Cien años de perdón, es la última gran propuesta de cosecha propia que se ha estrenado en nuestros cines, bajo el amparo de Telecinco y demás «establishment» recurrente. El director Daniel Calparsoro, quien llamó la atención en sus inicios con Salto al vacío nos presenta su nuevo film tras Combustión, españolada conceptual de Fast & Furious. Cien años de perdón, utiliza parte del famoso refrán: «quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón«, como nombre propio, para utilizarlo de gancho revelador y reflexivo sobre la actualidad corrupta y delictiva de las élites gubernamentales y demás compinches. Desde luego un cebo goloso y que de primeras nos resultó ciertamente atractivo, por ello era una de las películas más esperadas por nosotros, al menos de estos meses. Cuenta además con un reparto ostentoso y de abundante renombre, véase: Luis Tosar, Raúl Arévalo, José Coronado, Rodrigo de la Serna, Patricia Vico, etc. Pero al igual que el atraco de la película, esta también se torció y aquí os traemos su crítica.
Sinopsis:
Un grupo de ladrones, de los cuales «el uruguayo» es el cabecilla, irrumpen en un banco valenciano para ejecutar un atraco por todo lo alto, con la coincidencia o no, de que en su cámara acorazada guardan unos documentos que podrían incriminar a parte de la cúpula del gobierno, con lo que el lío está montado.
Cien años de perdón. Videocrítica
https://www.youtube.com/watch?v=8T4Lz9DJ2IQ