Assassin´s Creed Unity. Análisis PS4

Nos situamos en el E3 2014. La compañía francesa, Ubisoft, llena la sala y nos prepara para un momento glorioso. La llegada de su nuevo título: Assassin´s Creed Unity. Días antes se habían filtrado algunas imágenes del juego pero no se sabía nada oficialmente. AC Rogue también era una realidad. Ubisoft había hecho dos juegos para 2014, uno para la nueva generación y otro para PS3/Xbox 360.

Ejecutivos de la empresa también afirmaron que llevaban desde Assassin´s Creed III trabajando en ambos juegos y eso tranquilizó a millones de fans. Sus preciados gráficos estarían a la altura de la next gen. Sin embargo, Unity salió hace poco más de una semana y se ha llevado comentarios equivalentes a los de la salida de Watch Dogs: “Menudo bajón de gráficos”, “Esto no es lo que me prometieron”, acabando en: “Este juego es una mierda”.

Antes de empezar con el análisis hay que aclarar un aspecto. Nosotros no hemos sufrido ningún bug o «borrado de cara». Comentado esto metámonos en las filas de la Revolución francesa.

«ALEJA TU HOJA DE LA CARNE INOCENTE»

Siglo XVIII. Comenzamos la historia de una manera totalmente inesperada, manejando a los templarios en su lucha contra los asesinos. ¿Objetivo? Otras partes del Fruto del Edén. Después de esta vuelta histórica, pasamos a Arno Dorian, protagonista de este título. Además, jugamos con él desde que es niño para así conocer más la historia del personaje. Un día se escapó y cuando volvió, encontró a su padre asesinado.

Fue acogido por la familia de la Serre y pasó a vivir con Élise como hermanastra… y a la vez, amada. Sin embargo, en una fiesta en palacio, el padre de Élise es también asesinado y pillan a Arno “con las manos en la masa”. Y sobre ese asesinato ronda el guion, él tendrá que demostrar quién fue el verdadero culpable y a la vez, descubrir los secretos oscuros de las Órdenes templarias y asesinas.

Respecto al presente, no tenemos nombre. Torre y Alfil nos tienen atrapado en un nuevo Animus dirigiendo nuestras acciones. Pero somos del lado bueno, Abstergo nos estará buscando constantemente a través de rastreos en el Animus y tendremos que atravesar puentes para esquivar a la malévola compañía. Estos puentes nos llevarán a épocas distintas como por ejemplo la 2ª Guerra Mundial. Una ida de olla impresionante pero que nos permite soñar en futuras entregas. Trenes, tanques, aviones… todos estos elementos irán en nuestra contra y nuestra misión será escapar de ellos hasta llegar al otro portal.

Un guion sin igual. Una trama que implica al jugador en todo momento y que llega a vivir, incluso, momentos de tensión. Aunque no llega a la altura de AC II, Unity y Arno hacen una pareja perfecta llenando la historia de cientos de aventuras.

«NO COMPROMETAS A LA HERMANDAD»

Con Unity nos encontramos ante un tema poco tocado en la saga: ¿qué pasaría si asesinos y templarios se unen? Aunque no se desarrolla mucho, esta trama se intuye. Élise, la carismática y pelirroja “chica” de Arno pertenece a la orden enemiga pero no cierra las puertas a los asesinos y si tiene que pedirles ayuda, se la pide. Pero todo gracias a esa persona que la ha acompañado siempre, Arno. Los dos se complementan de manera perfecta convirtiéndose  así en una de las parejas más brutales (pero bonitas) de la saga.

La recreación histórica vuelve a ser grandiosa. Las iglesias, torres, calles… toda esa París de 1789 que siempre hemos visto en dibujos, jugable. Sin embargo, lo que es la historia en sí se podía exprimir mucho más. Luis XVI, una de las personalidades más destacables del contexto, casi ni aparece. ¿La ilustración? Ni se menciona. Son temas que deberían estar sí o sí cuando se trata de la Revolución francesa y que en este caso, se pasa de largo.

Respecto a lo que es la historia, son esas las faltas. Algo que se debería haber cuidado mucho más. Además, el protagonismo se focaliza en un solo personaje, Arno. El presente, Torre, Alfil, Rebeca, Shaun… todo está en un plano secundario. Como ya es de imaginar, seguirán con esas tramas en posteriores títulos.

«ESCÓNDETE A PLENA VISTA»

Respecto al apartado técnico, AC Unity incluye grandes cambios. Empezamos hablando del mando. Al cambiar el mando a PS4, también se han tenido que adaptar algunos de los botones. El botón R1 que servía para “correr” ahora pasa a ser el R2, un cambio que los fans perciben fácilmente. Si se pulsa R2 y círculo, se pueden atravesar objetos por encima o por debajo (ventanas, mesas…).

Como ya sabemos, el botón START ha desaparecido y por lo tanto, OPTIONS sirve para pausar y entrar en el menú mientras que el panel táctil abre el mapa. Ahora las flechas las pulsaremos más de una vez pues para seleccionar diferentes tipos de proyectiles o bombas habrá que pasar por cada casilla hasta que lleguemos al arma escogida. La armamentística tipo espadas, lanzas, rifles o armas pesadas se equipa en la tienda y no se pueden llevar varias a la vez.

La flecha arriba tendrá una función que no veíamos desde hace varios Assassin´s Creed atrás. Servirá para regenerar la vida pues las medicinas vuelven. Esto hace que los combates sean mucho más duros y podamos tener algún que otro problemilla. El círculo lo pulsaremos cuando queramos contraatacar (pero siempre fijándonos que el enemigo tenga la barra amarilla encima). La vista de águila (pulsando el botón triángulo) también se ha modificado, ahora solo dura cinco segundos pero incorpora la habilidad de rastreo, con la que marcaremos a nuestros enemigos y nuestros objetivos con rojo y amarillo respectivamente.

Hablemos sobre los gráficos, ese tema tan espinoso. Ubisoft, para este título, ha usado el motor Anvil  y una cosa hay que decir sí o sí, el juego mejora respecto a los anteriores. El salto a la next gen se nota y en determinados momentos parece que estamos viendo una película basada en alguna novela de Victor Hugo.

Ahora, eso sí, estamos hablando de un título con dimensiones desproporcionadas. Con capacidad de poner a 10000 personas en movimiento en la pantalla. Con una iluminación cuidada al detalle que bien vemos en las vidrieras de las iglesias o mirando al horizonte. Con unas animaciones bestiales. ¿De verdad hay que quejarse por una bajada de frames? A mí, personalmente, no me lo parece y además sabiendo que esa bajada ha estado siempre presente en todos los títulos de Ubisoft, como si de una firma se tratara.

De lo que sí hay que quejarse es de un tema que ha empeorado respecto a Black Flag, el pelo. Solo hay una persona que tiene un pelo “real” y precioso a la vez, Élise. Las ondulaciones de su pelo se mueven pero contrasta bastante si tienes a otros personajes al lado, ej.: Arno. En Black Flag, Edward Kenway tenía una masa de pelopaja pero que al menos parecía pelo. Los personajes de Unity, desgraciadamente, tienen una masa sólida encima de la cabeza que chirría mucho para la vista.

La fluidez está muy lograda. Correr apartando a los franceses, escalar con la rapidez y astucia de un gato, saltos con estilo (aunque muy largos, todo hay que decirlo)… son pocas las veces que AC Unity se ralentiza. Además, el descenso rápido es una novedad muy lograda pues se puede bajar cualquier edificio de manera inmediata y quedando muy “pro”.

«NADA ES VERDAD, TODO ESTÁ PERMITIDO»

Unity es un juego para jugar con calma. Son cientos de horas. El modo historia dura alrededor de veinte horas, son doce secuencias con tres recuerdos cada vez. La estructura es algo repetitiva, siempre consiste en dos recuerdos que consisten en planificar un asesinato y al final matar al personaje de turno. Ese último recuerdo suele darse en un edificio conocido como el Louvre. Primero se investiga el entorno en busca de distracciones y oportunidades de infiltración y después se va a por el objetivo.

Pero el juego no es solo así. París es el mapa más grande de todas las entregas y la Revolución francesa está llena de anécdotas. Así pues, cuando acabemos la historia, solo llevaremos un 30% del juego terminado y aún quedará un 70% por completar. Nos podemos encontrar con misiones como asesinar a un objetivo, misiones multitudinarias como distraer a unos malhechores, conseguir datos para salvar a otros asesinos atrapados en el espacio y una de las misiones que más nos ha gustado, asesinatos por resolver. Gracias a nuestra vista de águila nos convertiremos en detectives y podremos acusar a la gente de nuestro alrededor.

La famosa guarida de los asesinos pasa a estar debajo de París, entre los túneles que tienen acceso por el Sena. Aunque también tendremos sedes clandestinas pertenecientes a la cadena del Café Theatre, un lugar que iremos reformando poco a poco para tener más ingresos y misiones. Hablando de ingresos, el dinero escasea. Os aconsejamos saquear siempre a vuestros objetivos para conseguir objetos y francos pues es difícil pasar de 2000 francos (y contemos que el arma más cara sobrepasa las seis cifras…).

La tienda de objetos se ha convertido en un pequeño Corte Inglés. Habrá distinción entre objetos consumibles, armas, habilidades y potenciadores. Las armas, a equipar solo una, se dividen en pistolas, armas largas, armas ligeras y armas pesadas. Las habilidades se compran con puntos de habilidad (valga la redundancia) que se consiguen completando misiones. Aquí, en este apartado de la tienda, nos damos cuenta que los creadores han incluido habilidades tan básicas como el asesinato doble y que ya no viene por defecto. Un consejo, coged todas las habilidades cuanto antes. Y para los potenciadores se necesita conexión a internet porque principalmente servirán para el multijugador.

¡Ay el multijugador! Este modo se incluye ahora en la campaña y consta de doce misiones normales y siete robos. Ambas categorías permiten la entrada de hasta tres jugadores más. La primera consiste en matar a un objetivo o ir a un punto de la capital francesa mientras que el otro es simplemente el hurto de obras de arte. Como si de un juego de estrategia se tratara, en el multijugador deberemos estar totalmente de acuerdo con nuestros compañeros pues un fallo puede significar entrar en una lucha encarnizada o incluso la desincronización.

La música siempre ha sido un componente esencial de la saga y esta vez no podía ser menos. En los tráilers se apostó por el los ritmos de Lorde y Woodkid pero una vez dentro del juego nos encontramos grandes obras de Chris Tilton, Sarah Schachner y Ryan Amon, compositores de algunas películas de Pixar o de Elysium. Ubisoft también le ha dado importancia a la estrategia transmedia y ha sacado en las tiendas de aplicaciones una app llamada Assassin´s Creed Companion en la que retaremos a otros jugadores, mejoraremos nuestro equipo e incluso libraremos de obstáculos a nuestro Arno.

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Conclusiones de Assassin´s Creed Unity

Un juego con el que se reconquista a esas almas perdidas a lo largo de la saga. Assassin´s Creed Unity nos ofrece horas de aventuras y un guion, que como siempre, nos deja con la boca abierta. Como cualquier obra audiovisual, tiene sus pros y sus contras pero esta vez no son nada graves. Para complementar, tenemos AC Rogue, juego sacado para la anterior generación. Una cosa está clara y es que nuestra historia está repleta de hechos históricos y mientras haya motivación por crear juegos, seguiremos teniendo Assassin´s Creed para rato.

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