Ático Sin Ascensor llega a nuestras pantallas el 4 de Septiembre de la mano de A Contracorriente Films. Richard Loncraine dirige la adaptación del libro Heroic Measures escrito por Jill Ciment. En el reparto contamos Morgan Freeman y Diane Keaton como protagonistas del film.

La trama es la siguiente: Alex (Freeman) y Ruth Carver (Keaton) son una pareja de ancianos que, junto a su perra Dorothy, llevan viviendo 40 años en su querido ático de Brooklyn, el cual están intentando vender con la ayuda de una agente inmobiliaria llamada Niece (Cynthia Nixon). Durante el proceso que dura la venta del ático,  los dos ancianos empezarán a tener unos días vibrantes por culpa de sucesos externos y recuerdos del pasado.

A nivel interpretativo sobran las palabras al tener dos colosos de la interpretación como son Morgan Freeman y Diane Keaton. Tienen una gran química en pantalla, donde se complementan muy bien. Freeman interpreta a un anciano algo gruñón, irónico, pero de buen corazón. El papel de Keaton por otro lado es una mujer simpática, agradable, pero se pone seria si la situación lo requiere.

El papel de Cynthia Nixon como agente inmobiliario es bastante parecido al que nos tenía acostumbrados como Miranda, en la serie Sexo en Nueva York, una persona que tiene que estar pegada al teléfono casi todo el día por gajes del oficio. La perra Dorothy también es una parte fundamental, ya que con el paso de la película va mostrando la situación anímica de los dos personajes principales.

La película desde un principio nos muestra la puesta en marcha de la venta del ático, los pasos que siguen los protagonistas por orden de la agente inmobiliaria y la búsqueda de otro piso donde poder mudarse. Con todo eso en marcha, los protagonistas empezarán a tener recuerdos de cómo se conocieron, cuándo cruzaron la puerta de su casa por primera vez, etc.

Habrá situaciones en la que se critique mucho la manipulación y exageración de los medios de comunicación, ante una noticia sobre un infortunio, que afecta a la posible venta del inmueble. También carga duramente sobre el negocio inmobiliario, las artimañas y la presión que ejercen agentes para cerrar una venta, sin interesarse por las preocupaciones de los clientes.

La cinta es bastante previsible. Se sabe más o menos lo que va a ir pasando durante el resto del film, aunque tiene algún que otro toque de humor, pero sin duda de los mejores son los momentos de puertas abiertas a los posibles compradores del ático. Ahí es donde se verá cómo actúan los posibles clientes en la casa de los protagonistas y cómo funciona ese método de venta.

En Game It hemos encontrado alguna curiosidad sobre la película.

• En un principio la película se iba a llamar «La Vida Misma», luego «Ruth y Alex», pero finalmente se termino titulando «Ático sin ascensor».
• Morgan Freeman, además de protagonizar el film, también es productor.

Conclusiones de Ático Sin Ascensor

Morgan Freeman y Diane Keaton, nos demuestran que siguen siendo unos grandes actores y que tienen mucha química entre ellos.

• Lo mejor:
  • La química que tienen en pantalla Freeman y Keaton.
  • Las críticas tanto a medios de comunicación y negocios inmobiliarios.
• Lo peor:
  • Es una historia predecible.