El análisis que os traigo en esta ocasión trata de uno de los títulos más polémicos de este año, o uno de los más esperados depende a quién se le pregunte. Como habéis visto en el título de este artículo, el análisis que nos ocupa es, ni más ni menos, que el de Call of Duty Infinite Warfare en su versión de PlayStation 4. A lo largo del texto os iré destripando los diferentes apartados técnicos del juego, además de ampliarlos con opiniones personales para llegar a una única conclusión ¿merece la pena Infinite Warfare?
Pero antes de comenzar con el respectivo análisis, he de decir que era uno de aquellos que estuvo completamente en contra del lanzamiento y dirección a la que apuntaba esta entrega. Call of Duty, para nosotros los más veteranos, siempre será un título con el que disfrutar de las principales Guerras del Mundo, conflictos históricos o guerras más actuales. Por lo que este era el principal motivo por el que me oponía claramente a que la franquicia siguiera los pasos de la ciencia ficción, ya que títulos de este estilo actualmente los podemos encontrar en multitud y porque la serie ya había lanzado unas cuantas entregas con esta primicia. No obstante, tengo que admitir como amante de la ciencia ficción que soy y sobre todo de Call of Duty, que este Infinite Warfare me ha dado con un canto en los dientes pero bien dado… Obviamente, respeto completamente la opinión de los detractores a los que no les haya gustado (porque lo hayan jugado, claro) pero espero dejar claro lo que me ha parecido este título a través del siguiente texto.
Nolan, Ethan y Reyes los salvadores
En esta ocasión he decidido dirigir el análisis de una forma totalmente diferente, hablando de los diferentes aspectos técnicos del juego pero pasando por cada uno de los modos que nos ofrece Call of Duty Infinite Warfare. Por ello empezaré primero por el Modo Campaña, o Modo Historia como quiera llamarlo cada uno, a gusto de consumidor. Esta nos pone en la piel de un conflicto ambientado unos cuantos años en el futuro, concretamente en el 2080, en donde dos grandes unidades militares se enfrentan: una para destruir el planeta Tierra, y la otra para salvarlo. Sinceramente, hasta aquí, nada nuevo. Presenta una fórmula que se lleva repitiendo y exprimiendo desde tiempos inmemoriales pero que funciona, sin embargo, en esta ocasión cumple con creces con su cometido con respecto a entregas anteriores, las cuales, aquellos que hayan seguido la trayectoria de la saga estos últimos años sabrán que estas a pesar de entretener no llegaban a cumplir con las expectativas.
El juego inicia poniéndonos en la piel de un equipo de fuerzas especiales de la UNSA cuya misión es investigar un ataque del SDF e interceptar su intento de robar un arma secreta en una de las bases de la UNSA. Durante esta misión hará acto de presencia el Almirante Salen Kotch (interpretado por el actor Kit Harington, conocido como Jon Nieve en Juego de Tronos), principal responsable de la organización SDF. Después de estos sucesos, ocurridos en los primeros 20-30 minutos del juego, la trama principal se resolverá en torno a Nick Reyes (caracterizado por el actor Brian Bloom, conocido por un gigantesco repertorio de papeles en videojuegos) nuestro protagonista, comandante y piloto de operaciones especiales del grupo SCAR. Reyes y sus compañeros Nora Salter (interpretada por la actriz Jamie Gray Hyder) y el robot Ethan (Jeffrey Nordling) se verán involucrados de primera mano en este conflicto, cuando la base de la UNSA (Alianza de las Naciones Unidas para el Espacio) en Ginebra es atacada por sorpresa durante la celebración de las fuerzas armadas. Este ataque originado por el SDF (Frente de Solución de Defensa), actual potencia militar enemiga, es utilizado para declarar la guerra a la UNSA y a SATO (Organización solar Asociada Tratado), organización de defensa de la Tierra.
A partir de aquí, la historia de Call of Duty Infinite Warfare es de aquellas que te enganchan desde el principio y que necesitas seguir jugando completando cada acto hasta llegar al final. Algo que, aquí a un servidor no le ocurría desde Black Ops. Destacando su larga duración, la cual nos podrá llegar a durar prácticamente alrededor de 8-10 horas. La producción que tiene tras de sí esta trama podría considerarse de un blockbuster de Hollywood sin problema alguno. Posee un guion que cumple sobradamente -aunque podemos encontrar alguna que otra laguna en el mismo-, un gran repertorio artístico y gráfico y sobre todo, un amplio abanico de escenas de acción y situaciones emocionales, aspectos que caracterizan, sin duda alguna, a la franquicia Call of Duty.
Con respecto al guion y lo que comentaba sobre las lagunas que aparenta, son debidas a que en cierto punto de la trama tendremos total libertad de elección en seguir el curso del desarrollo de la historia, o entretenernos un poco con las diferentes misiones secundarias llegando a perder el hilo de la trama. Si queremos completarlas todas estas llegan a hacerse aburridas e incluso repetitivas. En estas misiones espaciales podemos acabar con varios integrantes importantes de los SDF, además de conseguir mejoras para nuestra nave como armamento o motivos. En comparación a otros aspectos personalizables del juego, este es el más escaso de todos ofreciendo poco margen de modificación. Por otro lado, la dirección está llena de muchos momentos donde lo más destacable es la acción frenética acompañada por imágenes que quedan grabadas en nuestra retina, pero de otras tantas que no llegan a sorprender como deberían ya bien porque son predecibles o porque dicha situación se ha visto en otros títulos cayendo en la redundancia. Asimismo las situaciones emocionales también estarán presentes en esta entrega así como las despedidas, aunque algunas más duras que otras gracias a la estructuración y trasfondo, muy bien llevado a cabo, de gran parte de los personajes. Haciendo que simpaticemos con la gran mayoría.
Mencionar que Call of Duty Infinite Warfare nos llega completamente doblado al castellano con un doblaje exquisito en gran parte de los personajes, tanto principales como secundarios, aunque alguno que otro chirría por su calidad y poco énfasis en los textos tratados y situación. Excluyendo esas voces, estamos ante una producción de doblaje sorprendente que a nadie dejará indiferente y gustará a gran parte de los jugadores sin duda alguna. Especial mención al Almirante Salen Kotch interpretado por el actor Kit Harington que contará con su actor de doblaje original de Juego de Tronos, Eduardo Bosch. Sumado a la gran banda sonora dirigida por la compositora Sarah Schachner capaz de fusionar perfectamente las melodías con prácticamente cualquiera de las ambientaciones presentes en Call of Duty Infinite Warfare. Cabe destacar que no estamos ante la mejor de la saga, pero posiblemente sí ante una de las mejores que nos deja pistas a recordar como Anthropic Universe (soundtrack del menú) u Operation Black Flag entre otras: Endure, Fair Winds…
Artísticamente estamos ante un Call of Duty elaborado en cuanto a este aspecto y con respecto lo que nos tienen acostumbrados, ofreciendo entornos dispares y situaciones tanto en tierra firme como en el espacio exterior dignas de mención. Mientras que, por el lado gráfico, encontramos unos acabados realmente sorprendentes que para nada tienen que ver con las imágenes mostradas en los diferentes tráilers publicados durante su campaña de publicidad. Durante el desarrollo ambos apartados técnicos, en conjunto, se compaginan y trabajan perfectamente en armonía ofreciéndonos diversidad en escenarios y atrezzos, además de unos acabados bien diseñados de una calidad alta en consola. No obstante, estamos ante un título reciclado y gran parte de los escenarios internos en naves del SDF serán repetitivos a más no poder perdiendo toda originalidad posible, y en el que ya se nota el reuso del motor gráfico que lleva acarreando entregas año tras año sin apenas mejora alguna ni descanso, camuflando su calidad gráfica con algunos filtros sobre todo en el tema de carga de texturas y ciertos modelos. Asimismo, la calidad que desprende Call of Duty Infinite Warfare cuando gran parte de la comunidad no daba un centavo por él, es realmente espectacular. Las cinemáticas -nada que ver con las del tráiler- finalmente han tenido un acabado final que sorprende, junto a un gran juego de iluminación y sombras, así como una composición muy completa de diferentes juegos de planos dando una nota notable en este aspecto. Aunque como bien he dicho, un descanso en la saga y un cambio o mejoras de motor gráfico sería el punto clave para seguir mejorando de una manera mucho más notoria y de verdad.
Lo que más caracteriza a Call of Duty Infinite Warfare son las grandes novedades espaciales, donde tendremos multitud de misiones en las que iremos por el espacio y a base de gancho, gravedad cero y armas deberemos hacernos un hueco entre las filas enemigas para llegar a nuestro objetivo. También tendremos que combatir en nave espacial alrededor de escombros, o restos de asteroides mientras que damos caza a las diferentes naves del SDF. Estos enfrentamientos en nave se darán tanto en superficies planetarias como en el espacio, siendo estas últimas las más abundantes y más divertidas de jugar, intensas y de larga duración. La jugabilidad, que al principio parecía que no iba a cuajar de la manera adecuada, finalmente ha sido todo lo contrario. Tenemos un control en gravedad cero muy bien representado tanto en nave como en el espacio, en donde sentiremos esa reducción de peso desde el primer segundo, permitiéndonos flotar «libremente» por el mapeado sin perder ni una pizca del sistema de disparo y frenetismo que ofrecen los enfrentamientos en tierra firme. Y una de las cosas más importantes, es que en ningún momento tendremos sensación de desorientación durante nuestra estancia vagando por el espacio.
No obstante, Call of Duty Infinite Warfare no es solo luchas espaciales, aunque sí son las más abundantes y posiblemente uno de los alicientes por los que muchos jugadores no les gustará ni pensarán en probar esta entrega. También es misiones en tierra y no solo en nuestro planeta, además de tener algunas misiones de infiltración en naves enemigas donde deberemos pasar por diferentes pasillos de la misma sin ser detectados, sino… se volverá todo una fiesta sorpresa y una tarea algo complicada de solucionar.
Los enfrentamientos en tierra firme siguen siendo marca de la casa con un estilo muy dinámico tal como nos tienen acostumbrados desde, prácticamente, la primera entrega de la saga. Con respecto la IA encontramos situaciones un tanto dispares, los enemigos en muchas ocasiones nos lo pondrán difícil, mientras que en otras algo fácil dependiendo de la dificultad de juego. Gran parte de las luchas serán muy frenéticas en donde tendremos que estar en continuo movimiento o buscando coberturas de forma constante si no queremos ser abatidos una vez tras otra. Como punto negativo, y muy grave desde mi punto de vista, es que una vez hayamos muerto al reaparecer el personaje aparece sin más, casi sin previo aviso, y encima en puntos muy mal escogidos para retomar la acción de la historia ya que nos deja totalmente vendidos ante los disparos enemigos y que, si no estamos preparados, volveremos a morir de forma inmediata.
Multijugador frenético como ningún otro
Con respecto los demás modos de juego, el multijugador ha sido uno de los que menos novedades nos trae con respecto, por ejemplo, Call of Duty Black Ops 3. Título del que coge prácticamente toda la jugabilidad online y del que bebe mucho para ofrecer un juego mucho más rápido, frenético y dinámico. Aquellos que vengan de la última entrega desarrollada por Treyarch se darán cuenta de que es prácticamente igual -aunque esto en la saga Call of Duty no es nada nuevo, todos sabemos que siempre se reciclan muchos aspectos de entregas anteriores. Se ha respetado y mantenido prácticamente todas las funciones de movilidad del personaje, como el poder movernos por las paredes, o el mini propulsor de deslizamiento por el suelo (que bien se presentó en Advanced Warfare, pero fue modificado y mejorado en Black Ops 3), hasta una de las novedades mejor implementadas y aceptadas por la comunidad, los especialistas. Sin embargo, en esta ocasión no se llaman como tal, sino Módulos de Combate que a su vez se dividen en seis categorías diferentes: Guerrero, Mercenario, Sináptico, Híper, Stryker y Fantasma. Cada uno de ellos con multitud de partes a personalizar como cabeza y cuerpo, además de habilidades y funciones únicas subdivididas en Carga y Rasgo, compuestas, a su vez, por hasta tres secciones cada una. Al igual que en Black Ops 3, también podemos modificar nuestro gesto de soldado y burla de victoria a utilizar cuando ganemos y aparezcamos en el podio.
El multijugador de Call of Duty Infinite Warfare se presenta como uno de los más frenéticos de toda la saga gracias a los diseños de los diferentes escenarios, compuestos por distintos caminos que desembocan en el mismo lugar buscando en todo momento el enfrentamiento entre ambos equipos sin importar el modo de juego en el que se esté jugando. Prácticamente nos encontraremos con alguien en cualquier parte del mapa y esto se debe a que los respawns también han sido modificados en esta entrega, reduciendo el tiempo de aparición en la mayoría de modos para forzar el intercambio de balas. Este cambio en las reapariciones y diseños en los mapas hacen un juego mucho más rápido que de costumbre en comparación a entregas anteriores, decir que estos rebosan originalidad y que tendremos varios mapeados que posiblemente pasen a la historia, aunque principalmente su objetivo principal son ser una excusa para acabar con el equipo rival.
No obstante todos ellos cumplen con su cometido buscando la acción constante, presentando unas proporciones muy bien estructuradas además de hacer uso de un buen juego de texturas y gráficos, que bien a distancias muy cortas estas tienden a ser planas. Pero entre el repertorio de lugares disponibles en Call of Duty Infinite Warfare, que posee un total de 12, destaca uno entre todos y ese es el aclamado Terminal que regresa una vez más (también aparece en el Modo Campaña) con un rediseño mucho más futurista y que nos sirve como objeto nostálgico de Modern Warfare 2, a parte de ver de un simple vistazo todo lo que ha cambiado esta saga con el pasar de los años. Aun así he echado de menos algún mapa multijugador basado en la jugabilidad del espacio que tanto se muestra a lo largo del modo campaña.
Por otro lado, tenemos un total de 10 zonas de armamento en donde crear nuestras propias clases, aunque de estas 10 solo contaremos con 5 activas desde el principio del juego. En las clases podemos escoger entre una infinidad de armas principales divididas en: Fusil de Asalto, Subfusil, Ametralladora, Fusil de precisión, Escopeta y Clásica; así como de armas secundarias: Cortas, Lanzadores, Cuerpo a Cuerpo y Clásica; accesorios para cada una de nuestras armas, objetos como granadas y equiparnos las diferentes ventajas disponibles, las cuales se tienen que ir desbloqueando mediante niveles. Contamos con una gran cantidad de armamento nuevo como las armas energéticas, y letales y tácticas mucho más eficientes. En Infinite Warfare tenemos los llamados Equipos de Misión: FC Wolverines, Iniciativa Orión, Equipo Sabre 7 y Wraith; cada uno de ellos nos ofrecerán desafíos exclusivos a completar dándonos PX extra, además de contar con su propio nivel de soldado. Esto último quiere decir que si somos nivel 50 en FC Wolverines y queremos jugar por primera vez como Wraith empezaremos desde el Nivel 1 y sin nada desbloqueado. También estarán presentes los respectivos Prestigios tanto para nuestro soldado, teniendo un total de 10 prestigios, como para nuestras armas (esto sirve para conseguir accesorios).
Asimismo, habrá disponibles un total de 14 Rachas a seleccionar, desde el clásico UAV y UAV de respuesta hasta el R-C8 y AP-3X, las dos rachas más altas del juego. Estas bonificaciones se conseguirán a medida que vayamos obteniendo puntos dentro de la partida. Podemos llevar hasta 3 rachas diferentes y serán las mismas para todos los armamentos. Como viene siendo costumbre en la saga, para conseguir más rachas habrá que subir de nivel para desbloquearlas.
Como bien he comentado más arriba, Call of Duty Infinite Warfare bebe mucho del multijugador de Black Ops 3 por ello volveremos a contar con una sección muy parecida a la del Mercado Negro donde poder abrir cofres a cambio de llaves y conseguir cualquier cosa del juego, desde aspectos para armas y los diferentes módulos de combate, así como tarjetas de visita, puntos y armas únicas. A su vez contamos con una zona nueva denominada Arsenal donde ponen a nuestra disposición un Laboratorio de Prototipos, un Depósito de misiones y la Colección de Int3n-Dnt3. En caso del Laboratorio de Prototipos a cambio de cierta cantidad de puntos, podemos mejorar nuestra arma favorita para ir consiguiendo bonificaciones extra e ir convirtiéndola en una verdadera máquina de matar. Como apunte personal, decir que la NV4 Fallout funciona de maravilla. Estos prototipos están disponibles en prácticamente todas las categorías de armas del juego, aunque en prototipos avanzados la cantidad necesaria llega a ser realmente elevada teniendo en cuenta lo que llega a costar conseguir, en ocasiones, estos puntos. En el Depósito de misiones podemos conseguir hasta 5 armas subiendo de nivel en los respectivos Equipos de Misión, estas son únicas por lo que si se quiere una en cuestión habrá que jugar con dicho equipo y subir de nivel hasta el respectivo nivel indicado. Por otro lado, la Colección de Int3n-Dnt3 nos da la oportunidad de conseguir un total de 12 armas devastadoras, sobre todo las Legendarias y Épicas, pero para poder obtenerlas deberemos tener antes el prototipo de dicha arma y para ello tendremos que abrir suministros o cajas zombis.
Retomando la vertiente jugable, Call of Duty Infinite Warfare apenas sufre cambios entre sus líneas de modos de juego donde podemos ver la gran mayoría de modos de entregas anteriores además de dos nuevas inclusiones: Primera línea y Defensor/Enlace. Primera línea consiste en un juego en equipo donde el primero en conseguir la puntuación gana, mientras que Defensor trata de capturar y defender un dron para ganar puntos. Mientras que Enlace es un modo muy parecido a Defensor pero con la diferencia de que el dron deberá ser llevado hasta el puesto de enlace del rival para anotar punto (modo que sustituye al famoso Tomar la Bandera).
Zombies in Spaceland!
Al fin llegamos a uno de los apartados más queridos por todos los fans de Call of Duty, el modo Zombis. En esta ocasión Infinity Ward ha querido darle un lavado de cara a esta brillante idea que se originó con Treyarch, llevando la ambientación en Call of Duty Infinite Warfare a un parque de atracciones muy al estilo de los ochenta en donde controlaremos a uno de los cuatro nuevos personajes: AJ, Poindexter, Sally y Andre. Lo que más llama la atención y destaca de todos ellos es la personalidad de cada uno, siendo mucho más que unos simples personajes a controlar y matar zombis a diestro y siniestro. Cada uno contará con sus propias frases al castellano y algunas la mar de graciosas. Los Zombis de Call of Duty Infinite Warfare nos adentran en una producción del excéntrico director Willard Wyler, en donde nuestros cuatro protagonistas acuden a lo que supuestamente es una audición para ver las películas de terror de dicho director. Sin embargo, los sucesos no ocurren así y se ven involucrados de lleno en una de las películas de Wyler. Con esta premisa nos pondremos en la piel de uno de estos chicos y vagaremos por los alrededores del parque de atracciones para sobrevivir de la invasión zombi.
Zombis en Spaceland nos trae varias novedades y mejoras al sistema de juego con respecto anteriores entregas. En esta ocasión hay disponibles dos nuevas armas devastadoras con las que aniquilar zombis de manera muy divertida: Dischord y Face Melter; además del sistema de cartas de Destino y Fortuna, que nos permitirá crear nuestro propio mazo con potenciadores que después podemos utilizar durante la partida siempre y cuando rellenemos el indicador correspondiente. Habrán disponibles una gran variedad de cartas de todo tipo que nos ayudarán a que nuestra ardua tarea sea un poco más fácil como por ejemplo, regeneración automática de granadas o piel de fuego con la que mataremos a los zombis que nos toquen (ojo, que aun así podremos morir). Pero hay que tener en cuenta un pequeño detalle y es que cada una tendrá un contador o tiempo de uso.
Con este añadido no quiere decir que se hayan eliminado las máquinas de ventajas, así que tranquilos porque estas seguirán estando a lo largo del mapa pero eso sí, con nombres diferentes a lo acostumbrado y algunas escondidas. La caja misteriosa -sí aquella que tanto gusta buscar y encontrar- ha sido cambiada por una especie de máquina en forma de ruleta que haremos girar para que aparezca un arma de forma totalmente aleatoria. Ahora tendremos disponibles algunas máquinas donde comprar granadas a cambio de tickets, y otras especiales que al introducir una ficha de cada tipo nos darán bonificaciones. Estas se obtienen al derrotar zombis.
Al igual que ocurre con en el Modo Multijugador, en el Modo Zombis también podemos abrir cajas de suministros mediante llaves (para cajas comunes 10 y raras 30) o gastando 200 CP para abrir una caja rara. Por otro lado, tenemos el Arsenal que se compone del Laboratorio de Prototipos, donde mejoraremos nuestras armas. Además de una segunda sección llamada Colección de Supervivencia en donde podremos desbloquear 12 armas a través de suministros y lo mejor de estos dos aspectos es que ambos están compartidos con el Multijugador en línea, por lo que si tenemos armas conseguidas y/o mejoradas las podremos obtener en nuestra aventura contra los zombis.
En términos gráficos Zombis en Spaceland es realmente épico y asombroso en la gran mayoría de sus aspectos gracias al estilo y enfoque ochentero que le han dado, destacando la introducción animada con la que nos ponen al tanto de lo ocurrido y ambientación de los sucesos de esta entrega. El entorno está llevado a cabo con gran soltura y mimo mostrándonos un parque de atracciones muy amplio donde texturas y cargas funcionan correctamente. Visualmente el apartado artístico cumple presentándonos un mapa agobiante y oscuro donde predominan las luces de neón y que mantiene la esencia de anteriores Modos Zombi. No obstante también se inclina en ofrecer algo nuevo siendo Spaceland uno de los mapas más grandes y llamativos. Desde el primer momento nos meteremos en esta época a través de vestimentas típicas, música muy acorde con la ambientación y muchos guiños a la propia Activision y recreativas de los 80.
Los Zombis de Call of Duty Infinite Warfare siguen exprimiendo la fórmula de Treyarch sin apenas modificaciones en su jugabilidad ni ofreciendo nada realmente nuevo. Sí he notado que en este modo ahora se hace más fácil alcanzar rondas altas una vez acostumbrado al nuevo mapa, no obstante sigue siendo un gran desafío en actos más avanzados y el completar todos los objetivos y colecciones a encontrar, así como los diferentes Easter Egg. Como novedad señalar que ahora al morir llegaremos a una sala de cine llena de recreativas, en donde tendremos que jugar a diferentes juegos como recreativas típicas de la propia Activision de la década de los 80 o lanzar pelotas de baloncesto, todo esto servirá para rellenar una barra que una vez completada nos servirá para regresar a la vida. Sin embargo, al reaparecer lo haremos con una pistola básica y los zombis acudirán directamente a por nosotros, por lo que hay que ser rápido para esquivarlos y encontrar un arma potente con la que poder seguir avanzando.
Por otro lado, lo malo de Zombis en Spaceland es que ofrece un mapa muy grande y amplio con pasillos y zonas más extensas que de costumbre por lo que algunos jugadores al principio les costará hacerse con la jugabilidad presentada en esta ocasión. El mapa tiene más detalles en pantalla y obstáculos que le hacen tener vida, pero a su vez incita un poco más a la exploración ya que apenas tendremos cosas a simple vista. Con estos motivos nos encontramos ante la compostura de: los odias o los amas; teniendo en cuenta que Treyarch con Black Ops 3 dejó el listón muy alto. También posicionarme en contra de la política de Activision y el estudio de introducir un único escenario, o película como se hacen llamar ahora, en Call of Duty Infinite Warfare reservando todos los próximos lanzamientos para los abusivos DLCs. Es cierto que Spaceland ofrece muchas horas de juego sobre todo en multijugador con 4 jugadores, pero al menos se podría haber introducido un par más para aquellos que acaben hartos de jugar siempre en un único escenario.
Conclusiones Call of Duty Infinite Warfare
Después de mucha polémica cuando se presentó el primer tráiler, y aun así sigue habiendo por parte de ciertos jugadores tras la salida del título, Activision e Infinity Ward en colaboración con grandes estudios de la compañía como Treyarch y High Moon Studios, han conseguido sacar de Call of Duty Infinite Warfare una digna entrega y para asombro, de las mejores de la franquicia en estos últimos años.
Como bien dije palabras más arriba, en parte estoy en contra del rumbo que lleva la serie y más tras ver cómo se aleja, año tras año, tanto de su esencia tradicional. Sin embargo, evolucionas como jugador o te estancas y tengo que admitir que la dirección de Activision en seguir hacia delante con esta ambientación y Call of Duty Infinite Warfare me han sorprendido gratamente. En conjunto es un título sólido que ofrece un modo historia con una de las tramas más elaboradas de la saga, que cierto es que en ocasiones parece predecible aunque después no sea así, con un par de giros argumentales puntuales. Sumado a un multijugador frenético y dinámico que funciona correctamente en términos globales -no obstante, empezó a ser engullido con caídas y mucho lag realmente molesto ensuciando por completo la jugabilidad; y un Modo Zombi nuevo con la misma fórmula de siempre hace que Call of Duty Infinite Warfare funcione y sea una de las entregas más recomendadas de la franquicia en los últimos años. Siempre y cuando te guste el enfoque dado en esta ocasión.