Castle of Illusion. Análisis

Los años 90 supusieron la Edad Dorada del Videojuego básicamente por la amalgama de productos de gran calidad con los que pudimos disfrutar en la generación de 8 bits y sobre todo en la de sus hermanas mayores de 16 bits. Así pues, el género que prevaleció por encima de los demás fue el de las plataformas donde no sólo podíamos disfrutar de un Mario o un Sonic sino que todas las compañías buscaban esa entrañable mascota que diferenciase a su marca de las demás.

En el caso de SEGA, requería además romper con la política de exclusividades que Nintendo tenía con las Thirds parties y buscó alianzas estratégicas para dotar a Megadrive del género estrella: las plataformas.

Prueba de ello, es que el juego que nos ocupa, Castle of Illusion, es una de las obras maestras que el equipo de desarrollo AM7 de SEGA ha creado en la historia del videojuego ya que supo conjugar a la perfección, la licencia de Walt Disney con un concepto de juego soberbio, plagado de imaginación y que nos deleitó a todos en 1990. SEGA, por aquel entonces, se jugaba muchísimo y por ende, se esforzó para crear una obra que hoy, ha vuelto a ser mimada como se merece recibiendo un buen lavado de cara e incorpora, gracias a las nuevas tecnologías, todo aquello que no se pudo hacer en Megadrive, convirtiendo aquel sueño de los noventa, en algo mucho más real y placentero.

Pero vayamos al meollo de la cuestión, ¿queréis saber por qué debéis comprar Castle of Illusion? Pues la espera ha terminado, lo hemos comprado, lo hemos jugado y sólo podemos quitarnos el sombrero una vez más ante la majestuosidad que nuevamente ha concebido SEGA (en particular el estudio de SEGA Australia).

Argumento

Como todos los juegos de la época de este género, la trama es para todos los públicos y así, mientras Mickey y Minnie pasan un día de fábula en el campo, aparece la bruja Mizrabel dispuesta a secuestrar a Minnie para robarle su belleza, llevándosela al Castillo de la Ilusión, un mágico mundo donde la bruja tiene el control absoluto y que para llegar a la torre donde se encuentra Minnie, el bueno de Mickey deberá recolectar 7 gemas custodiadas por guardianes en 5 mundos llenos de imaginación y peligros. Así, deberá recorrer un bosque encantado, el país de los juguetes, el valle tormentoso, la ciudad de las armaduras vivientes o una biblioteca encantada. Pero la cosa no se quedará allí, en determinados eventos seremos transportados a un «submundo» como por ejemplo el país de las gominolas, las entrañas de un reloj de cuerda o cavernas donde la magia púrpura de Mizrabel puede jugarnos más de una mala pasada.

En resumidas cuentas, todo el derroche de imaginación y simpatía del que ya gozamos en los 16 bits de SEGA, se verá reforzado en esta remasterización.

Gráficos

Si el juego ya era gozada visual en 1990 cuando vio la luz en todos los sistemas de SEGA (MegaDrive, Master System, un año más tarde en GameGear y en 1998 para Saturn), podemos afirmar que las 3D en esta remasterización le han sentado de maravilla e influyen directamente en la jugabilidad.

De hecho, las nuevas tecnologías han podido recrear elementos planteados para el original pero que por limitaciones de la época, no pudieron ser añadidos en la versión comercial, elementos que le hace ganar enteros a esta nueva versión porque consigue enfatizar en aquellos parámetros que transbordan al jugador a ese mundo de fantasía que nos hace sacar el niño que todos llevamos dentro.

Sonido

También sorprendió muchísimo en su época porque tanto Tokuhiko Uwabo como Shigenori Kamiya dejaron el listón altísimo por lo que en esta nueva versión y con los medios actuales, conserva todo su sabor pero se le ha aderezado con más condimento y así nuevamente, la tecnología ha vuelto a mejorar un aspecto que ya era sobresaliente en el original. Tenemos melodías pausadas, frenéticas, de suspense y emoción pero también muy divertidas. Podríamos decir que en este aspecto, los compositores han apostado por el todoterreno o por la capacidad de camuflaje de un camaleón, convirtiéndose en un elemento indispensable para el jugador, donde imagen y sonido se fusionan en un único sentido que ayuda a que emprendamos nuestro viaje, hacia estos mundos de fantasía.

Jugabilidad

Nos encontramos con una jugabilidad clásica donde su punto fuerte es la sencillez. Bastan dos botones y el stick direccional para controlar a Mickey conformando un control extremadamente preciso. Podemos saltar sobre algunos enemigos para eliminarlos y usarlos además para alcanzar zonas más altas, o bien, lanzarles objetos (que son únicos y cambian según el mundo que visitemos) para eliminarlos.

Por su parte, en este juego y gracias a las 3D, se alternan los mundos en 2D del original con los en 3D lo que provoca que el juego sea mucho más rico que el clásico y además, fomenta nuevas formas de jugar así como, ahora tenemos un castillo principal donde atravesando las puertas, alcanzaremos cada uno de estos cinco mundos, divididos en dos fases principales, más la tercera que es el enemigo final. Cuando las superemos todas, podremos formar el ansiado puente de arco iris e ir directos a por Mizrabel, la cual y como diría la cantante Rebeca, ‘es dura de pelar’.

Lo dicho, en un juego de la vieja escuela lo que prima es la diversión y en esto, Castle of Illusion, nos dejará saciados. Desde GameIt podemos dar fe ello.

Conclusión

Haciendo una analogía y como si fuésemos brokers de bolsa, lo único que podemos añadir a todo lo comentado anteriormente es simplemente: «COMPRA, compra y ¡¡¡COOOOMPRA!!!» Es un juego épico que ningún jugón debe perderse y es apropiado tanto para los que lo prueban por primera vez, porque eran muy jóvenes en los noventa o simplemente porque no tuvieron la oportunidad de hacerlo, como para quienes, habiéndolo jugado en su momento, desean volver a sacar el niño que llevan dentro en uno de esos juegos de los que nunca uno se olvida, con el aliciente de que los medios tecnológicos actuales, han mejorado y mucho al clásico, añadiendo todos aquellos elementos que por limitaciones técnicas de aquella época, no fueron posibles en el original.

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Lo mejor

• Se han añadido varios modos de juego adicionales que no tenía el original como el modo contrarreloj o la posibilidad de al recolectar diamantes, podamos cambiar el atuendo del protagonista.

• El salto a las 3D le ha sentado muy bien. Los mundos son mucho más mágicos que nunca y son ideales para desarrollar, despertar, trabajar o incluso invocar, la imaginación de quien lo juega.

• Inclusión de nuevas fases en el juego, cameos de los jefes finales en los capítulos previos a su enfrentamiento y multitud de detalles en los ya de por sí, bellos escenarios.

Lo peor

• Aunque parezca difícil, en este juego no hay nada que destacar negativamente. Es un juego que ya era sobresaliente en su época y que unido al buen hacer de SEGA, la inclusión de nuevos y sorprendentes elementos y sobretodo el cuidado que se ha puesto en todos los apartados, no hacen sino elevar todavía más la nota que ya obtuvo en su época, convirtiéndose en algo que todos deberíamos comprar. Este juego es ya de por sí una joya, mucho más valiosa que todas las que pudiera recolectar Mickey en el Castillo de la Ilusión.

Os invitamos pues a darle una oportunidad a este juego. Estamos convencidos de que nos lo vais a agradecer. Por último, desde GameIT, esperamos con los brazos abiertos, cualquier comentario que gustéis hacer de Castle Of Illusion.