Hoy en Game It , coincidiendo con su lanzamiento, os traemos el análisis para PS4 de uno de esos títulos que causaron sensación en PC, y que finalmente llega a la consola de Sony a buscar un éxito parecido. Estamos hablando del gran Cities Skylines, el juego de simulación urbanística de Colossal Order, que aterriza en PS4 optimizado por los chicos de Tantalus Media y distribuido por Koch Media bajo el nombre de Cities Skylines: PlayStation 4 Edition y con su expansión original After Dark.
Una ciudad desde los cimientos
Es la hora de sacar el ingeniero que llevamos dentro, sentarnos frente a un solar inmenso y comenzar a diseñar la ciudad de nuestros sueños y de todos sus mini habitantes. Todo empieza por elegir sus características más básicas, tales como tipo de mapa (algo que marcará influencia sobre el terreno, el clima…) su nombre y la economía y mejoras de las que dispondremos de salida.
A partir de este momento una lluvia de opciones surge ante nuestros ojos y solo nuestra imaginación es el límite, por supuesto apoyados por el tutorial presente siempre que lo necesitemos. Pues bien, en nuestro emplazamiento elegido (ambiente rural, urbano, una paradisíaca isla…) construiremos nuestra primera calle en donde nacerá la vida de nuestra creación. A partir de esta primera carretera podremos elegir cómo organizar nuestros núcleos residenciales, comerciales, industriales y de oficinas. La organización del terreno será clave y la gestión de cada zona más si cabe.
El establecimiento de zonas rurales que abastezcan alimentariamente, de grandes urbanizaciones, o la creación de grandes centros económicos como la “City” de Londres, marcará la evolución de nuestra ciudad y el ritmo de vida de sus ciudadanos. Todo esto, por supuesto bajo el control de nuestro gobierno, con leyes e impuestos que mantengan la paz y la viabilidad financiera de la urbe.
Uno de los puntos más “negativos” de este Cities Skylines es que las probabilidades de éxito son realmente elevadas. A pesar de la infinidad de opciones y la importancia de muchos factores, cumpliendo con unos mínimos muy básicos seremos capaces de llevar a buen puerto nuestra ciudad.
Todo para el pueblo
Sin ningún género de dudas el factor clave de cualquier sociedad, y por supuesto de Cities Skylines, es su gente. Todo lo que hagamos en el juego, si queremos triunfar claro, tiene que estar dirigido al bienestar de nuestros ciudadanos, y no solo a su eficiencia, sino también a su felicidad.
En el título de Colossal Order deberemos de proporcionar desde lo más básico, como pueden ser abastecimientos de luz y agua, hasta lugares donde relajarse al salir después de una dura jornada laboral. Siempre teniendo en cuenta el buen funcionamiento de los transportes, de la contaminación o incluso evitando catástrofes.
Como decimos, los ciudadanos son como pequeñas marionetas que tenemos que hacer felices en nuestro papel de Dios y creador. Para ello tendremos que tomar decisiones globales, o como mínimo para determinadas zonas, sin embargo, el juego también nos permite hacer un seguimiento de cada pequeño ser (donde vive, donde trabaja…), pudiendo así optimizar su vida, y la de sus vecinos, mejorando las comunicaciones, creando locales de ocio o directamente mejorando su barrio.
Ya lo hemos mencionado anteriormente, pero uno de los grandes baluartes de este Cities Skylines es el control del transporte, uno de los puntos más problemáticos de los gestores urbanísticos y que aquí se organiza de forma “casi” perfecta. De hecho, por esto, Colossal Order ha dado tanta relevancia al mismo, convirtiéndolo casi en “EL FACTOR” de éxito del juego a pesar de las múltiples posibilidades que lo componen.
Un desembarco peliagudo
Llega el momento de entrar en el terreno más específico, en el desembarco en PS4 de un título con una marcada jugabilidad de PC. Es bien conocido que este tipo de juegos no sientan demasiado bien a las consolas, y a pesar del buen trabajo de Tantalus Media, ya en su llegada a Xbox One, el control sigue chirriando un poco, y aunque perfectamente jugable, no nos ha terminado de llenar tanto como en su versión de ordenador.
Además, la consola de Sony no cuenta con todos sus DLC, sino únicamente con After Dark, y si a esto le sumamos ciertas limitaciones en sus posibilidades, y que gráficamente no llega a nivel de PC, se queda en una opción peor que la que podemos obtener en Steam.
Ahora bien, este Cities Skylines: PlayStation 4 Edition no viene a competir con su hermano mayor, sino que viene a introducirse en ese nicho de mercado repleto de amantes de los juegos de gestión y que no pueden permitirse un PC potente. Además, esta versión cuenta con añadidos de serie como la posibilidad de pasar el tiempo más rápido o una especie de “red social” en tiempo real, elementos que llegaron de forma tardía al resto de plataformas.
En general, a pesar de estas diferencias, el juego rinde a muy buen nivel técnica y gráficamente en nuestra PS4, y el control es más que decente, solucionando bien el clásico mal endémico del género con mando.
Conclusiones Cities Skylines: PlayStation 4 Edition
La llegada de Cities Skylines a la consola de Sony es un gran acierto por parte de la desarrolladora, y es que a pesar de sus limitaciones gráficas y en contenido respecto a PC, estamos ante una versión muy completa y muy bien hecha.
Sin duda alguna esta PlayStation 4 Edition encantará a los fans del género que esperaban este gran título en sus consolas, y es que pocas veces se puede disfrutar de una forma tan notable del que probablemente sea el mejor gestor urbanístico actual, sino el mejor de la historia.
Una compra obligada a los fans que no lo tengan ya en PC, y desde luego una propuesta a tener en cuenta para aquellos usuarios más pacientes que busquen introducirse en la gestión y ser los reyes de su nuevo mundo virtual.