Siempre que tengo que escribir una crítica sobre un director tan famoso y que sigo tantísimo todo lo que hace, como en este caso es David Fincher, me pongo a pensar sobre qué se ha dicho de él qué no se haya dicho ya o cómo puedo afrontar la crítica de su última película (Perdida) sin caer en tópicos que «todo el mundo» usa (intentaré ser objetivo). Así que, en este caso y al ser inevitable, tengo que compararla con sus últimos dos trabajos que siguen su misma tónica, tanto estética como música y/o montaje; pero antes, adjunto sinopsis para que los más despistados sepáis de lo que estoy hablando.
Sinopsis: El día de su quinto aniversario de boda, Nick Dunne (Ben Affleck) informa que su esposa Amy (Rosamund Pike) ha desaparecido misteriosamente. Pero pronto la presión policial y mediática hace que el retrato de felicidad doméstica que ofrece Nick empiece a tambalearse. Además, su extraña conducta lo convierte en sospechoso, y todo el mundo comienza a preguntase si Nick mató a su esposa… Adaptación del best-seller «Perdida», de Gillian Flynn. (FILMAFFINITY)
El problema que también tiene hablar de esta cinta, y no es por excusarme, es su trama, ya que, cualquier dato que se salga de esa sinopsis se puede considerar un spoiler en potencia, desquebrajando por completo su endiablado guión, reescrito para la gran pantalla por la misma escritora de la novela (Gillian Flynn). Sin duda un acierto, puesto que, como pasaba con «Sin City» el que nos narren lo acontecido y los sentimientos de los protagonistas nos hace empatizar con ellos y meternos aún más en esta desgarradora historia sobre la desaparición de Amy.
El dúo de Ben Affleck con Rosamund Pike es simplemente perfecto, te crees todo lo que te cuentan sobre su idílica historia de amor y nos hacen partícipes de sus más oscuros secretos de este matrimonio gracias a unas actuaciones más que correctas, donde sus expresiones según circunstancias dicen más que muchos de sus diálogos.
Respecto a la música de Trent Reznor y Atticus Ross nada malo puedo decir, te mantiene en tensión en sus casi tres horas de metraje gracias a su sonidos mezcla de música ambiente e industrial que tanto gustó en La Red Social y Los hombres que no amaban a las mujeres, siguiendo la misma estela y sin innovar más (no hace falta tampoco). De lo único que puedo quejarme de Perdida es de que esperaba unos títulos de crédito mucho más potentes, más parecidos a lo visto en su último trabajo de la saga Millenium y que os adjunto (por cosas como estas, Fincher es de mis directores favoritos).
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Como conclusión final decir que la dirección de David es perfecta, sin salirse de la línea trazada en sus dos últimos trabajos, con un montaje perfecto y donde hay que destacar su magnífico guión, pese a que sea inevitable que el espectador tenga dudas a la hora de atar cabos una vez finalizado el filme. Una cinta que hace pensar sobre si de verdad conocemos a la persona que tenemos al lado, con la que convivimos y sobre ese exceso de información mediática por parte de los periodistas que no siempre ayuda, capaces de sentenciar y perdonar a gente sin saber si son culpables o inocentes.
PD: No es la mejor película de Fincher, puesto que es el responsable de Se7en, El club de la Lucha o El curioso caso de Benjamin Button pero sí, es la típica película que he disfrutado tanto que no me importaría verla de nuevo en pantalla grande, y si es en V.O.S. pues mucho mejor. No os la perdáis.