Parece que ayer Nintendo decidió jugárselo todo a una carta ofreciendo una conferencia presentada por dos pesos pesados de la compañía, Shigeru Miyamoto y el presidente Satoru Iwata que condujeron un evento básicamente centrado en Nintendo 3DS, anunciando las próximas novedades y que no ha tenido los resultados esperados, ya que un día después ha desembocado en una pérdida para la compañía de un 5% situando el valor más bajo de la compañía en bolsa desde el año 2006, cuando salió al mercado la Wii.
Según varios analistas la confianza depositada en Nintendo después de innovaciones como la primera Nintendo DS o la Wii crearon unas expectativas en torno a su nueva portátil giroscópica que se han diluido en el lapso de unos pocos meses desde la salida de la misma colmando de decepciones a unos usuarios que esperaban mucho más y que después de una conferencia como la de ayer en la que no hubo nada más de lo que ya se había informado suman una nueva decepción.
Decepción que se ha visto incrementada horas posteriores después de la presentación en la página de web de la compañía del nuevo accesorio ’slidepad’ cuyo precio en el mercado alcanzará el valor de unos 14 euros, y que será imprescindible para jugar a ciertos títulos. Por tanto gracias a este cocktail malsano preparado ayer que derivaron en esa perdida en bolsa podemos analizar que en lo que va del año que las acciones de la gran N han caído casi un 50%, y mirando al futuro no parece contar con perspectivas nada halagüeñas por las dudas generadas en torno a su nuevo WiiU.
Ríos de tinta están corriendo estos días por parte de refutados analistas en busca de explicaciones y que ayer coincidieron en gran parte que lo anunciado ayer es insuficiente para competir con la gran variedad de juegos baratos o gratuitos que en la actualidad los usuarios disfrutan en sus dispositivos móviles, tema que llevo a criticar duramente a la compañía por no haber sabido adaptar su nuevo hardware a los tiempos que corren aferrándose a él de manera desesperada mientras le come la tostada la nueva generación de smartphones, ya que para los mismos analistas Nintendo basó su éxito atrayendo a gente no gamer y que sus necesidades actuales ya no las llena con ninguna de sus «innovaciones», y han encontrado refugio en los juegos de sus teléfonos móviles.
Hay que recordar que ya en julio Nintendo recortó su previsión para el año fiscal a finales de marzo a su nivel más bajo en 27 años y que también se preparaba para pérdidas por su dispositivo 3D y que a pesar de ello no tira la toalla y que tienen previsto una extensa gama de juegos que según sus propias palabras no se ha visto nunca antes en la historia de los videojuegos para convertir a la 3DS en una digna sucesora de la primera DS.