Queridas teclas WASD:
Me he dado cuenta de que últimamente se on han subido los humos y creéis que sois la herramienta perfecta para controlar el movimiento horizontal en los videojuegos de PC. Vuestra falta de humildad ha llegado a las cotas de DICE hablando de Battlefield 3, y creo que es hora de que pongáis los pies en la tierra.
Quizá no me recordáis. Tuvimos un breve encuentro hace muchos años. Corría el año 2000 y llegó a mis manos el primer Counter Strike. Los controles predeterminados eran WASD. Como buen chico que soy, decidí que ya era hora de daros una oportunidad.
Hasta entonces no os había hecho ni caso. Mi principal razón era que hacéis daño a la vista: sois un amasijo de letras desordenado y tú, letra W, estás borracha, siempre situada ligeramente más a la izquierda que la letra S en la fila inferior. Mi dedo anular podía vivir sin esa tensión, así que te lo enseñaba bien erecto cada vez que un nuevo juego me sugería utilizaros. Tampoco sentía que os necesitara. Al fin y al cabo, cuando jugaba al DOOM II, al Duke Nukem 3D y al Quake utilizaba las flechas del teclado, que para eso estaban. A veces incluso usaba un joystick, por probar. Pero claro, entonces empezaron a llegar juegos más complejos que pedían más teclas…
Aquel día, en aquel cibercafé donde pasé una tarde entera jugando con mis amigos, os usé , teclas WASD. Pero no me convencisteis, así que me subí los pantalones, os escupí en la cara a las cuatro y volví a a mudarme con mi sistema favorito de control de teclado:
El teclado numérico.
Sí, el teclado numérico vive en un mal barrio, a la derecha de la ciudad de las teclas. Sí, era más incómodo y cuando lo usaba parecía que tenía el brazo izquierdo contraído por una parálisis. A cambio ganaba un layout más amplio y mejor ordenado que vosotras, WASD: las teclas 8,4,5 y 6 os sustituían, encontrándose a vuestra misma altura y todo; utilizaba el AV. PAG para recargar con el dedo meñique sin perder una sola centésima de segundo de movimiento lateral derecho; con el pulgar podía agacharme (0), saltar (Enter) o usar el botón de acción (,); los botones (/) y (*) me servían desde para encender linternas, activar tiempo bala o lo que fuera que el juego ofreciera además de moverse y disparar. Y aún me quedaban las teclas 1, 2 y 3 para accesos rápidos. Y la tecla (-).
Era el paraíso, teclas WASD. Algo con lo que nunca podréis competir. Vuestra única virtud es puramente geográfica, pero ahí acaba todo. Sois el típico grupo de chicas que juntas parecéis guapas, pero que observadas individualmente sois tirando a feas y con poca conversación, y que a la luz del sol encima vais y sois bizcas.
Lo más gracioso de todo esto es que ahora ya ni siquiera el teclado numérico me convence. Desde hace tres años juego a shooters en consola y los sticks hacen mejor trabajo que vosotras o el teclado numérico para el movimiento horizontal en los videojuegos. El stick derecho aún podría aprender un poco del ratón, eso no os lo voy a negar, ¿pero vosotras, teclas WASD?
Vosotras sois un mal polvo.
Siempre lo fuisteis, y si os jactáis de tener tantos seguidores, paraos a mirarles a la cara y os daréis cuenta de que son gente que aún juega al primer Counter Strike y no se ha duchado, afeitado ni levantado de su silla desde hace una década.
Y hasta aquí mi mensaje para vosotras. Debéis excusar mi tono, teclas WASD. Espero que con el tiempo consideréis esta carta como la bofetada a tiempo que tanta falta os hace hoy. En el fondo os deseo lo mejor.
Sin más, espero que no os importe que me vaya a jugar un rato al Dead Island. En consola.
Atentamente,
Carles Salas.
PD: Y como le digáis a alguien que os utilizo para jugar al Minecraft porque me da pereza cambiar los controles cada vez que sacan una actualización os arranco del teclado.