Como muchos sabréis, este pasado fin de semana se celebró la tercera edición del Mangafest, salón del manga y videojuegos en Sevilla, como ya informamos anteriormente en un post. Como probablemente habréis oído, el sábado se produjeron varios incidentes y altercados de los que nos fuimos enterando mientras transcurrían los sucesos, noticias llegadas incluso de otros medios que nada tenían que ver con el evento, como la del ABC de Sevilla. Todo ello fue contado desde el punto de vista desde los que lo vivieron fuera del recinto, así que yo os contaré lo que sucedía, mientras tanto, dentro del mismo.
Pues bien, lo primero que nos encontramos al llegar al Fibes son colas kilométricas en todas las filas, menos prensa y V.I.P claro está, y cualquiera que haya asistido dirá que es lo normal, pues la verdad es que no, porque la diferencia conforme a otros años era la gran cantidad de gente que estaba haciendo cola, tanto en taquilla como en las de espera para entrar al recinto. Todo esto provocó que hubiese un conjunto enorme de colas que se cruzaban entre sí y que rodeaban por completo el exterior del recinto sin exagerar.
Ya de por sí en la parte de la entrada, que teóricamente iban figuras de colección y cosplays para mostrar, no habían terminado de montarlo entero, y estamos hablando de las 12:30 de la tarde, es decir, el recinto llevaba abierto una hora y media. Pasé por alto el detalle de la entrada, así que fui a ver lo que me deparaba dentro de la nave, que albergaba los stands y el merchan. Mi sorpresa fue al ver que no podía ni entrar en el pasillo de lo abarrotado de gente que estaba, así pues, decidí ponerme a ver los eventos y conferencias en recepción. Mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que la mayoría de dichos eventos habían sido cambiados tanto de fecha como de día, incluso la conferencia de youtubers estaba puesta el sábado y la charla de Jesulink, a la que iba a asistir, la cambiaron de las 17:00, que era la hora que ponía en la web, y la trasladaron a las 13:00. Visto lo visto, me fui corriendo a la conferencia, ya que parecía que al final iba a llegar tarde y todo (al final con el conglomerado de gente en el pasillo, incluso el mismo Jesulink llegó tarde).
Una vez terminada la charla ya era hora de comer, así que con el pasillo menos abarrotado nos fuimos al Telepizza dentro del recinto, claro que la gente que prefería no comer dentro se iba al exterior a tomar el aire y a comer por los bares y restaurantes de las cercanías. Al acabar de comer, me tocaba ir a la gran esperada tercera edición del concurso de cosplays del Mangafest, pero por el camino me di cuenta de que tanto el recinto por dentro y el pasillo estaban casi vacíos, pero a ese hecho no le di importancia ya que suponía que estarían en el concurso de cosplays.
En la sala Al-Andalus, que daba cobijo al concurso de cosplays esperé y esperé pero parecía que no iba a empezar, hasta que llegaron unos agentes de policía, y al irse ya pudieron comenzar las presentaciones y el concurso en sí. A mitad del concurso de cosplays, este se paralizó por la gran cantidad de gente que salió de la sala, viendo esto decidí ver que ocurría pero al ver que se iban al exterior me retracté y ya me fui al recinto de los stands para preguntar a alguien del staff del Mangafest para ver que había pasado. Busqué y busqué pero no había ningún encargado a la vista. Al rato empezaron las llamadas de compañeros y amigos que estaban fuera, que decían que acababan de llegar y no les dejaban pasar, así que decidí salir a ver que ocurría.
Lo que me encontré fuera era de película policíaca de serie B, en la entrada había policías tanto locales como de la guardia civil y con ellos varios coches e incluso un furgoneta, pero, ¿furgoneta para qué?. Tras un rato fuera me intenté poner al día de lo que había sucedido y según parece el Mangafest vendió el triple de entradas conforme al aforo que tenía el recinto, esto provocó la indignación de la gente que había fuera y según algunos rumores hubo algunos altercados en la entrada al recinto por lo que se llamó a la policía para evitar que se produjese ningún incidente, y además, para que no entrase nadie más dentro del recinto, lo último se les aplicó a los que salieron a la hora de comer teniendo sello o pase de prensa, como era mi caso. Con todo lo sucedido el Mangafest acabó por vaciarse por completo y cerró media hora antes, a las 20:30.
Todo esto desde mi punto de vista acabará repercutiendo en la fama del evento haciendo que el año que viene vaya mucha menos gente, o que incluso no se llegue a celebrar debido a la repercusión social que ha acontecido. Debido a toda la mala organización y el chanchullo con las entradas, los más afectados no son los organizadores que pierdan dinero, si no el propio cliente o visitante que va al evento, ya que él quiere entrar y estar pero, debido a unos pocos, al final se quedaron sin entrar.
Ya os he dado charla suficiente así que ahora te toca a ti, ¿qué opinas de todo lo ocurrido el sábado en el Mangafest?