Sin duda la gente de Bethesda se han tornado como unos los creadores de juegos más afamados, fundamentalmente dentro del género RPG. The Elder Scrolls es una saga vieja conocida entre los jugones de PC, pero fue gracias a Oblivion cuando se convirtió en todo un fenómeno para los consoleros.
Tras Oblivion llegó Fallout 3 (anteriormente en manos de Interplay) y el éxito se repite. Algo muy sorprende es que tras arrasar en ventas y crítica dejaran la saga en manos de otro estudio para realizaran una nueva entrega. Obsidian y su Fallout New Vegas. Un juego claramente continuísta respecto a lo visto en Fallout 3, pero sin duda un regalo para fans y uno de los mejores RPGs que podemos encontrar actualmente.
De cualquier forma parece que la experiencia no ha sido en absoluto negativa para Bethesda pues hoy mismo declaran que no descartan en un futuro dejar alguna entrega de la saga The Elder Scrolls en manos de otro estudio.
La cuestión es que en muchas ocasiones cuando una franquicia cambia de manos parece que se pierde gran parte de su esencia, claro ejemplo nos lo encontramos con Call of Duty. Vemos como las entregas de Infinity tienen una calidad claramente superior a las desarrolladas por Treyarch.
Incluso en el caso de la realización de remakes suceden cosas extrañas. Siempre que este tema salta a palestra no puedo evitar pensar en Metal Gear Solid Twin Snakes, el remake de Metal Gear Solid para Game Cube.
Esta revisión a la joya de Kojima fue desarrollada por Silicon Knights, y aunque se trataba de un juego que procuraba ser idéntico al original pero con mejores gráficos y a pesar de tratarse de un gran juego, había pequeños detalles que lo alejaban de la calidad del original. En más de una ocasión el propio Kojima mencionó que no quedó totalmente satisfecho con el resultado final que vimos en el cubo de Nintendo.
En otros casos un cambio de manos oxigena un gran nombre y es algo que le viene muy bien. Muchos tendremos en mente lo sucedido con el reciente Lord of Shadows que ha supuesto, en mi humilde opinión, un punto de inflexión para Castlevania, una saga que llevaba unos años sin un rumbo muy claro y a día de hoy tiene un futuro prometedor en manos de Mercury Steam.
De cualquier forma Skyrim está siendo desarrollado por la propia gente de Bethesda y llegará el próximo noviembre con grandes expectativas sobre él.
Vía: 24/7