Güeros es el primer largometraje de Alonso Ruizpalacios, quien ganó el Ariel mexicano (equivalente al Goya español) por su cortometraje Café Paraíso. El próximo 8 de Abril llega gracias a las pequeñas distribuidoras Good Films y La Aventura Audiovisual a España, una ópera prima que ha tenido un recorrido de festivales excelente destacando los premios del Festival de Berlín 2014 por mejor ópera prima, mejor película latinoamericana en el Festival de San Sebastián 2014 y mejor fotografía y mejor director novel en Tribeca 2014.
La película nos habla de Tomás, un adolescente que vive en un pueblo de extrarradio con su madre. Tras la enésima travesura su madre decide enviarlo un par de meses a la ciudad con su hermano mayor, Fede, conocido allí como Sombra por su piel oscura. Sombra convive con Santos, dos estudiantes de universidad que viven en primera persona la huelga de estudiantes, quienes han tomado la universidad, y malviven en un piso caótico y sin luz. Tras un par de días Tomás, Sombra y Santos emprenden un viaje para encontrar a Epigmenio Cruz, leyenda y cantante de rock a quien admiran tras escuchar muchas veces un cassette que les dejó el padre de los dos.
Planteada como una road movie, el film de ritmo irregular, nos muestra las ideas y las dudas de esos jóvenes que serán el futuro de México, y de cualquier parte. Con un tema tan actual como imperecedero de fondo, como son las huelgas estudiantiles, y no estudiantiles, para hacer frente a los poderes; Ruizpalacios nos presenta a unos personajes sin rumbo, con más temores que ideas, pero con gran fuerza de voluntad y de luchar por lo que verdaderamente quieren. El espectador asiste a un viaje que todo el mundo ha tenido que hacer en la vida, crecer y encontrar la dirección que uno de forma más o menos inconsciente siempre busca y está ansiosa por encontrarse. Además el relato está repleto de referencias, meta-referencias cinematográficas y guiños hacia su propia obra que lo enriquecen.
A nivel narrativo-formal, Alonso Ruizpalacios apuesta por una dirección rompedora, con encuadres preciosistas y algunos imposibles, un formato 4:3 y un blanco y negro que lejos de parecer anacrónicos le dan una expresividad única a la historia. Y esta fractura no solo es presente a nivel visual, sino que consigue su máxima expresión a nivel sonoro. Consigue que un sonido algo tosco no sea visto como un error sino como un experimento. Así consigue sacar el máximo partido de todos los elementos cinematográficos y convertir los defectos formales, que al principio pueden parecer molestos o torpes, en su mayor virtud.
Por último la obra también cuenta con unas buenas interpretaciones del cuarteto protagonista. El que lleva el peso dramático del film es Tenoch Huerta, también presente en todos los cortometrajes del director, que interpreta a Sombra, desencantado con la huelga de estudiantes y sin tener demasiado claro que hacer hasta que su hermano pequeño Tomás, correctamente interpretado por Sebastián Aguirre. Leonardo Ortizgris es Santos e Ilse Salas interpreta a Ana.
Conclusión
Güeros es un retrato, en forma de road movie muy personal por parte de Ruizpalacios a una generación que puede parecer perdida pero tiene muchas ganas de luchar y conseguir sus objetivos. Una ópera prima que sorprende tanto a nivel formal como a nivel de historia, que a pesar de tener un ritmo irregular, está dotada de matices suficiente como para convencer al espectador exigente.