CRÍTICA: En Tercera Persona

Paul Haggis, reconocido director de Crash, película que fue reconocida con el Oscar en 2006, vuelve a las carteleras españolas con En Tercera Persona, también conocida por su título original Third Person. Tras Los Próximos tres Días, film que pasó con más pena que gloria por los cines, vuelve a una historia coral con muchos personajes marcados por ciertas decisiones erróneas en el pasado y que son movidos por su sentimiento de culpa. Una superproducción cuya narración nos traslada a grandes capitales mundiales como son París, Roma y Nueva York.

Michael es un escritor neoyorquino que vive alejado de su mujer en un lujoso hotel parisino, y que tras ganar un Pulitzer no encuentra la inspiración ni siquiera con la presencia de Anna, su amante con carácter, que aspira también a ser publicada. Por otro lado, en Nueva York, Julia intenta recuperar a su hijo después de que su marido Rick le haya quitado la custodia debido a un misterioso accidente. Y por último, Scott es un empresario que está en Roma por negocios y, para ayudar a una gitana a recuperar a su hija, acaba con problemas con mafias peligrosas.

Las historias corales es un subgénero muy complejo. Las historias imbricadas entre sí deben llevar a un final o una liberación suficientemente satisfactorias como para un espectador que se pasa toda la película intentando resolver una obra construida como un rompecabezas no se sienta estafado. Uno de los ejemplos más recientes de historia coral bien llevada con resultados asombrosos es Magnolia de Paul Thomas Anderson (nótese que no se nombra a la más reciente y multipremiada Crash).

En Tercera persona nos cuenta tres historias que en su esencia tratan de lo mismo, el sentimiento de culpa tras haber cometido un error en el pasado. Aun así el peso y la importancia de cada historia son bastante diferentes entre sí, y eso es el primer síntoma de que uno va a descubrir el pastel antes de hora y este no será tan sabroso ni tan grande como uno se espera desde el inicio. Probablemente Haggis, con todo conocimiento de causa, va sembrando el film de pistas para un final que pretende dejar las bocas abiertas y acaba tornándose tan previsible como poco valiente.

A pesar de ser un film coral en la que las diferentes historias tienen diferentes protagonistas, destaca entre ellos Liam Neeson en el papel de Michael. El actor de origen irlandés vuelve a tener un papel complejo psicológicamente y se aleja del producto de acción que viene protagonizando los últimos años con éxito. Junto a él, Olivia Wilde interpreta a Anna, amante de Michael y mujer fuerte. Adrien Brody es Scott un empresario en Roma que lucha por la hija de una desconocida. El actor hacía años que no se le veía el pelo (si tenemos en cuenta que El Gran Hotel Budapest es posterior a esta teniendo en cuenta el estreno estadounidense), aquí cumple su función sin brindarnos ninguna actuación memorable. El resto del reparto está formado por nombres tan reconocibles como Mila Kunis, James Franco, Maria Bello y Kim Bassinger.

Evidentemente teniendo en cuenta que la película es una producción de gran presupuesto destaca a nivel técnico por su fotografía y sobre todo por la banda sonora de Dario Marianelli, que ayudan a acentuar los momentos más importantes, con más tensión y más dramáticos de la obra.

Conclusión

En Tercera Persona es una película algo tramposa y previsible, pero lo suficientemente atractiva gracias al reparto y al montaje para que pasemos un buen rato durante las dos horas y 20 minutos de duración.

 Nota: 6

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