ASUS ROG Ally, review completa en español

Por fin tenemos en nuestras manos la que promete ser la mejor consola portátil del mercado, y además basada en Windows 11 para que podamos exprimir al máximo nuestra biblioteca de juegos de Pc, la ASUS ROG Ally, una consola que llega para revolucionar el mundo del juego portátil con un diseño y prestaciones más que interesantes e implementando todas las bondades que ya hemos visto en los portátiles de la marca para un mercado más que interesante.

Antes de comenzar, agradecemos a ASUS el préstamo de la Ally para la realización de la review

Especificaciones técnicas

Comenzamos con un breve resumen de las especificaciones técnicas de la ASUS ROG Ally, aunque las iremos desgranando poco a poco

Comenzamos a profundizar en las especificaciones de esta ASUS ROG Ally comenzando por el procesador, un AMD Ryzen Z1 Extreme, un procesador de la familia Zen4 fabricado en 4 nm con 8 núcleos y 16 hilos con hasta 5,1 GHz,8 MB Cache L2 y 16 MB Cache L3, siendo el TDP para el SoC completo de 9W a 30W, algo que es una buena muestra de su capacidad de autonomía, por su bajo consumo, y eficiencia térmica. Al procesador le acompaña un total de 16 GB de memoria RAM LPDDR5 a 6.400 MHz en una configuración dual-channel sin posibilidad de ampliación. En el apartado gráfico encontramos unos gráficos integrados AMD Radeon con arquitectura RDNA 3 con un total de 12 unidades de cómputo que alcanzan los 2,7 GHz para ofrecer una potencia de 8,6 TFlops, compatibilidad con FSR y FreeSync Premium para exprimir al máximo tus juegos. En el almacenamiento encontramos un SSD M.2 PCIe 4.0 de 512 GB en formato 2230pudiendo ser ampliado fácilmente usando una tarjeta de memoria micro-SD UHS-II para obtener almacenamiento más que de sobra para toda tu biblioteca de juegos

Pero sin duda uno de los principales puntos fuertes de la ASUS ROG Ally es la utilización de Windows 11 Home como sistema operativo, lo que nos va a permitir usar toda nuestra biblioteca de juegos y servicios como GamePass directamente en nuestra nueva consola, llevando así el mundo del PCGaming a una plataforma portátil con los mandos integrados y total comodidad además de poder instalar cualquier software que consideremos interesante en este formato.

Pasamos a la pantalla, una pantalla táctil de 7″ en formato 16:9 con un panel IPS y resolución FullHD, contando con una tasa de refresco de 120Hz y un tiempo de respuesta de 7 ms implementando un brillo maximo de 500 nits. Además cuenta con reconocimiento multitáctil de 10 puntos y una capa protectora de cristal Gorilla Glass DXC para evitar que el uso táctil de la misma, o el uso diario y posibles accidentes, acaben perjudicando la integridad de la pantalla. En resumen tenemos una pantalla que, bajo nuestro punto de vista, es bastante equilibrada para el uso de la consola, contando con una muy buena resolución para esa diagonal y una tasa de refresco que, junto con la tecnología FreeSync, nos va a permitir disfrutar de nuestros títulos con total fluidez y buena calidad de imagen.

En lo referente a la conectividad encontramos un nutrido grupo de conectores físicos en la zona superior de la consola comenzando por un jack combinado de audio, aunque también implementa una matriz de micrófonos y 2 altavoces estéreo con tecnología Smart Amplifier y compatibilidad con sonido Dolby Atmos con un sonido brutal , un lector de tarjetas micro-SD y el conector ROG XG Mobile Interface para instalar gráficas externas como las que vimos en el Flow Z13 pudiendo aumentar exponencialmente el rendimiento de la consola si la usamos con dichas GPUs en modo sobremesa. En lo referente a la conectividad encontramos Wi-Fi 6E de triple banda (MIMO 2*2) y Bluetooth 5.2 para terminar de redondear un apartado técnico simplemente brutal.

Para refrigerar todo esto ROG implementa el sistema de refrigeración ROG Zero Gravity, una combinación de 2 ventiladores de tipo turbina y un heatpipe que se combinan con dos radiadores de aluminio para mantener todo el sistema refrigerado en un diseño tan compacto. El funcionamiento del sistema de refrigeración es simplemente brutal, al igual que en los portátiles de la marca, consiguiendo mantener unas temperaturas con usos livianos de unos 43 grados con una sonoridad ínfima y no pasando de los 90 a pleno rendimiento y con una sonoridad audible pero que no llega a ser molesto. Otro detalle es que ni en las pruebas más extremas hemos notado calor alguno en la zona de grip, manteniéndose el calor concentrado bajo la pantalla y en la zona superior central de la consola, lejos de la botonera superior.

En lo referente a la batería y autonomía, encontramos una batería de litio de 4 celdas que ofrece 40 Whr ofreciendo una autonomía de una hora aproximadamente en juego local al máximo rendimiento hasta las 7 horas si jugamos en la nube con una implicación mínima del hardware de la consola.

La ASUS ROG Ally

Una vez hemos visto las entrañas de la ASUS ROG Ally vamos a verla exteriormente, encontrando una relativamente voluminosa consola rematada en un precioso acabado plástico de gran calidad y color blanco y con zonas texturizadas para ofrecer un grip y ergonomía simplemente brutales. En lo referente al tamaño, pese a que en un primer momento sus dimensiones de 28 x 11,1 mm y un grosor de 2,12 – 3,24 cm y sus 608 gramos de peso parecen exagerados una vez comienzas a usarla te percatas de que tiene el tamaño justo para disfrutar al máximo de esa pantalla de 7″ contando con una experiencia de uso sublimes. El diseño de la carcasa es sumamente ergonómico y la botonera es muy accesible contando con la distribución clásica de los mandos de Microsoft para que no tengas dificultad de adaptación si provienes del mundo del PC y conseguir una integración perfecta con cualquier título de dicha plataforma.

En cada extremo encontramos un joystick analógico que cuenta con un aro de iluminación LED RGB en su base, con las bondades de la retroiluminación Aura, contando con una cúpula cóncava para mejorar su experiencia de uso. En el lateral izquierdo también encontramos un D-Pad manteniendo la botonera en la derecha, como cabe esperar. Además de esto encontramos cuatro botones de sistema junto a la pantalla que son el botón de menú, un botón de vista, centro de comandos y un acceso directo a la plataforma de software de control de la consola Armoury Crate, un viejo conocido de la marca.

Pasamos al perfil superior donde encontramos los botones superiores, L y R, y una pareja de gatillos analógicos de gran precisión. Estos gatillos pueden ser configurados desde Armory Crate para recular su punto de activación, permitiendo conseguir una activación instantánea para mejorar el tiempo de respuesta o más retardada para evitar pulsaciones accidentales. Además de esto también encontramos los botones de volumen y el de encendido con lector de huellas.

Si pasamos a la trasera encontramos, al igual que en los controles de competitivo de Pc, dos palas adicionales que nos permitirán remapear a esta zona cualquier botón del controlador o incluso asignar macros, una clara ventaja ingame que normalmente encontramos en los mandos de alta gama y que ASUS ROG ha incluido en esta Ally, un detalle que nos ha encantado.

Armoury Crate SE

Armoury Crate SE es básicamente la adaptación a la consola del software de la marca, implementando un pequeño apartado de biblioteca de juegos a la clásica estructura del centro de control de los portátiles y placas base ROG, con una interfaz afable, intuitiva y simplemente preciosa.

Tests sintéticos

Comenzamos los tests sintéticos con la batería de tests de 3DMark

Nuestra batería de tests de almacenamiento

Y los benchmarks incluidos en Forza, Cyberpunk y FarCry 6

En lo referente a las temperaturas mantendremos unas temperaturas que rondan los 45 grados con cargas bajas llegando a rozar los 90 grados a pleno rendimiento, con el modo turbo y enchufada a la red para desatar toda su potencia. Aún en estas condiciones de máximo rendimiento la consola mantiene una sonoridad comedida que no llega a ser molesta

Experiencia de uso y conclusiones

Llega el momento de la verdad y, realmente, podríamos resumir todo este apartado en “ASUS ROG Ally es la mejor consola portátil del momento” pero vamos a desarrollar esto un poco para motivar tan rotunda afirmación. Comenzamos por potencia y versatilidad, estamos ante una consola con Windows 11 como sistema operativo, lo que nos abre las puertas no solo del inmenso catálogo de PC sino también a un sinfín de aplicaciones de emulación para poder acceder a un ecosistema de juegos y aplicaciones prácticamente infinito. A esto hemos de sumarle potencia más que suficiente para jugar a los títulos más exigentes en FHD a unos 55FPS, pudiendo tener un mejor framerate si el juego es compatible con FSR o, en su defecto, lo bajamos a 720p (tampoco es ningún sacrilegio en una pantalla de 7 pulgadas). Y ya que mencionamos la pantalla volvemos a alabar las prestaciones tan equilibradas de ésta, con una acertadísima resolución 1080p y 120Hz para que disfrutes al máximo de tus juegos. Estética y ergonómicamente la ASUS ROG Ally es simplemente perfecta, muy cómoda, con un grip excelente y una distribución de la botonera simplemente exquisita implementando, además, una estética simplemente impresionante. Las imágenes hablan por sí solas.

Obviamente Windows 11 tiene sus pegas como sistema operativo pero creemos que son inconvenientes puntuales y se salvan bastante bien con la aplicación Armory Crate SE. La principal pega de la consola puede ser su autonomía, que se queda en una hora aproximadamente con un AAA a tope o puede llegar a 2 con juegos algo menos pesadnos, sacando mucho más si jugamos en la nube aunque no es el target del dispositivo. En lo referente al precio no estamos ante un dispositivo precisamente barato pero, siendo honestos, nos sigue saliendo más a cuenta (y es más cómodo) que un portátil gaming si lo vamos a usar solo para jugar y ofreciendo, en resumidas cuentas, un precio muy ajustado para todo lo que es capaz de ofrecer

Por todo esto, otorgamos los galardones de Diseño, Producto Premium, Producto Recomendado y Calidad Precio de GameIt a la ASUS ROG Ally