Hace poco os mostramos un montaje realizado aprovechando la salida al mercado de los cables Corsair premium sleeved type 4, utilizando un chasis con una estética muy cuidada y de líneas rectas en el que destaca su lateral en metacrilato y el embellecedor de la fuente de alimentación y bahías de 3.50″, el Corsair Carbide 400C. Este chasis llega en formato semitorre con unas medidas reducidas pero capaz de albergar componentes de alta gama y placas hasta en formato E-ATX. Pero antes de comenzar queremos dar las gracias a Corsair por cedernos el material para su análisis.
Especificaciones técnicas
Comencemos con la tabla de características del Corsair Carbide 400C extraída de la web del producto.
A pesar de ser un chasis compacto tenemos soporte para la instalación de placas en formato E-ATX, tarjetas gráficas de hasta 370 mm de longitud y disipadores de 170 mm de altura y radiadores de hasta 280 y 360mm por lo que es compatible con todos los sistemas de refrigeración líquida de Corsair. En lo que a radiadores se refiere éstos podrán ir en la parte frontal (360 mm, 280mm, 240mm y 120mm), superior (240 y 120mm) y trasera (120mm) aunque hay que matizar los montajes de los más grandes, algo que veremos más adelante.
Unboxing
El chasis Corsair Carbide 400C hace uso de la habitual caja con color neutro en la que se destaca la imagen en color negro del chasis, acompañado por el modelo en la parte de abajo y las características destacadas en la parte derecha. En ambos laterales podemos observar las especificaciones técnicas en varios idiomas y en uno de ellos vemos una pegatina que nos indica que es el modelo con ventana. Ya en la parte de atrás podemos ver todos los módulos de las cajas por separado acompañada de su explicación en la parte trasera, nuevamente en varios idiomas. Para finalizar, la caja cuenta con dos corchos protectores y viene envuelta en una bolsa de plástico para evitar que se dañe durante el transporte.
Corsair Carbide 400C
El chasis Corsair Carbide 400C es un chasis ideal para todos aquellos que busquen un chasis elegante y de líneas rectas, con una lateral en metacrilato para poder visualizar los componentes y que no tenga un tamaño desmesurado. Empezaremos con las medidas que son 425 x 215 x 464 mm, tiene un peso de 8.2 Kg. y se presenta en dos versiones. Por un lado tenemos la versión 400Q (Quiet) que cuenta con paneles insonorizados y por otro lado está el modelo que analizamos, la 400C (Clear) que será la recomendada si buscamos mejores temperaturas y poder ver el interior del PC. La versión que analizamos hoy cuenta con un acabado blanco que dota a la caja de un toque más vistoso que en el modelo negro. El modelo 400C cuenta con un panel lateral de metacrilato que se abrirá gracias a un sistema de tirador que también permitirá retirar completamente el panel lateral con tan solo tirar hacia arriba del mismo. El otro panel lateral no tiene este sistema, pero cuenta con tornillería tool-free para facilitar su manipulación.
Aunque se trate de un chasis de de reducidas dimensiones el interior es bastante espacioso como para albergar placas en formato E-ATX, tarjetas gráficas, refrigeración líquida y disipadores de CPU de gran tamaño y, a su vez, permitir una óptima gestión del cableado. Esto se consigue con un mejor aprovechamiento del espacio interno en el que se prescinde de bahías de 5.25″. Por otro lado vemos que podremos instalar tres unidades de 2.5″ en la parte trasera de la placa base, utilizando un cómodo sistema de pestañas que permitirá la instalación de estos dispositivos con un simple gesto y sin usar ningún tipo de herramienta o tornillo. También podremos instalar dos unidades de 3.5″ en la parte inferior, junto a la fuente de alimentación, ya que incluye un mini-rack (en el que se encuentra una caja con toda la tornillería) y tendremos siete ranuras PCI.
Uno de los añadidos estéticos más destacable es el embellecedor que cubre tanto la fuente de alimentación como los discos duros de 3.5″ que permitirá ocultar a la vista todo el cableado haciendo que el montaje sea mucho más estético. No podían faltar numerosos puntos para el anclado de bridas que permiten gestionar cómodamente el cableado así como pasacables engomados que protegerán los cables del rozamiento con las aperturas del chasis a la par que disimulan el cableado oculto tras ellos. El chasis viene con dos ventiladores de 120mm y 140mm preinstalados que además son en versión silenciosa siendo capaces de mover 57.13 CFM/67.43 CFM con una velocidad máxima de 1300 rpm/1000 rpm.
En la parte superior, delantera e inferior de la Corsair Carbide 400C se han instalado filtros anti-polvo para evitar, en la medida de lo posible, que éste entre al interior del equipo. Destacar que el superior hace las veces de cubierta del chasis por lo que bastará con tirar de él para vencer la fuerza de los imanes para retirarlo y limpiarlo. El inferior es una bandeja de plástico sujeta por raíles y protege la toma de ventilación de la fuente de alimentación, bastará con tirar de ella para extraerla. El delantero también va sujeto por un sistema de imanes pero en éste caso sí que tendremos que retirar el panel frontal para poder acceder al mismo. Para finalizar, el panel frontal es bastante completo ya que cuenta con el botón de encendido, dos puertos usb 3.0, conectores para micrófono/auriculares, indicador LED de actividad del disco duro y botón de reinicio.
Montaje de equipo en el chasis
Hemos aprovechado la circunstancia de que hemos recibido este chasis para review junto con el kit Corsair premium sleeved type 4 para montar un equipo en el que predominen, dentro de nuestras posibilidades, componentes Corsair. Se ha utilizado el propio chasis Corsair Carbide 400C, la fuente de alimentación Corsair RM750i, la refrigeración líquida Corsair H110i GTX y el kit sleeved Corsair premium sleeved type 4.
El resto de especificaciones del equipo es relativamente irrelevante puesto que dista de ser un PC de última generación a la espera de ser actualizado a los nuevos sockets y GPUs pero hemos creído que puede ser bastante útil como guía estética y para resolver algunas dudas.
En la gran mayoría de las especificaciones se desvela cualquier tipo de duda puesto que basta con ver la longitud de la gráfica o la altura del disipador para ver si éste entra, o no, en el chasis. En lo referente a las refrigeraciones líquidas es donde encontramos mayor dificultad y de donde provienen la mayoría de las dudas y es, precisamente, por lo que incluimos este apartado. Como bien hemos dicho el Corsair Carbide 400C es compatible con cualquier medida de radiador estándar pero como bien sabéis esto suele traer peros, máxime si hablamos de un equipo compacto. En el caso de que montemos un radiador de 360mm éste va a estar muy justito, si entra, con el embellecedor que cubre la fuente de alimentación/discos duros.
En nuestro caso hemos montado un radiador de 280 mm Corsair H110i GTX y puede convivir con dicho embellecedor, con una pequeña pega. Si montamos la RL como recomienda el fabricante, los ventiladores empujando aire del exterior hacia el interior del chasis, la parte inferior del radiador impedirá que retiremos la cubierta del rack de los discos duros. No tendremos este problema si lo montamos al revés, los ventiladores en la cara interna del radiador empujando el aire hacia fuera. Si preferimos la primera opción bastará con que montemos en última instancia la RL aunque hay que tener en cuenta que tocará desmontar las RL si necesitamos acceder al departamento de la fuente.
En el resto de apartados solo nos queda deshacernos en elogios con el espacio y facilidad de montaje que ofrece la caja, facilitando mucho la gestión de cableado y consiguiendo muy fácilmente, al menos en la parte visible del equipo, una estética impresionante.
En lo que respecta al rendimiento térmico o al airflow del chasis destacar que aun viniendo de una full tower (con mucho más espacio y el doble de ventiladores instalados) no hemos notado el cambio en las temperaturas por lo que aprueba con matrícula de honor.
Conclusiones
El chasis Corsair Carbide 400C hará las delicias de aquellos que busquen la sencillez, la elegancia y el rendimiento, consiguiendo una estética sublime con un esfuerzo mínimo y un desembolso económico moderado. Únicamente echamos en falta un rehobus (aunque fuera uno sencillo) para centralizar la conexión de todos los ventiladores y poder configurar su velocidad de forma manual, aunque es más una apreciación personal que una pega.
Por todo esto desde Game It otorgamos los galardones de Producto Premium, Calidad/Precio y Producto Recomendado al chasis Corsair Carbide 400C.