Hace unas semanas llegó a la plataforma digital de Valve un nuevo título multijugador del estudio independiente OddBird, Arrow Heads. Un buen título que incluye numerosas bondades pero que no está teniendo la acogida esperada, y vamos a intentar analizar por qué.
Ante todo, simpatía
Pese a su marcado carácter indie, hay una evidencia irrefutable y es que Arrow Heads entra por los ojos. Su apartado técnico es sencillo pero muy rico tanto en colorido como en detalles y nos sorprenderá que un título de estas características se mueva como lo hace este Arrow Heads. Marca un camino a seguir en cuanto a las tareas en la faceta técnica para futuros lanzamientos de estas características, y el mensaje que lanza es claro: nada de escudarse en píxeles y elementos retro para poder mover el juego correctamente. El apartado gráfico puede ser sencillo (que no simple) y rico a la vez, bello e irrepetible, y es algo muy de agradecer.
Seguramente a esto contribuya la concepción que el estudio ha tenido a la hora de llevar a cabo la ejecución de los escenarios. A veces menos es más, y es justo lo que los chicos de OddBird han debido pensar. El escenario es estático, con apenas margen de movimiento. Lo que se muestra en pantalla es lo que es, lo que facilita enormemente las cosas a la hora de que nuestra máquina tenga que mover el juego y representar en pantalla los numerosos detalles a la vez. En vez de optar por el desplazamiento lateral, OddBird Studio ha decidido reducir el espacio del escenario para mostrar solamente una parte de él, que es donde tendrán lugar las refriegas. Esto permite poder esmerarse mucho más en detalles como el humo de los conductos de ventilación, las chispas de nuestros ataques, los 4 jugadores simultáneos en las partidas online, los numerosos elementos y sus vivos colores… Todo funciona a la perfección, y desde aquí aplaudimos las decisiones que desde la desarrolladora se han tomado para llevar a cabo el apartado técnico de Arrow Heads. Sencillamente espectacular.
La teoría del caos
Seguro que todos recordamos una famosa frase de un famoso personaje de una famosa película de superhéroes de 2008: «¿sabes qué es lo que tiene el caos? Que es justo.» Y así es, porque en Arrow Heads las partidas no es que sean alocadas, es que su frenetismo es tal que el caos estará a la orden del día. La curva de dificultad está muy bien ajustada, aunque al principio es más que probable que maldigamos los controles por ser nosotros tan torpes de no atinar a dar a ningún oponente. De cualquier modo, nada que no se solucione echándole horas al juego y ganando en destreza y habilidad.
Las partidas multijugador, la única oferta jugable del título, son para hasta 4 jugadores. Pocos, a tenor de cómo está el mercado de los juegos multijugador a día de hoy. Pero si os parecen pocos, echad unas cuantas partidas a este Arrow Heads y luego nos contáis, porque creemos que son más que suficientes para disfrutar de buenos piques frente al ordenador. Más jugadores hubiera desequilibrado la balanza y creemos que el juego, que vuelve a usar la máxima de «menos es más» que ya hemos comentado en la sección de su apartado técnico, gana muchísimo ofreciendo los contenidos justos para potenciar al máximo la diversión.
La oferta de movimientos y armas es limitada pero efectiva. Podremos saltar, balancearnos hacia los rivales y buscar escondites para ponernos a salvo de la lluvia de objetos que podrán acabar con nosotros. Sin embargo, aquí sí echamos en falta una cantidad más generosa de armas y animaciones que hubiera venido de perlas para instaurar un sistema de mejora de movimientos con el que Arrow Heads hubiera ganado en profundidad. Pese a esto, encontramos los contenidos más que suficientes para hacer divertidísimas las partidas multijugador.
Menos es más
La única oferta del título se ciñe al multijugador, algo que limita el target del título en cuanto a ventas. Eso sí, no requiere de conexión a Internet permanente porque se incluyen refriegas multijugador offline. Pero, pese a todas sus bondades visuales, sonoras y jugables, al juego le está empezando a pesar mucho el hecho de no haberse promocionado mejor, porque el matchmaking en la vertiente online cuesta mucho de llevarse a cabo. No hay mucha gente jugando a día de hoy a Arrow Heads y encontrar una partida online puede ser un suplicio, lo que limita enormemente las posibilidades de explotar el juego. Y es una verdadera lástima, porque el juego merece ser jugado y hace mucho tiempo que no disfrutábamos tanto de un título indie de corte multiplayer.
Esperamos que el juego se beneficie de algún tipo de incentivo para que llegue a más público. El principal lastre de los títulos multijugador es que, seas desarrolladora o jugador, necesitas un flujo constante de jugadores para poder disfrutar del título porque, de lo contrario, el juego se queda vacío y es imposible disfrutarlo, y a día de hoy Arrow Heads no lo tiene.
Conclusiones de Arrow Heads
Directo, sencillo pero profundo, desenfrenado, alocado, frenético y visualmente cautivador. OddBird Studio ha firmado un título envidiable que eleva la categoría de «indie» a otro nivel. Un conjunto de excelentes decisiones han convertido a Arrow Heads en un título imprescindible para los amantes de las peleas arcade multijugador cuando tenía todas las papeletas para ser un juego del montón más. Visualmente apabullante, sencillo pero muy vivo, y con un control que exige dominarlo para disfrutar al máximo del juego son sus principales bazas, junto a sus apabullantes refriegas que son un auténtico torrente de adrenalina enormemente adictivo. Un sistema de progresión más profundo, una mayor cantidad de escenarios y, sobre todo, más jugadores en línea es lo que Arrow Heads hubiera necesitado para catapultarse entre uno de los mejores juegos multijugador que pueblan por Steam.