Hoy en Game It os traemos el análisis de uno de los juegos de coches que mayor expectación ha generado entre los expertos: Assetto Corsa del estudio Kunos Simulazioni. Ya hace meses que desembarcó en PC con la reputación de ser uno de los simuladores automovilísticos más trabajados de la historia, y tras las buenas críticas cosechadas por fin llega a consolas, intentando alcanzar un nivel parejo y miles de nuevos fans.
Si ya nos paramos a pensar en un desarrollo atípico con un estudio que cuenta con apenas 30 empleados, y cuyo centro neurálgico de trabajo es en el circuito ACI Vallelunga (Roma), ya nos damos cuenta que estamos ante una experiencia diferente, alejada de los videojuegos tradicionales. Y sin más dilación, y gracias a 505 Games, os dejamos con nuestro análisis sobre Assetto Corsa y su llegada a consolas.
Sentados al volante
Cada día los videojuegos deportivos buscan una experiencia que nos haga sentirnos casi como si nosotros fuésemos los propios deportistas, o al menos como si de competiciones reales por televisión se tratasen.
Sin duda este es un trabajo realmente complejo con muchas horas de dedicación detrás y que casi nunca sale perfecto. Sin embargo, en contadas ocasiones tenemos títulos que son capaces de llevar esta simulación al extremo, y este es el caso de Assetto Corsa, una propuesta que nos hace sentir sensaciones prácticamente reales.
Es por esto que los propios desarrolladores lo consideran más como un simulador que como un videojuego, y esto, para bien y para mal, se nota. Se nota en todo el mimo dedicado a que cada ajuste influya en la conducción, pero también en un contenido justo y mal organizado.
Sentir el asfalto
Vamos a comenzar hablando de lo positivo de este Assetto Corsa, y es que tanto con un mando, aunque sobre todo con el volante, las sensaciones durante el pilotaje son algo nunca visto antes en consolas.
Aunque evidentemente se puede controlar con nuestro DS4, usar un buen volante conseguirá evocarnos el estar sentados en un coche real, combinando el placer de conducir con la tensión de cada curva y el despliegue intenso de reflejos.
Otro de los puntos que hacen tan grande a este Assetto Corsa es la configuración del automóvil, y es que esta es integral, pero sobre todo lo que hay que destacar es que tiene un resultado muy real en el comportamiento de nuestro coche. Tocar la suspensión o el cambio pueden hacernos ganar o perder décimas realmente valiosas, tanto por puntas de velocidad y aceleración como por un manejo más acorde a nuestro pilotaje.
La IA es tan exigente como podíamos esperar, incluso en modo fácil. Se nota que todavía falta trabajo por hacer, aunque no solo aquí, sino a la industria en general, pero el nivel de realismo en su comportamiento es notable, y serán tipos realmente duros de roer.
Todo esto acaba dándonos un juego realmente complejo, en el que si tiramos de ayudas podremos llegar a defendernos, pero en el que si buscamos pureza solo podrán responder los grandes expertos. No es un título para todos los públicos, busca satisfacer a un sector de jugadores muy marcado y esto es algo que tenemos que tener muy presente.
Más simulador que videojuego
Ya mencionábamos antes que estábamos ante un juego atípico en todos los sentidos, y su identidad como simulador puede aportar cosas impresionantes pero también dejar otros elementos más descuidados.
Este es precisamente el caso de los modos de juego, en el que nos encontramos muy poquita variedad, con un modo carrera en el que tendremos decenas de eventos en los que se intercalarán contrarrelojes, carreras rápidas y derrapes. También contamos con distintos desafíos que nos retarán a completar ciertas pruebas con coches de todo tipo.
Además de esto contamos con modos de práctica, contrarreloj o carreras, así como un modo online algo pobre, con carreras de hasta 16 jugadores aunque no demasiado bien implementado. Por supuesto, como viene siendo tristemente habitual, carecemos de pantalla partida para dos jugadores. Como vemos, para tratarse de un videojuego al uso anda un poco escaso de material.
Tema aparte es el de coches y circuitos, y es que contamos con 80 modelos distintos de marcas tan emblemáticas como Ferrari, Lamborghini, Porsche o Mercedes, fielmente recreados y con un nivel de personalización brutal. Por otro lado el tema de los circuitos ya está un poco más limitado, con apenas 12 pistas y alguna variación de las mismas.
Otro elemento que echamos bastante en falta son las nulas variaciones en los circuitos, y es que más allá de la ausencia de ambiente en ellos, lo que si vemos más “grave” es no poder disfrutar de carreras nocturnas o cambios en las condiciones meteorológicas, elementos básicos de cualquier simulador.
Un punto por detrás del tope de gama
Una vez más hay que entrar en el eterno debate sobre consola y PC, y sobre cuál nos ofrece una mejor experiencia global (gráficos, optimización, control, bugs…). Pues bien, aquí hay que reconocer que la versión de ordenador es netamente superior a la de PS4.
La simulación es bastante pareja, aquí la optimización de ambas es excelente y no hemos notado grandes diferencias entre la experiencia que hemos disfrutado en PC y en consolas, y es que no podemos negar el buen trabajo que han hecho los chicos de Kunos Simulazioni adaptando su motor “forcé feedback”.
Donde la igualdad no está presente es en el apartado técnico y visual, donde los ordenadores muestran su poderío, además de que tampoco podemos olvidar que es un juego hecho originalmente para PC y ahora editado en consolas. Entre un «antialiasing» poco potente, superficies que parpadean demasiado, falta de detalle en el entorno y un frame-rate que aunque habitualmente se mantiene en los 60FPS, sí que hemos visto más de una vez como estos caen peligrosamente por debajo, algo que no pasa en ordenador.
Respecto al apartado sonoro, aquí si estamos ante un trabajo nuevamente impecable en los ruidos de los coches, totalmente fieles a la realidad. Eso sí, como decíamos, echamos en falta algún que otro comentario o sonido ambiente en los circuitos. Por último, también mencionar que contamos con textos totalmente en español.
Conclusiones Assetto Corsa
Sin duda Assetto Corsa es uno de esos juegos que cuesta puntuar, de esos que sabes que tiene puntos principales casi perfectos pero que descuida otros demasiado. Si estuviésemos analizando un simulador puro, sin duda estaríamos ante uno de los mejores que hemos visto, pero claro, en el mundo de los videojuegos entran a jugar más elementos, y es aquí donde flojea algo más.
Assetto Corsa nos deja una simulación casi perfecta, en la que con un simple volante nos sentiremos pilotando en alguno de los más famosos circuitos del planeta. Divertido a la par que realmente exigente, sin duda una gozada para los expertos del género. Sin embargo, la escasez de modos, o un apartado técnico inferior al de PC, son los puntos negativos de este título.
Estamos ante uno de los mejores simuladores que hemos probado, algo que a los fans encantará pero que a la vez echará para atrás a jugadores menos preparados. Es un juego hecho por y para expertos, si tú estás entre ellos, ni lo dudes, si no, existen opciones no tan reales pero sí más asequibles.