Cryorig C7, review y unboxing de un disipador pequeñito pero matón

Hoy volvemos a analizar un producto destinado a mantener nuestra CPU bien refrigerada de cara a las altas temperaturas que se avecinan con la llegada del verano, pero en esta ocasión no vamos a analizar un disipador que despunte por ser de un altísimo rendimiento, con unas dimensiones descomunales y que pese media tonelada, sino un cooler destinado a equipos compactos, sumamente asequible y con un rendimiento que, personalmente, nos ha sorprendido muy gratamente: el Cryorig C7.

Unboxing

Comenzamos con la carta de presentación del disipador, su embalaje. Cryorig mantiene el diseño básico que hemos visto en todos sus disipadores, con una caja en la que se muestra, a todo color, el propio disipador con el ventilador que lleva preinstalado dejando el lateral para la denominación del mismo y la trasera para las especificaciones técnicas detalladas del mismo.

Cryorig C7

Una vez abrimos la solapa superior del embalaje accedemos a un armazón de cartón neutro bastante grueso que alberga el bloque del disipador con su correspondiente ventilador. Al retirar el conjunto vemos una segunda trampilla de cartón que esconde el sistema de anclajes del disipador, una herramienta para su instalación, la documentación y una jeringuilla de pasta térmica.

El Cryorig C7

Tal y como hemos dicho al inicio el Cryorig, C7 es un disipador que está diseñado para equipos sumamente compactos, ya que cuenta con unas dimensiones de tan solo 97 x 97 x 47 mm (ventilador incluido) que encaja a la perfección en el hueco del procesador sin ocupar ningún slot de RAM o PCIe de la placa, lo que hace que sea totalmente compatible con cualquier tipo de configuración que deseemos montar en nuestro equipo obteniendo un resultado bastante limpio y estéticamente acertado.

El diseño del disipador es bastante simple, a la par que eficiente, ya que se trata de un disipador de aluminio que está cruzado por varios heatpipes de cobre que, a su vez, están en contacto con una base de cobre bastante amplia que será la encargada de transmitir el calor de la CPU al conjunto. Sobre el disipador encontramos un ventilador que será el encargado de empujar aire fresco a través del disipador refrigerando así el conjunto y, por consiguiente, la CPU. El ventilador tiene un rango de funcionamiento de entre 600 y 2500 rpm, con un caudal máximo de 40.5 CFM, una presión máxima de 2.8 mmH2O y un ruido máximo de 30dBA.

El conjunto tiene una capacidad de disipación de hasta 100W y es compatible con los sockets 1150, 1155, 1156, 1151, FM1, FM27+, AM2/+, AM3/+ y AM4.

El sistema de anclaje del Cryorig C7 es, sin lugar a dudas, el más práctico y rápido que hemos probado hasta el momento. El propio bloque del disipador cuenta con los espárragos que encajarán en los agujeros de la placa base y bastará ajustar el backplate de plástico a estos espárragos y enroscar las cuatro tuercas utilizando la herramienta que viene en el kit (previamente hay que aplicar la pasta térmica sobre la CPU, obviamente).

El cable de alimentación del ventilador del Cryorig C7 cuenta con un mallado en nylon de gran calidad, en color negro, que permitirá conectar el ventilador a su correspondiente puerto de la placa base. Encontramos un pequeño raíl alrededor del ventilador para enroscar este cable y evitar así que quede el sobrante colgado, afeando el conjunto. Os dejamos una foto del disipador montado en nuestro equipo para que veáis el resultado final.

Tests

Llega el momento de poner a prueba este pequeño titán, el equipo utilizado para los tests es el siguiente

 

Hemos pasado directamente a la acción, estresando el equipo durante 5 minutos mientras medíamos las temperaturas del mismo con Aida64, con una temperatura ambiental de 25 ºC.

Como podéis ver el pequeño, pero potente, Cryorig C7 mantiene las temperaturas de un procesador sumamente caliente, como es un I7 6700K, siempre por debajo de 70ºC. Sabemos que a priori puede parecer una temperatura elevada, pero teniendo en cuenta las dimensiones del disipador la verdad es que nos parece toda una proeza. Cabe reseñar que para el correcto funcionamiento de este tipo de disipadores es necesario que el ventilador del disipador empuje aire lo más fresco posible al procesador, por lo que hay que tener un buen airflow en el chasis que permita la entrada de aire fresco y evacúe correctamente el aire caliente de su exterior.

Conclusiones

El Cryorig C7 es un disipador que aúna una serie de características que lo hacen sumamente interesante, sumamente compacto, no interfiere con los slots de memoria RAM, permite un montaje limpio, rápido y estéticamente acertado y, por si fuera poco, es bastante barato. Si a esto le sumamos que puede mantener a raya un procesador de alto rendimiento como es un 6700K (sin OC, obviamente) tenemos como resultado un disipador sumamente recomendable. Podemos encontrar el Cryorig C7 por 37.11 € en NewHomePC.

Por todo esto otorgamos los galardones de Producto Recomendado y Calidad Precio de Game It al Cryorig C7.

 

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