Gabe Newell, Blizzard o Markus Persson son algunos de los que no están del todo satisfechos con el nuevo sistema operativo de Microsoft. Solo faltaba alguien como el gran John Carmack, y hoy confirma estar de acuerdo con sus colegas.
«No hay nada emocionante en Windows 8», nos dice en una de sus conferencias de la QuakeCon. «Windows XP hacía todo lo que necesitábamos durante mucho tiempo, y nadie en Id Software usó Vista». A la llegada de Windows 7, cambiaron por fin al verlo mucho más rápido y mejor que sus predecesores. De esta forma, el creativo no piensa de momento en actualizarse a otro SO que si sigue este camino acabará como Vista.
Sin duda, esto se está pasando de castaño a oscuro. Como Bill Gates no piense algo, Linux tendrá todas las papeletas para liderar la próxima generación de sistemas operativos.
Pero esto no es todo, sino que el creador de Rage no se ha olvidado de la considerable cantidad de problemas técnicos que está sufriendo su última obra en PC. Se ha disculpado así ante los fans:
«Fuimos ingenuamente optimistas. Intentamos hacer que los drivers funcionaran según lo que habíamos imaginado, pero no fuimos suficientemente inteligentes como para darnos cuenta de que la mayoría de usuarios no tendrían esos drivers. No hay forma de justificar lo que hicimos. Es inexcusable«
También se castiga por no haber pulido mucho más otros aspectos que cojean en muchos sentidos, pero ha prometido aprender de sus errores de cara a Doom 4. Una cuarta parte en la que «todo el equipo de Id Software está centrada» y que llegará «cuando esté terminado». Así se habla.