Ari es un joven un pelín diferente del resto. Se dedica a ir por el mundo matando dragones, descuartizándolos y vendiendo su carne y sus escamas a cambio de oro, comida y otros beneficios. Sin embargo, las cosas se complican cuando Ari se enfrenta con una misteriosa jinete que, en un enfrentamiento uno contra uno, acaba cortándole la mano derecha. Inútil y sin un futuro por delante, ahora Ari tendrá que unirse a un grupo de revolucionarios que pretenden echar de sus tierras a los Skayr en busca de venganza.

Ari cazador de dragones es un cómic realmente fantástico. La calidad artística de las viñetas y la coherencia de la paleta de color colocan a Xulia Vicente en una de las artistas de las cuales no hay que despegar ojo. Al mismo tiempo, Manuel Gutiérrez crea un guión realmente apasionante y divertido que por momentos nos hace sobresaltarnos y temer por la vida de los diferentes protagonistas.

Un cómic de talento local, afincado en Galicia, España que realmente merece la pena. Cuenta con 50 páginas a todo color y una edición que realmente hará las delicias de los aficionados al cómic, con papel satinado grueso y una cubierta en cartoné. Podéis haceros con un ejemplar directamente desde Amazon o en su página web.