Corsair es sinónimo de calidad en lo que a periféricos gaming se refiere, o al menos así lo han demostrado todos los que hemos tenido el placer de analizar en esta redacción. Por eso afrontamos todas las reviews de estos dispositivos con unas expectativas muy altas. Hoy nos enfrentamos a una nuevo ratón óptico que, por primera vez en mucho tiempo, no es la variante pro de un ratón láser sino que tiene nombre y características propias (aunque desconocemos si hay prevista una versión láser más adelante); un ratón que destaca por tener grips intercambiables e incluir zonas de aluminio en su armazón: el Corsair Glaive RGB.
Especificaciones técnicas
Como podemos ver el corazón de este Corsair Glaive es el sensor PMW3367, un sensor desarrollado por Corsair junto con Pixart al igual que ya ocurriera con el sensor PMW336X del Corsair M65 Pro RGB que tan buen resultado está dando. Este sensor permite ajustar la resolución desde los 100 hasta los 16.000 DPI pudiendo ajustar esa resolución de DPI en DPI sin tener limitación alguna, es decir, contando de uno en uno y con la posibiliad de hacer el cambio de DPI sobre la marcha con tan solo pulsar un botón y pudiendo almacenar hasta cinco niveles diferentes. También se puede escoger la tasa de refresco disponiendo de los valores de 1.000/500/250/125Hz. En lo que a dimensiones se refiere estamos ante un ratón bastante grande, con unas dimensiones de 125x91x44.6 mm y un peso de 120g. Un cable mallado en nailon de 1,8 m de longitud y seis botones programables cierran las características principales de este Corsair Glaive RGB. Todos estos parámetros, al igual que la retroiluminación RGB trizona, se puede configurar mediante el uso del software CUE de Corsair.
Unboxing
Corsair ha apostado por seguir su estética en cuanto a empaquetados y vemos que ha utilizado su combinación de colores favorita, predominando el negro sobre el amarillo y mostrándonos, en su parte frontal, el dispositivo que estamos adquiriendo con un dibujo reflectante, así como sus principales características. Por su parte posterior nos encontramos un poco más de lo mismo, pero con muchas más explicaciones de sus características así como un diagrama de sus principales partes. Una vez abrimos vemos que el empaquetado se despliega como un libro y nos encontramos, en primer plano, nuestro Corsair Glaive RGB.
Cuando empezamos a abrir el empaquetado del ratón lo primero que nos encontramos es un pequeño libreto con sus instrucciones para, después, conseguir abrir el resto del pack. Una vez todo está listo y encima de la mesa vemos el ratón, garantía, guía, dos pequeños agarres extras con distintas formas y una bolsita para que podamos llevarlos a donde queremos sin riesgo de que se pierdan.
Corsair Glaive RGB
El ratón Corsair Glaive RGB llega al mercado español disponible en dos acabados, negro y aluminio, siendo este último el que ha llegado a nuestra redacción. Con este Corsair Glaive RGB encontramos diferentes variaciones a lo que Corsair nos tiene acostumbrados en sus periféricos y, la verdad sea dicha, es de agradecer que se abran nuevos horizontes ya que la innovación es algo que hasta la fecha ha caracterizado a la marca. Corsair ha diseñado este Corsair Glaive RGB con una finalidad muy clara y no es otra que la de ofrecer confort para sesiones de juego maratonianas en juegos FPS y MOBA, por ello se ha dotado a este Corsair Glaive RGB de una línea curva que se adapta a la perfección a la morfología de nuestra mano para que su uso sea increíblemente cómodo en sesiones de juego maratonianas, llegando a estar al nivel del anteriormente mencionado M65, el ratón más cómodo que ha pasado hasta la fecha por la redacción de Game It. Para reforzar esto se ha dotado al Corsair Glaive RGB de dos grips adicionales, que podrás instalar en el ratón sin necesidad de ninguna herramienta puesto que se adhieren magnéticamente, para que adaptes el grip del Corsair Glaive RGB a tu estilo de juego.
Los materiales de fabricación, como no podía ser de otra manera, son de primerísima calidad predominando el plástico con acabado rubber fino y suave en la zona curva del ratón y el aluminio en el armazón y zona baja y delantera del mismo. La versión con acabado aluminio le da un toque más agresivo y nos agrada mucho estéticamente (siempre cabe la posibilidad de escoger el acabado negro si nos gusta más discreto). La rueda selectora también tiene el armazón en aluminio y cuenta con un acabado rubber más estriado y adherente para que cuente con un agarre más que excelente para su uso, el desplazamiento de la misma se realiza por puntos.
Los interruptores de este Corsair Glaive RGB son OMRON de alto rendimiento garantizando una durabilidad de 50 millones de clicks con la garantía de buen tacto y buena respuesta a la que OMRON nos tiene acostumbrados.
En este punto quiero echar la vista atrás, concretamente a la review del teclado Corsair K95 Platinum RGB, en la que reseñábamos que había «supuesto un avance en muchos cánones preestablecidos en el mundo de los teclados gaming y que esperamos que Corsair vaya extendiendo a toda la gama de teclados Corsair». Pues bien, no es un teclado pero sí que se ha incluido una de estas funciones que veíamos en este teclado y es la posibilidad de configurar los perfiles dentro del propio dispositivo, esto no es algo nuevo, y poder hacer uso de éstos sin necesidad de instalar ningún tipo de software (ésta es la verdadera novedad); gracias a esto podremos usar nuestro Corsair Glaive RGB en cualquier otro equipo conservando nuestras preferencias sin necesidad de andar instalando o descargando ningún software adicional. La limitación de uso de esta funcionalidad en este ratón es que únicamente podremos tener almacenado un perfil completo (efectos de iluminación, macros, ajustes y demás) que podremos modificar a nuestro antojo utilizando el software CUE pudiendo prescindir de éste una vez lo tengamos a nuestro gusto.
Llega el momento de llegar a la retroiluminación, y es que hoy día es raro hacer una review de un periférico gaming sin incluir este apartado ya que aunque sea un elemento meramente estético es algo que se cuida y mima mucho ya que gracias a este tipo de efectos podemos conseguir setups con una estética muy acertada. En el Corsair Glaive RGB encontramos 3 zonas de retroiluminación programable, el frontal, el logo Corsair y los laterales. Estas tres zonas pueden ser configuradas con un color estático o efectos como Raninbow Wave, cambio de color o pulso de color. En lo que refiere al indicador de DPI Corsair ha cambiado el típico código de colores para los niveles de DPI optando por un indicador led azul con hasta cinco niveles que indicará en qué nivel de resolución se encuentra el ratón, ideal para aquellos que solemos olvidar el código de colores asignado a cada nivel.
Por último, y sin dejar de lado el aspecto estético de este Corsair Glaive RGB queremos alabar el trabajo de diseño realizado por Corsair en este ratón, encontrando el frontal que tanto nos gustó en el Corsair Sabre integrado en un armazón que deja ver los detalles del aluminio y con la posibilidad de añadir diferentes grips para adaptarlo a la morfología de nuestra mano, una estética sublime que vuelve a tener la línea agresiva de un periférico gaming (sin llegar a la estridencia o la chabacanería) sin perder de vista la sobriedad que se busca en un periférico de alta gama.
Software
Poco podemos decir que no hayamos dicho ya de las bondades del software CUE de Corsair. Gracias a este software podremos configurar cualquier aspecto de nuestro Corsair Glaive RGB a través de una interfaz sencilla e intuitiva que incorpora cada día más funcionalidades. Muestra de ésto es que se recomienda utilizar este ratón con su ultima versión de dicho software, puesto que el Corsair Glaive RGB permite calibrar el sensor para que se funcione a la perfección sobre nuestro mousepad o alfombrilla, obviamente la marca recomienda el uso de los propios y tiene perfiles de calibrado preconfigurados para los Corsair MM200, MM300, MM400, MM600 y MM800 RGB POLARIS.
En la primera imagen tenemos un resumen de todas las funciones que podremos calibrar en el Corsair Glaive RGB. Una de las primeras cosas que podemos hacer es la configuración de macros, permitiéndonos escoger cualquier de sus botones y realizar una serie de pulsación o una acción en concreto. Algo bastante habitual en esta clase de periféricos. Lo siguiente que vemos son los efectos de iluminación, pudiendo configurar cuatro distintos: estático, arcoiris, cambiar entre colores e impulso de color. Tendremos 3 zonas diferenciadas para las que podemos escoger el tipo de iluminación independientemente del resto o, en el caso de así desearlo, también podemos apagarla.
Lo siguiente que podemos configurar son los DPIs y los saltos que dará el botón del miedo, pudiendo escoger manualmente que cantidad queremos en cada una de las pulsaciones, las cuales están marcadas por los leds que podemos ver en su parte superior. Si seguimos bajando vemos que podemos cambiar el rendimiento del Corsair Glaive RGB, teniendo tres tipos de rendimiento distintos: bajo, medio y alto.
Lo siguiente que vemos es algo menos habitual y es que podemos utilizar nuestro ratón para realizar un calibrado de la superficie donde lo vamos a utilizar, ayudando así al sensor a sacarle el máximo rendimiento. Por último, y como mencionábamos antes, podremos guardar el perfil con todas estas opciones en el ratón, no dependiendo del software nunca más si así lo deseamos.
Experiencia de uso y conclusiones
Tras probar a fondo este Corsair Glaive RGB no podemos estar más contentos con él puesto que, como viene siendo costumbre, Corsair ha sabido cumplir todas nuestras expectativas e incluso ir un paso más allá. El sensor PMW3367 se comporta a la perfección cualquiera que sea su cometido, máxime si utilizamos la función de calibrado de superficies de la que hablábamos anteriormente. En lo que a ergonomía se refiere el Corsair Glaive RGB se adapta a la perfección a la morfología de nuestra mano, pudiendo prolongar la partida durante horas sin acusar ningún tipo de fatiga. El cambio de grips es sumamente sencillo puesto que basta con tirar lo suficiente de él para vencer la fuerza del imán y así poder reemplazarlo por el que mejor se adapte a nuestras necesidades. Por otro lado si utilizamos este ratón junto con el Corsair K95 RGB Platinum y somos de ese tipo de usuarios que es bastante quisquilloso con el número de aplicaciones que tenemos corriendo de fondo en nuestro ordenador podremos, una vez configurado el ratón y el teclado, simplemente desinstalar CUE (no es nuestro caso pero entendemos que hay usuarios que así lo prefieren).
Por tanto, y como resumen, el Corsair Glaive RGB es un ratón sumamente cómodo y agradable, tanto al tacto como a la vista, con un uso más que correcto y todas las funcionalidades que podemos buscar en un ratón gaming de alta gama. Encontramos todo un acierto el indicador luminoso de nivel de DPI que prescinde del típico código de colores y la posibilidad de almacenar el perfil completo y la posibilidad de usarlo sin necesidad de tener instalado el software CUE, facilitando la posibilidad de usarlo en cualquier equipo. Además podemos encontrarlo en tiendas con un PVP recomendado de tan solo 79.99€
Por todo esto otorgamos los galardones de Producto Premium, Producto recomendado y calidad Precio al Corsair Glaive RGB.